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Cinco consejos para evitar los mareos en los viajes de este verano

S.F.
Ya están aquí las deseadas vacaciones, pero los mareos no descansan en estas fechas, todo lo contrario, se intensifican durante los viajes y escapadas que se realizan e incrementan durante el periodo estival. El fisioterapeuta especialista en reeducación postural global y vértigo, Santiago Crucci, del Centro de Prevención en Artes Escénicas, comparte una serie de consejos para evitar marearnos durante los viajes este verano.

Los astronautas se marean. El arqueólogo y escritor británico, Lawrence de Arabia, cabalgando por el desierto a lomos de su camello, también se mareaba. Cristóbal Colón cruzando el océano a bordo de la Santa María, lo sufrió. La aviadora Amelia Earhart, lo padeció. Incluso Ben Hur, durante sus carreras de cuádrigas, no se libró de este mal.
El mareo por movimiento, cuyo término médico es cinetosis, es una sensación desagradable y muy frecuente que hace sudar, sentir frío, malestar, palidez o náuseas a quien la padece.
Esa sensibilidad al movimiento es tan antigua que se remonta a la navegación por mar. Curiosamente «mareo» proviene de la palabra latina mare «mar», mientras que náusea llegó a nuestra lengua procedente del griego nausía, derivada de nautés, que quiere decir «navegante». Navegación y naúsea tienen la misma raíz.

Pero… ¿Por qué nos mareamos?

La explicación más extendida es que ocurre porque, al moverse, el cuerpo experimenta una discordancia entre lo que siente y lo que ve. «Los mareos tienen que ver con una alteración en la integración de la información que recibimos. Cuando nuestro cuerpo está en movimiento recibe, a través del sistema visual, el sistema vestibular periférico (oído) y el sistema propioceptivo, diferente información. Si esta información no concuerda o encaja, se produce el mareo», sostiene Santiago Crucci.
Un ejemplo clásico de cinetosis es el mareo que experimenta un ocupante del coche que no es el conductor. «En este caso, el vehículo está en movimiento y esta sensación de movimiento que recibe el sistema nervioso central de la persona, mediante el sistema visual y el sistema vestibular, no cuadra con la sensación de posición que recibe de sus huesos y músculos a través del sistema propioceptivo. Esa incoherencia puede derivar en cinetosis», afirma Crucci.
Desde el CPAE hacen hincapié en que, aunque los mareos sean una sensación muy frecuente (1 de cada 3 personas se marean), no es una sensación normal y hay que corregirla.
Actualmente existen tratamientos sedantes del sistema vestibular, como es el medicamento comercializado bajo el nombre comercial de «Biodramina», sin embargo, desde CPAE sostienen que los mareos se pueden evitar y corregir evitando los fármacos a través de diferentes pautas y ejercicios que fortalezcan los citados sistemas y que están dando muy buen resultado.
Finalmente, también es muy importe saber diferenciar el mareo del vértigo. En este último la persona tiene la sensación de movimiento de las cosas o del él mismo. Mientras que el mareo es la sensación desagradable antes descrita. Esta diferencia es de importancia ya que las causas que los producen son diferentes y requieren de tratamientos distintos.
Todos ansiamos que lleguen las vacaciones, el merecido tiempo de ocio y disfrute. Llegar a nuestros destinos sanos y salvos no tiene por qué convertirse en un suplicio si aprendemos cómo evitar estos molestos mareos.

5 consejos para evitar los mareos en los viajes

1. Mantener una postura erguida y tratar de mirar al frente.Cuando miramos dentro del vehículo, el cerebro tiende a pensar que estamos quietos. Esa disonancia entre lo que percibimos y lo que en realidad está ocurriendo puede desencadenar mareos.
2. Evitar comidas copiosas o el consumo de alcohol antes de viajar, pero tampoco es recomendable viajar en ayunas; es mejor ingerir algo sólido, aunque ligero.
3. No mantener la vista fija en un punto. Evitar leer ya sea un libro, la tablet o el móvil. Cuando leemos estamos mandando información a nuestro cerebro de que estamos quietos, aunque la realidad que percibimos a nivel sensorial (curvas, parones, acelerones…) sea de que estamos en movimiento. Esta incoherencia puede provocar cinetosis.
4. Elegir las zonas de menor movimiento dentro del vehículo. En el autobús es recomendable ir en la parte delantera; en el barco, en la zona del medio o en la cubierta; y en el avión, cerca de las alas.
5. Visitar a un especialista en rehabilitación vestibular y posturología clínica. Cada persona es diferente, por lo tanto, se requiere una evaluación específica en donde se pueda diferenciar cuál o cuáles de los sistemas sensoriales entra en conflicto y, a partir de ello, establecer un plan de tratamiento acorde a la individualidad de cada uno. Por más que dos personas tengan el mismo síntoma cada una es diferente. Desde CPAE diagnostican cada trastorno y proponen una serie de sencillos ejercicios que pueden ser realizados en la casa. Determinan también su intensidad, es decir, la frecuencia, las repeticiones, y concretan los síntomas que hay que tolerar y los que no. El objetivo de este entrenamiento es fortalecer los sistemas (visual, vestibular y propioceptivo) para ser menos sensible a los mareos. Esta práctica está dando muy buen resultado.
ABC, Lunes 24 de julio de 2017

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