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Juegos caseros para ejercitar la mente desde la infancia

SAPOS Y PRINCESAS
El cerebro es como los músculos, si no lo ejercitamos se debilita con los años, pero con un poco de entrenamiento diario mantendremos nuestra mente en plena forma.
A continuación te proponemos siete juegos para practicar con los niños y mejorar la memoria, la concentración, el razonamiento y las habilidades de cálculo mientras nos divertimos juntos.

1. Encuentra las parejas

Empezamos con este clásico juego de memoria visual que consiste en recordar donde está cada carta e ir formando parejas iguales.
En primer lugar descarga e imprime estas divertidas fichas con forma de donut, recórtalas, barájalas y colócalas con el dibujo hacia abajo sobre la mesa. Si lo deseas puedes dibujar y colorear tus propios diseños de donut y añadirlos al juego.
A continuación, por turnos, cada jugador le dará la vuelta a dos fichas, en caso de que sean iguales las retirará de la mesa y las guardará para el, y si son diferentes volverá a ponerlas boca abajo, recordando la posición que ocupan sobre la mesa. Ganará el jugador que más parejas de cartas tenga en su poder una vez que no quede ninguna sobre la mesa.

2. La ruleta de las mates

Puedes también probar este juego de mesa de cálculo mental. Para empezar es necesario preparar los materiales, descarga e imprime el tablero, la ruleta, el dado y las tarjetas en cartulina blanca, recorta las tarjetas, el dado, la ruleta y la flecha y une estas dos últimas con un encuadernador de cabeza redonda. Monta el dado doblando por donde se indica y pegando las solapas. Como fichas puedes usar botones de diferentes colores o figuras de Lego.
Tirad el dado para saber quién empieza a jugar, el primero será el que logre el número más alto con el dado, y después se seguirá el orden en el sentido de las agujas del reloj.
Cada jugador deberá hacer girar la ruleta en su turno, cogerá una tarjeta y tratará de resolver la operación matemático. En caso de que acierte avanzará las posiciones correspondientes al color de la tarjeta que haya resuelto (amarillo 1, rojo 2, azul 3 y verde 4) y pasará el turno. Si falla la respuesta perderá el turno sin moverse de la casilla en la que estaba. Ganará aquel jugador que logre llegar primero a la casilla final.

3. Puzzle de Lego

Este puzzle es ideal para trabajar la lógica y la geometría con niños pequeños.
Solo necesitas unas cuantas piezas de Lego de diferentes colores, formas y tamaños, cartulinas u hojas de goma EVA de colores y un rotulador negro permanente.
Coloca las piezas de Lego sobre la cartulina formando diferentes figuras y marca el contorno con un rotulador negro. A continuación mezcla todas las piezas y deja que el niño las coloque sobre la cartulina en la posición correcta para formar la figura.

4. Parejas de números

Este juego sigue la misma dinámica que el primero, pero está pensado para niños más mayores, y además de desarrollar la memoria y la concentración sirve para mejorar la agilidad mental y aprender cálculo.
Como en el primer caso, solo tienes que descargar e imprimir las tarjetas, recortarlas y colocarlas sobre una mesa con el dibujo para abajo. La diferencia consiste en que en lugar de haber dos tarjetas exactamente iguales, unas de ellas tienen dígitos y otras un dibujo con bloques que equivalen a dicho número.
El juego consiste en encontrar las parejas de números y bloques que se corresponden. En su turno, cada jugador le dará la vuelta a dos de las fichas, en caso de que sean iguales se quedará con la pareja y en caso contrario memorizará la posición de las mismas para poder seguir formando parejas en próximos turnos. Ganará el que más parejas tenga en su poder cuando se acaben las fichas.

5. Bingo de fracciones

Otra idea genial para desarrollar la capacidad de concentración y mejorar la rapidez mental y el cálculo es este bingo de fracciones. Para este juego solo necesitas descargar e imprimir estos cartones de bingo, un par de dados y lápices de colores. La mecánica es muy sencilla, se tiran los dos dados, el número más alto marcará el denominador y el más bajo el numerador. Los niños deberán colorear en su cartón la fracción que corresponda.
Además, se pueden simplificar las fracciones, de forma que si salen dos dados iguales, por ejemplo, dos cincos, los niños pueden colorear completamente el círculo dividido en cinco partes, o bien el círculo completo sin divisiones, ya que cinco quintos equivalen a un entero. Lo mismo sucede si sale un dos y un cuatro, o un tres y un seis, los niños podrán colorear el círculo dividido en dos por la mitad, ya que el equivalente irreducible de las mismas es un medio.
Ganará el jugador que antes consiga obtener una fila de cinco círculos coloreados.

6. Bingo alfabeto

A continuación te proponemos otra versión más simple del mismo juego. En lugar de fracciones, en este caso los niños deberán identificar y marcar las letras del abecedario. Muy útil para preescolares que están aprendiendo a leer.
Solo tienes que descargar e imprimir los cartones del alfabeto y las fichas de las letras. Repartir un cartón para cada jugador y colocar las fichas con las diferentes letras en un montón boca abajo. Se irán sacando letras hasta que un jugador logre tener una fila entera con cinco letras marcadas.

7. Caja con fichas encajables para bebés

Acabamos con este juego para desarrollar las habilidades motrices y el pensamiento lógico de niños entre 1 y 2 años. Aprenderán a distinguir colores, formas, tamaños e incluso cantidades y números.
Para este juego solo te hace falta una caja de zapatos, tapones de diferentes tamaños y formas, cartulinas de colores para forrar los tapones de igual tamaño con un mismo color, y rotuladores de colores para identificar los tapones con el agujero que le corresponde en la caja.
El niño deberá insertar cada ficha en la caja por la ranura adecuada a partir de la relación de tamaños, colores y formas.

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