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Cómo el móvil puede deprimir a su hijo...hasta el suicidio

LAURA TARDÓN
Atención con el número de horas que su hijo dedica cada día a las pantallas, ya sean de un móvil, una tableta, ordenador o televisión. Un nuevo estudio asocia precisamente este tiempo de exposición con síntomas depresivos e incluso tendencias suicidas.
Según el análisis de varios expertos de las Universidades de San Diego y de Florida, cuyas conclusiones se publican en la revista Clinical Psychological Science, el mayor uso de este tipo de tecnología podría haber contribuido al aumento de la tasa de suicidios en adolescentes constatado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en EEUU. A tenor de los últimos datos, el número de niños y adolescentes entre 10 y 14 años que se quitaron la vida pasó de 1,9 a 2,6 por cada 100.000 entre 1999 y 2014. Y no es muy diferente en España, donde, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los suicidios en jóvenes entre 15 y 19 años han incrementado en un 47% desde 2007 hasta 2014 (de 31 a 59 casos). El suicidio es la segunda causa principal de muerte entre los 15 y 29 años en todo el mundo.
Como explica el principal autor de este trabajo, Jean Twenge, "de 2010 a 2015, los pensamientos suicidas en adolescentes incrementaron en un 12% y los síntomas depresivos en un 58%". Ante tales cifras, y con el objetivo de encontrar posibles causas, Twenge puso en marcha un cuestionario anónimo sobre cómo pasan el tiempo libre los adolescentes. Tras examinar las respuestas de más de 500.000 jóvenes, "observamos que cada vez ocupan más su tiempo delante de las pantallas en detrimento de otras actividades, y este ha sido el mayor cambio en sus vidas entre 2010 y 2015".
Al correlacionar las estadísticas de los CDC con el número de horas dedicadas al ordenador, el móvil o la tableta, los autores encontraron que entre quienes usaban estos dispositivos durante cinco o más horas diarias, el 48% tuvo al menos una idea suicida. El porcentaje se redujo al 28% cuando el tiempo frente a las pantallas no superaba la hora. En cuanto a los síntomas depresivos, también eran más comunes en el primer grupo. "Nuestros resultados van en línea con estudios previos que asocian el tiempo en las redes sociales con la infelicidad", apunta Twenge.
No obstante, advierte el propio firmante del artículo, "no podemos decir con certeza que haya una relación causa-efecto directa", sí que el mayor uso de dispositivos electrónicos podría influir en la creciente tasa de problemas mentales.
En este sentido, el vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), Celso Arango apunta que probablemente, detrás del uso excesivo de estas tecnologías hay ya una vulnerabilidad previa. Lo mismo opina otro experto español al comentar este estudio, José Antonio Luengo, secretario del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. "Hay otros factores que podrían explicar por qué el adolescente pasa tanto tiempo delante de las pantallas". Es decir, podría haber un desajuste previo que al sumarlo al exceso de horas frente a tabletas, móviles y otros dispositivos, desencadena problemas de salud mental.
Lo que está claro, argumenta Arango, también jefe de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, es que "somos animales sociales que necesitamos contacto directo con iguales. Necesitamos compartir, experimentar la recompensa, interactuar emocionalmente... Sólo así se estimulan las áreas del cerebro relacionadas con la cognición social, que es la que nos permite saber relacionarnos con los demás".
EL MUNDO, Miércoles 15 de noviembre de 2017

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