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Diez magníficas propuestas para que los niños vayan de campamento

M.J.PÉREZ-BARCO

Son un clásico del verano: los campamentos son una oportunidad más para disfrutar durante estos meses de estío y una solución en muchas familias para que los chicos estén atendidos y felices. El éxito de los campamentos es tal que más de un millón de chavales disfrutan cada año de estas actividades.
Esta opción plantea miles de posibilidades. Hay campamentos para aprender idiomas, para observar aves, con actividades multiaventuras... en playas, montañas, entornos urbanos... Es ahora el momento de buscar aquel más acorde a nuestro hijo. Eso sí, si el niño no quiere no hay por qué forzarle, obligarle o castigarle con participar en un campamento, como aconseja el pedagogo Jorge Casesmeiro, director de Psicopaidos y asesor del Colegio de Pedagogos de Madrid.
El campamento tiene que ser una actividad para el «disfrute y, por tanto, deseada —dice el experto—. No hay que forzar a los menores que no lo desean ni al que todavía no se sienten preparado para separarse de sus padres. Lo pasará mal, no se integrará y lo entenderá como un abandono encubierto. Para iniciarle podemos valorar los campamentos de día cerca de casa y que pase la noche con la familia».

Los beneficios

Pero si le apetece, hay una amplia oferta para satisfacer sus expectativas. «Lo más importante es valorar el deseo del niño y su nivel de autonomía, que tenga habilidades de autocuidado: se sabe vestir, comer solo, asearse solo...», afirma Casesmeiro.
Los campamentos siempre aportan beneficios para los niños que quieran participar: «Desde disfrutar con otros niños de su edad realizando actividades lúdias que sean de su agrado; aprender a convivir, compartir, respetar y potenciar sus habilidades sociales; hasta desarrollar competencias y aptitudes relacionadas con actividades formativas en un contexto relajado y amigable y, por supuesto, gozar de un entorno natural, cultural...», explica Casesmeiro.

Los ocho consejos para elegir campamento

Juan Antonio Espeso, coordinador de la implantación del plan de seguridad en las actividades de los campamentos del movimiento Boy Scott España, ofrece algunas claves para elegir un campamento adecuado a nuestro hijo.
1. Motivación. «Es lo que más incide en la seguridad de los chicos —dice Juan Antonio Espeso—. Si le gusta lo que hace y está motivado, siempre estará concentrado en las actividades. Pero si no le gusta el campamento, se distraerá y aburrirá. Eso ocasiona pérdidas, desorientaciones...».
2. Edad. Un campamento es una experiencia enriquecedora a partir de los 9 y 10 años. Hay chicos que a los 6 y 7 años ya acuden a colonias. Suele ser la actividad que culmina una temporada de salidas más cortas con su grupo. Sin embargo,
3. La primera vez. Si el niño conoce a sus compañeros de campamento y está motivado, puede salir por primera vez durante 15 días. Pero cuando no conoce a nadie, lo recomendable es una acampada corta, de una semana. Conviene que antes haya podido salir un par de días de acampada, por ejemplo, con sus padres. La entidad que organice el campamento debe ser oficial y profesional.
4. Seguro. Todas las comunidades autónomas exigen a los organizadores, como mínimo, un seguro de responsabilidad civil. Y, en muchos casos, un seguro de accidentes que cubra la participación de los chicos en diferentes actividades. Hay que conocer las coberturas de ese seguro: transporte sanitario, rescate en montaña...
5. Cualificación de los monitores. Deben tener titulación, formación en primeros auxilios, en prevención de riesgos y seguridad, y contar con experiencia. En actividades multiaventura (escalada, rafting..), estará especializado.
7. Protocolos de seguridad. Desde planes de evacuación en caso de inundaciones o incendios, hasta la existencia de extintores y botiquines en el campamento. Hay empresas que ni preguntan por observaciones médicas y otras que ofrecen un formulario donde se detallan intolerancias alimentarias, alergias, fármacos que administrar... También hay que conocer la antigüedad de los materiales que se van a usar.
8. Lugar. Los organizadores deben conocer el lugar donde se va a ubicar el campamento, la morfología del terreno, la meteorología... Hay entidades que tienen un lugar siempre fijo, otras cambian cada año.
Mas información: www.scouts.es 
ABC, Martes 21 de mayo de 2013
Imagen: El blog infantil
 

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