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Vuelta al cole, un reto para la economía doméstica

PATRICIA GARCIA
Las familias españolas gastarán de media 1.212 euros por hijo en el próximo curso escolar, al que los alumnos se están incorporando progresivamente desde esta semana. Así lo indican los datos recogidos por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en una encuesta realizada a padres de niños de entre 3 y 17 años.

Los resultados revelan sin embargo una diferencia significativa en el desembolso asumido por los progenitores en función del tipo de centro educativo en el que estén escolarizados los niños y de la etapa que vayan a emprender. Así, si la matrícula corresponde a un colegio público, el gasto total se sitúa en los 841 euros (casi 400 euros por debajo de la media), una cantidad que asciende a 1.856 euros en un centro concertado y puede llegar a superar los 4.000 de tratarse de uno privado. Por ciclo educativo, la diferencia no es tan significativa pero sí puede llegar a fluctuar entre los 1.000 euros y los 1.400, correspondiendo el mayor desembolso con los cursos de Primaria y el menor con los de Bachillerato.
De una u otra forma, septiembre es un mes clave en la economía doméstica y los padres así lo reconocen. De hecho, nueve de cada diez cree que «la vuelta al cole» es muy cara, según la encuesta realizada por Privalia a más de 2.500 usuarios con hijos menores de 18 años. El 60% de ellos coincide en que, del presupuesto total destinado a equipar a los pequeños para regresar a las aulas, más de la mitad corresponde únicamente a ropa, calzado y material escolar. Tal y como se muestra en el gráfico adjunto, y sin tener en cuenta el coste de la matrícula (al que sólo tienen que hacer frente aquellos padres cuyos hijos acudan a centros privados y concertados) la OCU también atribuye las cifras de gasto más elevadas a la compra de los libros de texto -201 euros de media por niño- y de uniformes -151 euros-.
Fuente: OCU
Fuente: OCU- A. F. Puche y J. Torres

Nuevos modelos de consumo

Es precisamente en la adquisión de estos productos donde los padres buscan más alternativas para ahorrar, según la información recogida por Privalia, que ha constatado, además, que esta «caza» de las ofertas está cambiando la tendencia de consumo durante la campaña de «la vuelta al cole»: la mayoría recurre a tiendas online para comprar la ropa (el 83 por ciento de los productos solicitados en comercios digitales son textiles), el calzado (79 por ciento) y material escolar y libros (43 por ciento).

Los grandes almacenes son la segunda opción elegida por los ahorradores, ya que durante los meses previos al inicio del curso proveen sus superficies de golosas ofertas: cupones de descuentos, financiación gratuita, opción de reserva previa o envío a domicilio de los artículos (también de los dispositivos digitales, cada vez más instaurados en los programas académicos) en plazos de hasta 48 horas.
De acuerdo con el estudio llevado a cabo por el comparador de precios Ofertia, el 68 por ciento de los españoles planifica las compras de «la vuelta al cole» antes del verano. Los expertos en consumo consultados apuntan que anticipar los gastos «reduce el impacto económico y ayuda a las familias a ahorrar». Recomiendan así realizar una lista con los suministros que van a ser necesarios -determinando aquellos que son negociables- y elaborar un presupuesto aproximado por niño para evitar sorpresas por los costes adicionales que surgen a lo largo del año, sin olvidar incluir las cuotas fijas a pagar cada mes, como el transporte escolar -en el que se invierten de media 96 euros mensuales-, las clases extraescolares -60 euros- o el comedor -41 euros, según la OCU.

«Todo por los niños»

Por estas fechas, las organizaciones de consumidores siempre recuerdan que, tomando las medidas adecuadas, sí es posible ahorrar en el inicio del curso. De hecho son cada vez más las familias que se convencen de ello y recurren a comparadores de precios digitales para la compra de los libros y otros materiales escolares -incluso uniformes, ropa deportiva y complementos para las clases extraescolares- o a trueques mediante los cuales los alumnos pueden donar los libros usados y, por cada uno de ellos, coger otro del curso que van a estudiar. Diversas ONGs y asociaciones también se ponen en marcha cada año con campañas de recogida de ejemplares.

Pero, aunque las estadísticas confirman que esta tendencia a economizar se incrementa de año en año -más de la mitad de los españoles tomará medidas para ahorrar en la etapa que acaba de comenzar, según una encuesta realizada por un comparador de precios online-, «la vuelta al cole» sigue siendo uno de los gastos en los que menos tratan de recortar los españoles, por detrás de otros más notables como son las vacaciones de verano o la Navidad».
José Luis Barceló, experto en conductas sociales del Colegio de Sociólogos y Politólogos de Madrid, asegura que «detrás de este comportamiento paterno hay una razón psicosocial» que tiene que ver con aquello que las familias consideran o no «estrictamente necesario» para barajar la posibilidad de recortarlo, y «todo lo relacionado con la formación de los hijos suele ser de absoluta prioridad».
Todo aquello que tiene que ver con el colegio «es un sacrificio que los progenitores asumen con gusto», apunta Barceló. «Con esto de "lo de los niños no lo vamos a tocar", los padres se despojan de todo sentimiento de culpa» que no existe cuando contratan un viaje en verano «porque es algo que también ellos van a disfrutar, cosa que no ocurre con el material escolar, uniforme, libros... que usarán exclusivamente los hijos pequeños».
El desembolso destinado al colegio, explica por otra parte el sociólogo, «no se hace frente de una tacada en el mes de septiembre, sino que está desmenuzado en plazos que se van atendiendo poco apoco a lo largo de momentos que cada familia elige según le conviene. La ropa y el calzado, en las rebajas de julio; el material complementario, a lo largo del mes de agosto... El principal coste que entra en bloque son los libros que, al no conocerse el listado hasta los días previos -esto depende de cuándo lo facilite el centro- se suele dejar para el final. Lo demás puede distribuirse en función de la economía familiar».
ABC, Martes 5 de septiembre de 2017

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