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Todo lo que debes enseñar a tus hijos para manejar bien el dinero

LAURA PERAITA
Warren Buffett, uno de los hombres más ricos del mundo, dijo en una ocasión que aprendió a invertir a los diez años «... y empecé tarde», se lamentaba. Actualmente son muy pocos los padres que hablan con sus hijos de la importancia del dinero. Según Francisca Serrano, operador bursatil en mercados financieros americanos, es muy importante que los niños aprendan el valor del dinero a partir de los cinco años. «Es increíble que los padres se empeñen en que sus hijos aprendan inglés o informática y no en que tengan nociones financieras básicas. El informe Pisa ya dejó patente que los alumnos españoles no saben qué es una tarjeta de crédito ni una hipoteca, tampoco cómo leer una nómina o pedir un préstamo. Las colegios deberían incluir, al menos, una hora diaria de formación en este asunto».
Pero no solo los colegios, advierte esta experta. Los padres también deben encargarse de transmitir esta formación en casa. «Al margen de la escuela, ¿educa igual un pobre a su hijo que un rico? La respuesta es, evidentemente, no —apunta Francisca Serrano—. El rico cuando se sienta a comer en la mesa con sus hijos habla de forma positiva del dinero, de inversiones, compras, ahorro... El pobre, lo hace de forma negativa, de las dificultades de ahorrar, encontrar trabajo... En los niños, todos estos mensajes condicionan su relación futura con el dinero, quedan grabados en sus mapas mentales. «No es que los padres que no explican ciertos conceptos económicos y básicos a sus hijos no se preocupen, es que la gran mayoría no sabe cómo hablar de dinero a los niños, ni es consciente de la gran importancia que tiene hacerlo».
Según Serrano hay siete puntos básicos que todo padre o madre debería abordar con sus hijos para no perder el camino hacia la independencia financiera:

1. Los hijos deben recibir de sus progenitores una sólida educación financiera. Igual que los idiomas o la informática, comprender el mundo del dinero y utilizar los mecanismos de las inversiones es una gran ventaja para el futuro. Si careces del conocimiento, búscalo en quien esté dispuesto a compartirlo contigo o al menos inscribe a tu hijo en un curso que le enseñe cómo invertir.

2. La primera vez que un niño tiene contacto con el dinero es porque un adulto se lo ha regalado. Y, o lo guarda o lo gasta. Sabe que con los billetes o las monedas se pueden adquirir juguetes.
Si eres religioso, sabrá que se pone en el cepillo de la iglesia para los pobres. Desde el minuto cero hay que explicar el porqué de todo en relación al dinero. Si no te lo pregunta, hazlo como parte de su educación.

3. Cuando tu hijo/a tenga 8 años hay que definir los términos dinero, inversiones, ahorro con sus ventajas y desventajas. A esa edad suman y restan, tienen que acompañarte en tus compras, deja que ellos paguen.

4. Ahorrar es el inicio del patrimonio futuro. Uno de los primeros regalos que hay que hacer es la hucha. Tienen que conocer el valor y el uso que le damos al dinero. Tienen que comprender que el dinero no llega al cajero solo, sino que es fruto del trabajo o del movimiento del propio dinero, cuando se invierte. Cuando son pequeños, el concepto a subrayar es la acumulación, y si se acaba hay que poner en marcha el ingenio para conseguir más. Cuando son adolescentes se pueden aplicar las matemáticas y las inversiones con su tipo de interés para ver cómo se multiplican los ahorros. La apertura de la cuenta bancaria debe ser un día de fiesta. Toda la familia debería acompañarle al momento de rotura del cerdito y depósito en cuenta. Ahorrar es bueno, se quedara grabado en su mente.
 
5. La paga semanal es una entrega económica voluntaria que tienen los padres con los hijos. Marca el inicio del camino hacia la independencia económica. Su finalidad es dar a conocer el valor de las cosas, aprender sobre consumo y ahorro. La cantidad varía en base a la capacidad económica de la familia. Hablar con los padres de los otros amigos de tus hijos puede servir para valorar la paga media a entregar.
Si tienes mucho dinero no pagues a tus hijos más de la media; fomentar el valor de lo que le das es una de las mejores armas para su futuro. La paga puede ser usada por los padres como arma pedagógica. Hay quien la omite como castigo en caso que se hayan violado normas básicas de convivencia familiar. En mi opinión un incremento de paga debería ir vinculada a una acción que genera un resultado. Por ejemplo, si el menor se ofrece a limpiar el coche en lugar de llevarlo a lavar a la gasolinera; si se organiza una fiesta y hace de camarero o se presta en labores que no forman parte de su rutina diaria…, ese trabajo puede llevar a un incremento de las retribuciones semanales. El concepto de gasto no aparece hasta los 13 años, y es un instrumento educativo a tener en cuenta por los padres. De su control de gastos derivará su crédito futuro. Tu labor de padre requiere controlar esta faceta de la educación de tu hijo.

6. Desde los 14 años, la palabra invertir y todos sus derivados debe formar parte del glosario de términos de tus hijos. Los domingos por la tarde se debería jugar al Monopoly para aprender sobre inversiones inmobiliarias y a otros juegos relacionados con finanzas. A esta edad habría que tomar el 20% del dinero de su cuenta de ahorros y enseñarle a invertir en bolsa. Se puede iniciar con la compra al contado de acciones. Para ello el padre o la madre deberían tener conocimientos en la materia. Es el momento de aprender que el dinero genera dinero si se sabe hacer. Un niño educado en finanzas puede ser un genio de las mismas en el futuro.

7. La paga semanal debería acabar a los 18 años. Si tu economía te lo permite, tu hijo o hija debería tener una tarjeta de crédito para controlar los gastos de la vida universitaria en el caso de que se vaya fuera de la vivienda familiar. Habrá un límite estipulado del máximo gasto asumible para su vida diaria como estudiante fuera de casa y tendrá que justificar en qué gasta cada euro tomado de la cuenta. Todos los meses se revisarán las cuentas. Si les has dado una buena educación financiera, este momento es su examen final.
ABC, Martes 10 de marzo de 2015

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