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Los beneficios terapeúticos de convivir con una mascota

El contacto con un animal y la interacción con éste provee beneficios terapéuticos que van desde el alargamiento de la expectativa de vida, hasta la reducción del estrés y de la presión sanguínea. En este sentido, un estudio realizado en la Universidad de Búfalo señaló que la presencia de un animal, en especial el perro o el gato, puede bajar los niveles de presión sanguínea y la frecuencia cardiaca. Además, mejora la forma física. La misma Universidad indicó que los dueños de perros pasean más que el resto de la población, al menos en zonas urbanas. No hay que olvidar que el ejercicio es una buena forma de mejorar la salud general y disminuye el riesgo de padecer enfermedades como las cardiovasculares, cáncer, diabetes o incluso, la depresión.

Mitigan la soledad y estimulan el compañerismo
Los animales de compañía también nos ofrecen muchos beneficios en el terreno psicológico. En primer lugar, mitigan los sentimientos de soledad, no solo por su presencia sino por su habilidad para comunicarse con los seres humanos a un nivel instintivo y emocional. Y con ellos se establecen lazos afectivos profundos debido a su lealtad, alegría y a la ausencia de otros aspectos humanos como el egoísmo que pueden enturbiar las relaciones.
Por otro lado, un animal implica una adquirir un compromiso. Obliga a seguir unas rutinas, a proferirle unos cuidados y a dedicar un tiempo al juego. Más allá de verlo como un sacrificio, estos cuidados tienen muchas ventajas: la rutina ayuda a poner un poco de orden en la vida; dar cuidados estimula la responsabilidad que nace del altruismo; y dedicar un tiempo al juego puede divertir, relajar y estimular la creatividad. Por ello, muchos son los expertos que recomiendan a las familias que sus niños compartan su vida con un animal de compañía. Además de ser excelentes compañeros de juego, les ayuda a aprender y desarrollar conceptos tan importantes como el compañerismo, la responsabilidad, el amor y la empatía.

Cuatro beneficios de tener una mascota 

1. Invitan al juego: La mayoría de los animales siempre están a punto para el juego, algo que es especialmente importante para los más pequeños de la casa como para los propios adultos que con la edad dejan de lado esta importante forma de interacción.

2. Mejora la empatía: Tener una mascota en casa implica reconocer emociones y necesidades de otros seres vivos. Los niños, por tanto, sin darse cuenta estimularán su empatía y lo extrapolarán a su relación con otros niños, con lo que mejorará la comunicación en clase y disminuye la agresividad.

3. Armonía en el hogar: Compartir los cuidados, el juego, sentirse más relajado e incluso tener a un miembro más en la familia puede contribuir a la armonía familiar. Ahora bien, si hay tensiones familiares no hay que olvidar que el animal también puede interiorizarlas.

4. Son excelentes terapeutas: Los animales de compañía, en especial los perros, pueden ayudar a niños con problemas. Recientemente, un estudio de la Universidad de Missouri ha recordado que los niños con trastornos del espectro autista pueden mejorar con la compañía de un perro ya que interactúan más fácilmente y les proporcionan amor incondicional sin prejuicios. Además, es también beneficioso para las familias ya que alivia el estrés.
Libro recomendado
"Yo y otros animales", Carlos Rodríguez. Ed. Espasa
LA RAZÓN, Miércoles 11 de junio de 2014


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