NORA KURTIN
Si le pregunto a mis hijos si les apetece ir al museo, seguramente me
dirán que prefieren quedarse en casa jugando con el ordenador. ¿A quién
no le ha pasado eso?
Hoy en día me resulta cada vez más complicado plantear opciones que
compitan con el atractivo de las pantallas que nos rodean. Me encanta la
tecnología, me parece impresionante la democratización de la información y la inmediatez que nos ha brindado. Hoy en día, podemos acceder a los mejores museos del mundo a través de una visita virtual con explicaciones de las más importantes obras de arte sin movernos de casa.
Pero no hay nada que se compare a la experiencia de entrar a un museo,
ver la inmesidad de sus edificios y transitar las corrientes culturales
desde la perspectiva de sus artistas. Sobre todo, ver de cerca los
materiales y la textura de sus obras.
Estas experiencias cuanto antes las incluyamos en la rutina de ocio familiar, más variedad y cultura estamos asegurando a nuestros hijos, y también fomentando la actividad física.
En España, sólo el 8,8% de las visitas a museos son en familia.
Conscientes de la necesidad de adaptar la oferta cultural a las nuevas
realidades sociales y la importancia de convertir el museo en un espacio
de esparcimiento social desde la infancia, el Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte acaba de lanzar el plan de Museos+Sociales.
Los museos están haciendo un esfuerzo importante por atraer nuevos públicos, cada vez son más las actividades dirigidas al público infantil y familiar. Cada
uno ofrece distintas opciones, desde audioguías, visitas guiadas,
talleres para hacer juntos o por separado, información audiovisual y
juegos en sus páginas web para que nuestros hijos se emocionen cuando
reconozcan las obras en los mismos.
Está en nuestra mano aprovechar esta oferta e introducirla en nuestra
agenda de ocio para asegurarnos el interés del siguiente relevo
generacional, de modo que los niños asocien la visita al museo no al
ámbito académico sino a una experiencia divertida en familia.
Para que la visita sea un éxito, os daría unas sugerencias: tener en
cuenta la edad de nuestros hijos y sus intereses para llevarles al museo más adecuado en cada momento. Planteemos
visitas de entre una y dos horas, más vale dejarles con ganas, que
abusar de su paciencia o apurar en exceso el pago de la entrada. Para
hacerle divertida la visita, averigua cuáles son sus artistas más
destacados para conocer sus historias personales y que se las puedas
contar cuando estéis frente a sus obras. ¿Qué niño se resiste a un
cuento en el que sus protagonistas se cortan la oreja, pintan en el
Retiro, o repintan sus lienzos por falta de dinero?
El 18 de mayo es el Día Internacional de los Museos y
este fin de semana lo celebran con actividades y jornadas de puertas
abiertas. Os animo a llevar a vuestros hijos, no solo este fin de
semana, sino que lo hagáis de manera habitual y lo incorporéis a vuestra rutina de ocio.
No hay nada cómo se emocionan cuando reconocen el cuadro de un artista
que han estudiado en el cole y escuchas sus comentarios como "¡es mucho
más grande de lo que me esperaba!"
- Nora Kurtin
- es Fundadora y CEO de Sapos y Princesas, el medio pionero en España en ideas y planes para compartir en familia, que en 2015 celebra su X aniversario. Actualmente extiende su proyecto en Estados Unidos a través de Komuns, una comunidad para padres para compartir actividades con otras familias. @NoraKurtin
- EL MUNDO, Miércoles 13 de mayo de 2015
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