MICAELA QUINTEROS
Los móviles están
hechos a prueba de niños, pero el contenido a veces no tanto. Los padres se
preocupan cada vez que su hijo pequeño agarra el móvil por las consecuencias
que puede tener. Llamadas aleatorias, fotos enviadas a los contactos de
WhatsApp, aplicaciones borradas, páginas no aptas para su edad…
Algunos padres se
debaten entre no dejarle el móvil o estar al lado del menor para vigilar qué
uso hace del mismo. Pero suele ser una batalla perdida ante los pequeños
tecnológicos de la casa.
Existen una serie de apps que ayudan a limitar el uso del dispositivo por parte de los pequeños, para
dejar solo aquellas aplicaciones que los progenitores consideren seguras y
bloquear el resto del teléfono. El objetivo de estas aplicaciones es desde
evitar que los pequeños desarrollen una adicción al aparato, hasta que visiten
páginas con contenido inapropiado o que hagan travesuras llamando a cualquiera.
Para terminales con sistema Android
Luna Launcher,
que facilita la navegación por el móvil, permite llamar, usar Skype o Facebook
Messenger solo con aquellos contactos habilitados para tal fin. Además, podemos
monitorizar el tiempo que el niño pasa con el dispositivo. Tiene una alerta
para avisar de que el entretenimiento llega a su fin, así aprenderá poco a poco
que cada actividad tiene un límite. Desde la configuración es posible añadir YouTube Kids,
perfecta para que disfruten de sus vídeos favoritos. Sin embargo, suele
aparecer publicidad apta para todos los
públicos.Es gratuita.
Zoodles, con
más de 10 millones de descargas, es una ventana gratuita a la creatividad. Un
código pin mantiene el resto del terminal bloqueado cuando ellos lo están
usando. Así podrán pintar, dibujar, grabarse en vídeo mientras leen los cuentos
ilustrados. A pesar de incluir publicidad, los niños no pueden hacer compras
dentro de la aplicación.
Para los que tengan
dos o más hijos, Kidoz ofrece la posibilidad de crear un perfil para cada uno. Cuenta con
bloqueador de publicidad y con una “zona para padres”, desde la que se puede
activar el modo “conexión sin Internet” o personalizar los contenidos accesibles
para ellos.
Por último, Kid’s Shell (protector de niños, en inglés) bloquea la pantalla con una operación
matemática. Este bloqueo mantiene a los chicos entretenidos con las
aplicaciones seleccionadas por los progenitores. Se pueden efectuar compras
dentro de la app, pero los niños no pueden hacerlas. La versión de pago tiene opción de
organizar las apps de tu hijo, cambiar el fondo de pantalla
o bloquear las conexiones a Internet.
Para terminales con iOS
Kaspersky Safe Kids es una app con versión gratuita y de pago,
disponible para Mac, iPhone o iPad, pero también para Windows o Android. Esta
aplicación se puede instalar tanto en el dispositivo de tu hijo como en el tuyo
propio, pero no hay que olvidarse de seleccionar la opción “Padres”. Esta app no tiene un perfil infantil sino que te ayuda a gestionar el uso que hacen
los pequeños de las aplicaciones y de Internet. La versión de pago, además, ve
la ubicación de tus hijos, controla el perfil de Facebook y en los dispositivos
Android te da acceso a las llamadas y mensajes SMS.
Kids Safe Browser es gratuita y, entre sus principales características, se encuentra el
bloqueo de páginas con contenido pornográfico, juegos de apuesta, etcétera. Se
puede acceder al control parental desde el mismo terminal o desde la página
web. Al activar el modo Kids Safe Browser tus hijos no podrán usar Safari para
entrar a páginas inapropiadas, porque la búsqueda se filtra por palabras clave.
También está Kidslox Screen Time
Parental Control. Destaca de ella que tiene la posibilidad de
bloquear el terminal en las horas más importantes (durante la comida, la cena,
la hora de hacer los deberes, la hora de dormir…). Para desbloquearlo, solo es
necesario un código PIN. Esta app, que no incluye publicidad, permite controlar el terminal que está usando
tu hijo desde otros móviles o desde la página web. La versión de prueba está
disponible durante 14 días. Luego se puede usar la versión gratuita o la de
pago, con la que se puede controlar cualquier dispositivo, sin límite.
Por último, Kidtrol.
Durante su uso desactiva Safari, FaceTime y la cámara. Al igual que Kidslox, su
uso se puede restringir durante las horas del estudio, de la comida o cena y a
la hora de dormir. Además, limita el consumo de datos. Cuenta con la opción
“Hasta que yo diga”, que bloquea el dispositivo durante el tiempo que los
padres quieran. Esta aplicación también tiene tanto versión gratuita como de
pago. Ofrece un peridodo de prueba, pero, cuando acaba, se puede continuar
usándola sin pagar.
EL PAÍS, Miércoles 12 de octubre
de 2016
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