CARLOTA FOMINAYA
Los teléfonos móviles, que permiten estar conectado a la
red las 24 horas del día, cada vez llegan antes a manos de nuestros
hijos. Pero esto no debería ocurrir de cualquier manera. Padres y
menores deberían pactar sus concidiones de uso. Es más, según el juez de
menores Emilio Calatayud, «la edad mínima que debería pactarse para poder usar un móvil son los 14 años».
«Es crucial que las autoridades trabajen por un pacto de uso de los
dispositivos para los menores y, para todos, recuperar el sentido común.
El acceso a la red es algo muy bueno pero también muy peligroso»,
advierte. El magistrado
ha alertado asimismo de que «los dispositivos móviles son una
herramienta muy poderosa para delinquir o ser víctima de un delito y es responsabilidad de los padres proteger a los menores educándoles e imponiéndoles condiciones de uso».
Para Calatayud, temas como éste «deberían ganar peso y concienciación por parte de la sociedad a tenor de que los dispositivos móviles son una droga y su abuso o mal uso es realmente tóxico, siendola adicción a la tecnología móvil a
día de hoy una de las mayores causas de ingreso clínico por trastorno
psíquico de niños y jóvenes». Estas declaraciones fueron recogidas este
fin de semana durante el Foro de Familias de CyberCamp, donde se reunieron otros expertos en la prevención del ciberacoso infantil.
ABC, Jueves 11 de diciembre de 2014
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