ROSA MATAS
Niños y niñas que aprenden a escribir letra ligada son más rápidos a la hora de dibujar y escribir en mayúsculas que quienes solo aprenden a escribir con letra de palo, o lo que es lo mismo, con letras separadas.
Es la conclusión del estudio preliminar sobre las consecuencias del
aprendizaje de la escritura cursiva en las escuelas que los profesores
Andreu Comajuncosas y Marcos Faúndez han presentado en el Congreso
Internacional WIRN’2016, celebrado el mes pasado en Vietri (Itàlia).
Esta investigación en la que han participado 200 alumnos, pretende
poner sobre la mesa razones científicas en el debate sobre la
conveniencia o no de eliminar la enseñanza de letra ligada (cursiva)
para enseñar otras habilidades, como puede ser escribir en un teclado,
tal y como se plantea en Finlandia.
“En los primeros resultados preliminares hemos mirado el tiempo
necesario para completar las distintas tareas y hemos observado una
tendencia a una mayor destreza en los niños que han aprendido letra
ligada (cursiva) a la hora de dibujar y escribir en mayúsculas”, asegura
Marcos Faúndez, director de la Escuela Superior Politécnica del Tecnocampus.
El estudio, en el que participa también Jordi Solé i Casals, de la
Facultad de Ciencias y Tecnología de la Universitat de Vic y la
psicóloga de la Universitat Pompeu Fabra, Marta Portero Tresserra, se
basa en dos grupos de niños de tercero y sexto de primaria de dos
colegios, en uno de ellos se enseña letra mayúscula y en el otro la
clásica escritura cursiva además de las mayúsculas.
Se han recogido muestras de escritura manuscrita en mayúsculas y
diversos dibujos, como un reloj, una casita y figuras geométricas que se
han realizado con bolígrafo y papel pero usando una tableta
digitalizadora conectada al ordenador. Esta tableta proporciona
información en tiempo real sobre la posición, presión y ángulos del
bolígrafo sobre la superficie del papel. A partir de esta información se
puede reproducir la secuencia de pasos e incluso los movimientos con el
bolígrafo en el aire realizados por el niño.
En una segunda fase se está evaluando la calidad de los trazos
mediante expertos caligráficos. La combinación de la información
cuantitativa obtenida por el ordenador y la información cualitativa
proporcionada por los peritos calígrafos permitirá tener indicios sobre
la conveniencia o no de enseñar letra ligada en las escuelas, señala
Marcos Faúndez para quien en una tercera fase deberían estudiarse las
nuevas destrezas adquiridas por los niños que no han aprendido letra
ligada.
Por su parte, Jordi Solé precisa que se aprecia un aumento de
velocidad entre centros, pero que de momento no se puede concluir que
un sistema es mejor que el otro para el aprendizaje.
LA VANGUARDIA, Martes 7 de junio de 2016
Es la conclusión del estudio preliminar sobre las consecuencias del aprendizaje de la escritura cursiva en las escuelas que los profesores Andreu Comajuncosas y Marcos Faúndez spanotes.org/litio-etf/
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