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Aconsejan no saturar a los hijos con actividades culturales en estas fechas

S.F.
Los padres con niños pequeños viven con especial emoción estas fechas navideñas y el hecho de poder disponer de unos días de vacaciones para estar con sus hijos y llevarles al último estreno de cine, a ver el Belén de la ciudad, a escuchar un musical navideño, al teatro, al circo, a talleres... Sin embargo, no solo hay que pensar en la ilusión que le produce a los padres, sino en si es conveniente o no que los niños asistan en pocos días a multitud de espectáculos.

Demasiadas emociones

Mireia Cabero, profesora de Psicología y Educación de la Universidat Oberta de Catalunya (UOC), y Alba Colomo, profesora de estudios de Artes y Humanidades de la UOC, recomiendan a las familias que no saturen a los hijos participando en multitud de actividades que ofrecen los programadores culturales. Apuntan que los niños «consumen cultura cada vez a edades más tempranas» y recuerdan que la Navidad es una época ya de por sí «intensa de emociones», por lo que conviene no olvidar «que los pequeños también tienen derecho a experimentar lo que significa aburrirse».
Es más, las dos expertas insisten en que la edad óptima para que los niños empiecen a asistir a espectáculos culturales (teatro, títeres, circo...) es a partir de los dos años de edad. Explican que las propuestas para estos pequeños deben cumplir una serie de requisitos para que sean beneficiosas para ellos.
En general, los programas deben estar diseñados de tal forma que sean capaces de captar su atención visual y auditiva. Han de tener una duración corta (media hora o tres cuartos como mucho), ir acompañados de mucha música y los personajes que aparezcan deben ser grandes y de colores vistosos.
«Lo que no está permitido en este tipo de espectáculos son los elementos que activen en exceso el sistema nervioso del niño, tales como personajes muy estridentes o espantosos», aseguran Mireia Cabero y Alba Colomo.

También en casa a coste cero

Las dos expertas coinciden al asegurar, además, que la estimulación que perciben con este tipo de experiencias también puede conseguirse desde casa a un coste cero. «Pueden hacer actividades junto a sus padres como cocinar, decorar el hogar, puzzles o cantar», ha detallado a Efe la pedagoga Cabero, miembro de la Red de Expertos del Colegio de Pedagogos de Catalunya Conxi Reig.
Si se opta por realizar actividades fuera de casa, «en estos días de exceso de oferta cultural hay que apostar más por la calidad que por la cantidad», y «es recomendable buscar actividades que interesen a toda la familia, en las que los padres también se impliquen. La Navidad es una época de muchos estímulos, de emociones intensas, por tanto, añadir más ‘inputs’ puede resultar arriesgado porque sobreexcita a los niños», concluye Mireia Cabero
ABC, Martes 27 de diciembre de 2016

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