MIGUEL AYUSO
Cada vez tenemos más claro que una correcta alimentación y la práctica
de ejercicio son requisitos indispensables para cuidar nuestra salud. No
es sólo una idea que se está promoviendo desde las administraciones
públicas y el entorno académico, es un asunto que preocupa y mucho a la
población, pero sobre el que sigue existiendo una gran desinformación.
Con el objeto de arrojar algo de luz sobre el tema, El Confidencial
y el IE Business School organizaron la semana pasada la I Jornada de
Hábitos de Estilo de Vida Saludable. En la apertura de la misma, el
Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández Lasquetty,
recordó a los asistentes la gravedad del problema al que nos
enfrentamos: “En las últimas décadas hemos sido testigos de un
desarrollo en todos los aspectos que ha traído enormes avances, pero
también aspectos que debemos afrontar, como la vida sedentaria y unas
nuevas costumbres alimentarias. Ha aparecido un problema de sobrepeso y obesidad que influye de manera determinante en la calidad de vida y, generalmente, en nuestra autoestima”.
Los datos son conocidos y abrumadores: en España, más de la mitad de la población adulta y el 44% de la población infantil padecen sobrepeso,
una cifra que es necesario reducir si queremos seguir registrando unos
indicadores sanitarios como los que hemos tenido hasta ahora. Pero,
¿cuál es la principal herramienta que tenemos para perder peso?
Unos
apuntan a la importancia de las dietas, otros priman la práctica de
ejercicio y, mientras, la ciudadanía, tal como apuntó el responsable de Alma, Corazón y Vida, Esteban Hernández, en la apertura de la primera mesa de la jornada sobre alimentación y actividad física, se confunde: “Nos interesa saber sobre dietas y ejercicio porque pensamos que en algún momento deberíamos empezar a cambiar,
pero hay una gran divergencia entre lo que hacemos y lo que debemos
hacer. Como periodista te encuentras con mucha información dispar,
tenemos de todo, hablamos de ello y, sin quererlo, acabamos legitimando
que cada uno haga lo que quiera. En ese terreno de incertidumbre es en
el que nos movemos”.
La importancia del ejercicio físico
La
jefa del servicio de medicina, endocrinología y nutrición del Centro de
Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes, Nieves Palacios, incidió en la necesidad de que seamos conscientes de los enormes problemas que conlleva el sedentarismo. Se trata este de un factor nuevo en nuestra vida, que podemos considerar una “enfermedad crónica”,
pues está directamente relacionado con el resto de enfermedades
crónicas, como la obesidad, la hipertensión, la diabetes o las
enfermedades cardiovasculares.
José Antonio Casajús, catedrático de actividad física y salud
de la Universidad de Zaragoza, insistió también en la necesidad de
fomentar el ejercicio físico. En su opinión, “la gente que se mueve
invierte en salud”, pero no todo el mundo es consciente de esto. “Siendo
optimistas”, señaló el catedrático, “más del 50% de la población es sedentaria”.
Una cifra altísima, que, en su opinión, podría reducirse si fuéramos
conscientes del beneficio real de la práctica de ejercicio: “La gente
que hace 30 minutos al día de ejercicio tiene una protección frente a
las enfermedades no trasmisibles de un 30%. En la gente que hace
ejercicio físico planificado esta protección se eleva casi en un 50%.
¿Saben lo que nos ahorraríamos en gasto sanitario si esta sociedad fuera
activa? Por cada euro que se invierte en ejercicio como mínimo se
ahorran seis en salud”.
La afición por el autoengaño
“Uno de los principales problemas que nos encontramos en alimentación y nutrición”, señaló Gregorio Varela,
presidente de la Fundación Española de Nutrición, “es que la percibimos
de acuerdo a cómo nos va a nosotros. Más allá de lo que diga la
evidencia científica”. No cabe duda de que en lo que respecta a las
dietas hay miles de opciones, algunas válidas, pero muchas fraudulentas
y, por desgracia, se trata de un terreno en el que el peso de la evidencia científica no se toma en serio. “Las dietas milagro funcionan para el que las lanza, que se llena los bolsillos”, señaló Varela.
Tal como señaló Javier Aranceta, profesor de salud pública de la Universidad de Navarra, “se prevé que en España, de aquí al año 2020, la prevalencia de obesidad crezca un 7%”. El problema es cada vez mayor y tenemos que cambiar nuestros hábitos en conjunto si queremos solucionarlo.
EL CONFIDENCIAL, Jueves 27 de junio de 2013
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