M.J.P-B
Con pinturas de agua, plastilina, arcilla,
o con pasta de harina, con rotuladores, con deportes, o un libro,
cocinando, disfrazándose, con recortables, en el parque, o con el
smarthphone o el portátil... Hay miles de formas para que los más
pequeños de la casa experimenten. Así descubren el mundo, aprenden,
estimulan su creatividad, su imaginación... Forma parte de su
desarrollo. Y los padres españoles parecen que lo tienen claro, por lo
menos en teoría. El 98% de ellos afirma que experimentar ayuda en el aprendizaje de sus hijos. De
hecho, consideran que las tres prioridades en la educación de los niños
son: enseñar normas (74%), asumir responsabilidades (68%) y potenciar
la experimentación (51%).
Estas son las conclusiones del
estudio «KH7 Niños y experimentación», una encuesta encargada por la
empresa KH Lloreda y realizada a más de 1.600 personas. Aunque muchos se
extrañen, esta investigación ha revelado otra simpática anécdota: las madres permiten que los hijos experimenten más que los padres. Ellas se preocupan menos por las manchas y la ropa sucia, dos inconvenientes que la experimentación trae consigo.
Por regiones, los madrileños,
riojanos, aragoneses, navarros y cántabros son que más dejan
experimentar a los niños. Los padres de Baleares, Extremadura y Murcia
los que menos.
Control sobre los niños
El estudio descubrió lo que la
socióloga Blanca Moreno considera una contradicción: si bien los padres
dan una gran importancia a la experimentación, el 70% no permite que los niños jueguen libremente sin la supervisión de un adulto y,
por tanto, les sobreprotege. Moreno explica que «sorprende que los
progenitores manifiesten estar a favor de la experimentación y que, por
el contrario, actúen de forma tan controladora. Creemos que la
explicación se encuentra en la diferencia entre lo que pensamos en un
escenario idea y lo que hacemos en la práctica».
Estimular la creatividad es otra de las preocupaciones de los padres: el
64% cree que es útil para desarrollar la potencialidad de los niños y
el 35% considera que se puede aplicar para desempeñar cualquier
profesión, no sólo aquellas relacionadas con la actividad artística. Los
padres asocian la creatividad a la capacidad emprendedora y a
habilidades que ayudan ante situaciones no previstas.
ABC, Miércoles 12 de junio de 2013
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