S.F.
El periodo de vacaciones es una oportunidad para jugar en familia, tal y como destaca la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), que aconseja «los juegos y juguetes fomenten la igualdad y que sean seguros».
Los pediatras recuerdan que las vacaciones son una oportunidad para
jugar en familia. «El juego tiene un papel importante para favorecer el
desarrollo de los niños y nos ayudará a realizar actividad física
divertida», apuntan desde su web «Familia y Salud», donde recuerdan que
en el periodo estival es importante realizar y fomentar la actividad física al aire libre.
«El deporte produce beneficios para la salud de la infancia, enseña
habilidades importantes de la vida y aumenta la confianza en uno mismo»,
no obstante, los pediatras de Atención Primaria recuerdan que «es importante estimular el deporte en niños fomentando la igualdad y no dejarse vencer si al niño no le gusta el deporte».
Muchas de estas actividades se hacen al aire libre, por eso
recuerdan que es importante seguir las recomendaciones para evitar los
golpes de calor y una exposición solar excesiva. La exposición a la luz y
el calor pueden causar trastornos, como erupciones en la piel,
sensación de fatiga transitoria, calambres y agotamiento por calor. «El agotamiento por calor es el cuadro más frecuente y se debe a disminución del contenido de agua,
de sales minerales o de ambas. Esto provoca debilidad, náuseas/vómitos,
anorexia, cefalea, mareo, calambres y, con menor frecuencia, ansiedad,
irritabilidad, sensación de desvanecimiento o incluso síncope», tal y
como recoge Ep.
Protección solar siempre
Además, los niños deben estar especialmente protegidos de la exposición solar y ser educados para mantener conductas eficaces de fotoprotección.
Los pediatras de Atención Primaria se muestran realmente preocupados y
creen que «es necesario que la sociedad y, sobre todo los padres, se
conciencien de que es importante proteger la piel y los ojos del sol». Según la AEPap «durante la etapa infantil y adolescente hay que establecer los hábitos saludables dirigidos a la protección solar y a la prevención del cáncer de piel, quemaduras solares y otras lesiones».
Especial cuidado deben tener los niños rubios, de ojos azules y con piel clara
son los que precisan una fotoprotección más alta. En este sentido, los
pediatras de AP aseguran que «utilizar un fotoprotector adecuado durante
los primeros 18 años de vida puede reducir hasta un 78% el riesgo de
cáncer cutáneo en la edad adulta». De esta manera, la AEPap
considera que es necesario fomentar la colaboración mediante campañas
escolares y comunitarias que promuevan la prevención de la exposición
excesiva a la radiación UV en la infancia y la adolescencia.
ABC, Viernes 14 de agosto de 2015
Comentarios
Publicar un comentario