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Cómo organizar los deberes de los niños en Navidades


M.J.PÉREZ BARCO


Descansar, disfrutar y jugar. Esas son las prioridades de los niños españoles durante las vacaciones navideñas. Pero no hay que olvidar mantener algún hábito de estudio, sin que ello arruine la agenda familiar, ni se convierta en un agobio, ni en una exigencia diaria, ni en un quebradero de cabeza. Es la principal recomendación que ofrece Ana Herrero, psicóloga y orientadora del Colegio Brains, cuando se le pregunta sobre la conveniencia o no de hacer deberes durante estas vacaciones escolares.
«El tiempo de descanso es absolutamente necesario para los niños, les ayuda a integrar lo aprendido. Y hay que respetarlo. Los niños de este país ya tienen jornadas escolares tremendas, grandes madrugones, extraescolares, deberes...», considera Herrero. Por eso, dice que lo mejor es elaborar una lista de prioridades, donde figure en el primer puesto descansar y disfrutar. Y sin agobios, realizar algunas tareas escolares, siempre siendo muy flexibles.
«Hay que darse cuenta que son unas vacaciones cortas, con muchas fiestas y momentos importantes en las familias. Hay poco tiempo para mantener una rutina de estudio», considera Sonia García, portavoz del sindicato de profesores ANPE.
Estos algunos de sus consejos para conciliar aprendizaje y diversión:
—La lectura es la principal rutina para todos los escolares. «Recomiendo la lectura diaria tanto para los niños pequeños (que pueden compartirla con los padres), para los que están aprendiendo como para aquellos que ya tienen este proceso consolidado», afirma la orientadora.
—Para los alumnos de Primaria que han tenido alguna dificultad durante el primer trimestre del curso y los profesores les mandan deberes, Herrero insiste en que no hay que agobiarse. «Estos niños son los que más trabajan y se esfuerzan por tanto deben descansar. Solo hay que planificarse los deberes y hacerlos en tiempos cortos: mejor por la mañana y no más de media hora, pues más tiempo puede dejar de ser efectivo», recomienda. No dejar estas tareas para el último día, ni permitir que condicionen la agenda de la familia. «Debemos concienciarles —asegura— de que esos ejercicios de refuerzo tareas no son un castigo sino una ayuda para que vaya más seguro en el curso a partir de enero».
En efecto, como comenta Sonia García. «El niño tiene que ver hacer estas tareas como un tiempo suyo y parte de su rutina. Recomendamos un lugar y un tiempo concreto para ello. Y sin forzarle», aconseja.
—Establecer espacios informales de aprendizaje. Una visita al campo, observar la naturaleza, visitar un museo, el zoo... son actividades de las que también aprenden, y mucho. «Hay niños que por su propia iniciativa buscan y leen información en internet, quieren hacer la lista de la compra, o poner un cartel en su habitación para que no pase su hermano.. Todo eso son experiencias para la vida», afirma Herrero.
«Muchas tareas cotidianas se pueden integrar en su aprendizaje. El hecho de que vayan al supermercado y pesen los alimentos, les ayuda a familiarizarse con las medidas de peso, las monedas... Tamibén se les puede hacer colaboradores en recetas de cocina...», recomienda García.
—Buscar espacios comunes de disfrute entre padres e hijos. «Durante las navidades hay mucho tiempo para el juego y el mayor placer para los niños es compartirlo con sus padres. El mayor regalo es que nos tiremos al suelo con ellos», explica la psicóloga. Por eso, recomienda elegir actividades donde toda la familia disfrute. «Si a uno de los padres se le da mal el juego simbólico (jugar a médicos, a papás y mamás), se puede optar por jugar a las construcciones, juegos educativos, el dominó, la oca, el parchís o salir en bicicleta o monopatín a la calle», recomienda.
Sonia García añade que es importante hacer partícipes a los niños de cómo se van a organizar las actividades durante las vacaciones.
—Ni que decir tiene que en las fiestas señaladas (Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y la víspera y festividad de los Reyes) el tiempo solo es para el disfrute de la familia.


ABC,  23/12/2015

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