Ir al contenido principal

Los padres deben pasar tiempo de calidad con los hijos para su completo desarrollo personal

S.F.
La psicóloga infanto-juvenil Marta G. Lacabex, que ha participado en la conferencia «¿Por qué los niños no vienen con libro de instrucciones?» organizada por el Centro Médico San Juan de Dios de Barakaldo, ha destacado que «conocer a nuestros hijos pasando un tiempo de calidad para que puedan desarrollarse como personas es algo muy importante en su desarrollo; este camino o proceso no está escrito, sino que se reescribe cada día».
Esta conferencia, en la que también ha participado el médico pediatra Isaac Contreras, ha tratado cuestiones tan importantes como la forma de educar a los hijos teniendo en cuenta que cada niño es diferente y que no todos los factores influyen de igual forma en la educación de cada uno. Además, se han abordado también aspectos relacionados con la llamada «generación blandita».
«En la sociedad de consumo en la que vivimos estamos acostumbrados a que todo tiene un manual de instrucciones para ponerlo en marcha, y sus preguntas frecuentes, para cuando algo falla. Cuando hablamos de los niños,no sirve lo del manual, cada niño es único e irrepetible», señala Contreras.

La generación blandita y el efecto Pigmalión

La «generación blandita» es aquella que se caracteriza por una educación basada en la sobreprotección, niños mimados por sus padres, poco resolutivos y a los que nunca responsabilizan de los errores que cometen. Por ello, es muy importante trabajar en la tolerancia a la frustración y la educación del carácter, así como en la capacidad de sobreponerse ante el fracaso tal y como recomienda G. Lacabex.
ABC, 11/05/2017

Comentarios

Entradas populares de este blog

«Los buenos modales no están de moda, pero es imprescindible recuperarlos»

FERNANDO CONDE Hoy en día es frecuente enterarte por los medios de noticias relacionadas con la falta de respeto, el maltrato, el acoso, etc. Podemos observar muchas veces la ausencia de un trato adecuado a los ancianos, la agresividad incontrolable de algunos hinchas de fútbol; la poca estima a la diversidad de opiniones; la destrucción del medio ambiente; el destrozo del mobiliario urbano y un largo etcétera que conviene no seguir enumerando para no caer en el pesimismo que no conduce a nada y el problema seguirá ahí. Un problema que podríamos resumir en que se ha ido perdiendo el valor de la dignidad humana en general. Los modos para alcanzar la felicidad, siempre deseada, se apartan de las reglas y normas de conducta más elementales de convivencia colectiva que han acumulado las culturas y los pueblos a través de los siglos. La idea de que «la dignidad empieza por las formas» que resume este artículo es una afirmación bastante cierta, porque la forma, no pocas veces arrastr

Qué le pasa a tu bebé cuando dejas que llore sin parar

  GINA LOUISA METZLER Muchos padres creen que es útil dejar llorar a su bebé. La sabiduría popular dice que unos minutos de llanto no le hacen daño, sino que le ayudan a calmarse y a coger sueño. Se trata de la técnica de la espera progresiva , que fue desarrollada por el doctor Richard Ferber, neurólogo y pediatra de la Universidad de Harvard en el hospital infantil de Boston (Estados Unidos) , y que sigue utilizándose en la actualidad en todo el mundo. Casi nadie sabe en realidad lo que ocurre a los bebés cuando siguen llorando, pero las consecuencias físicas y psíquicas podrían afectarles toda su vida. Cuando un bebé llora sin que sus padres lo consuelen, aumenta su nivel de estrés , ya que, a través de su llanto, quiere expresar algo, ya sea hambre, dolor o incluso necesidad de com

¿Qué hay detrás de las mentiras de un niño?

ISABEL SERRANO ROSA Los niños no son mentirosos, pero mienten . Lo hacen cuando tienen algo que decir o que aprender. Hasta los cuatro años, con sus historietas sorprendentes, quieren narrarnos su mundo de fantasía. Somos la pantalla en la que proyectar su película. Entre los cuatro y los siete años construyen su mini manual de moralidad con ideas muy sencillas sobre lo que está bien y mal, basado en sus experiencias "permitido o no permitido " en casa y en el colegio. Con su gran imaginación, las mentiras son globos sonda para saber hasta dónde pueden llegar. Entre los ocho y los 12 años la realidad se abre camino y la fantasía se vuelve más interesada.  El pequeño pillo de nueve años desea ser bueno, pero se le escapan las trolas por el deseo de gustar a los demás, ocultar alguna debilidad o evitar castigos. En general, mienten a sus crédulos coetáneos o, por el contrario, les escupen a la cara alguno de sus descubrimientos del trabajo de campo que significa crecer.