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Consejos para padres que acaban de regalar a su hijo su primer Smartphone

PABLO CANTÓ / MARÍA SÁNCHEZ SÁNCHEZ
El pasado diciembre "móvil para niños" batió su récord de búsquedas en Google. No es de extrañar: según el INE, más de un 26 % de los niños de 10 años ya disponen de móvil y, si la edad de la muestra aumenta hasta los 15 años, ya son un más del 63 % los que cuentan con terminal propio. ¿Cómo llega el teléfono a las manos de los niños? En el 57 % de los casos, según un estudio del Instituto Nacional de Ciberseguridad, INCIBE, por un regalo.
El principal motivo por el que los padres regalan un teléfono móvil a sus niños, según el estudio de INCIBE, es la propia tranquilidad de los padres. Sin embargo, ¿cómo gestionar el uso que los pequeños hacen de los dispositivos? Estos son algunos consejos a tener en cuenta.

1. Da ejemplo
Como en casi cualquier aspecto educativo una imagen (o un gesto) valen más que mil palabras. Los niños imitan y asimilan lo que ven a su alrededor, así que con el móvil no va a ser distinto. Si no queremos que sean niños empantallados no podremos serlo nosotros tampoco. O al menos, no cuando estemos con ellos: durante las comidas, en el parque, el tiempo que les ayudamos a hacer los deberes... Obligarnos a dejar el terminal a un lado y dedicar toda nuestra atención a la conversación o al juego, puede ser un buen comienzo. Y no solo por una cuestión de autoridad. Existen argumentos científicos para probar que la adición de los adultos al móvil repercute en el desarrollo cognitivo o en la autoestima de los menores. Además, cuanto más tiempo pasemos delante de una pantalla, peor será nuestro humor.

2. ... Pero sin volverte loco
Nos guste o no el móvil forma parte de nuestras vidas así que es imposible desterrarlo por completo. Además, la conexión a internet puede ser muy útil en según que situaciones y controlar a nuestros hijos en absolutamente todo lo que hacen es imposible. Como en todo, el sentido común y la paciencia serán fundamentales. Convertirnos en un sargento de hierro no nos conducirá a nada y permitirnos un poco de esparcimiento personal también es necesario de vez en cuando.

3. Acuerda reglas
Una buena forma de demostrarle a tu hijo que esto va en serio es establecer un contrato. Si cumplen su parte del trato, tú respetarás los términos. Si no, sabrá de antemano las consecuencias de su mal uso. En el 'documento' puedes fijar aquello que te preocupa y puede ser motivo de polémica: el uso que hagan de él en el colegio, qué ocurre si lo rompen, cómo deben gestionar las redes sociales y las descargas... Cada niño es distinto así que puedes personalizarlo en función de sus necesidades y de las normas habituales de la casa.  Si no quieres redactar uno de tu puño y letra puedes utilizar este elaborado por el equipo de Redes Sociales de la Policía Nacional.  20 puntos pensados para niños menores de 13 años que recogen, entre otros, que el menor "en caso de tener problemas, dudas o ser acosado por cualquiera a través de Internet, se lo dirá a sus padres, para buscar una solución a la situación".

4. Crea una situación de complicidad
Aunque seas tú quien establezca las normas, la confianza y comunicación es clave. La asociación sin ánimo de lucro Protégeles, del Programa Internet Seguro de la Unión Europea, explica en su Guía parental para mantener a los niños seguros en Internet que una de las reglas de oro es "fomentar la confianza mutua, transmitiendo a sus niños que pueden hablarle sobre sus errores , de modo que puedan buscar soluciones juntos. Los errores son parte del aprendizaje".

5. Fija horarios
No solo para que el móvil se quede en casa a la hora de ir al colegio sino también cuando se acerca la hora de dormir. Según explicó a Materia Charles A. Czeisler, uno de los mayores expertos en medicina del sueño, “hay evidencia de que los adolescentes duermen media hora menos por cada dispositivo de este tipo que tienen en el dormitorio. Esto no es solo debido a la exposición a la luz, sino también por los juegos, las interrupciones telefónicas después de la hora de acostarse o los mensajes de texto que despiertan".

6. Aprende de los pequeños
Según el estudio Menores de edad y conectividad móvil en España: tablets y smartphones, "los niños y adolescentes están normalmente más familiarizados con el uso y manejo de las TIC que los adultos que les rodean". Pregunta a los niños qué aplicaciones utilizan (el 52 %, según el mismo estudio, no piden permiso a sus padres a la hora de descargar una app) y aprende para qué son y cómo funcionan. A lo mejor, alguna de sus aplicaciones favoritas acaba también en tu teléfono.
EL PAÍS, Domingo 10 de enero de 2016

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