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Profesores que plantan cara al acoso escolar

M.J.PÉREZ-BARCO
A la espera de que el Ministerio de Educación ultime el  Plan Estratégico de Convivencia Escolar
 , que pretende luchar contra el «bullying» y «ciberbullying» y cuyo impulso queda supeditado a la formación de un nuevo Gobierno, parte de la comunidad educativa ya ha tomado la iniciativa para combatir este fenómeno que se está extendido por gran parte de colegios e institutos de España. Son ya muchos los profesores y equipos docentes que se forman en la prevención y detección del «bullying», una realidad silenciosa que sale a la luz pública con casos como el de Diego, un niño madrileño de 11 años que se suicidó por posible acoso escolar.
De centros privados, públicos y concertados, laicos y religiosos, de todos los puntos del país, los profesores quieren y piden formación, conscientes de que son una pieza clave para prevenir, detectar y detener esta cruel lacra. «El profesor debe saber diferenciar lo que es una broma de lo que puede ser un incipiente caso de acoso escolar. Por eso, es necesario que reciba formación y estrategias para detectarlo. Hay que sensibilizar al profesorado, porque el "bullying" es una realidad, y podemos afrontarlo. Todavía se escucha mucho eso de "en mi centro no pasa o sólo ocurrió una vez"», afirma Mª Carmen Crespo, responsable de protección de datos en el Colegio salesiano Sagrado Corazón de Jesús de Las Palmas de Gran Canarias. Esta docente está recibiendo formación desde el Instituto para la Competencia Digital sobre prevención del acoso escolar y del «ciberbullying», así como sobre otros riesgos que acechan a la comunidad educativa en el mundo digital. Su misión será formar a otros maestros que se encargarán de concienciar a los alumnos.
Una tarea, cuanto menos, complicada, porque como asegura Crespo «el profesor se siente perdido e inseguro. Tenemos los protocolos de actuación de las Comunidades Autónomas para estos casos, pero son líneas generales. La familia no siempre es capaz de detectar signos y detalles de lo que está ocurriendo y los alumnos no disponen de las herramientas para dar a conocer sus casos», añade.

Pistas en la convivencia

Los docentes conviven muchas horas día a día con los alumnos, durante los nueve meses que dura un curso escolar... «En la convivencia en un centro educativo se producen conflictos, situaciones insignificantes, pequeñas cosas que dan mucha información a los tutores. Hay muchas pistas que el profesorado recibe y que pueden dar indicios de que existe acoso», explica Elena Piñana, profesora de Primaria en el Colegio Ceu San Pablo Sanchinarro de Madrid. Esta institución ha puesto en marcha este año un programa de prevención de la violencia y del «bullying» que recibirán más de 5.000 alumnos. 
Piñana trabaja con los chicos de su clase en la elaboración de un decálogo de buen comportamiento que todos se comprometen a cumplir, e incluso ellos mismos deciden las sanciones para quien no lo haga .«En estas sesiones el tutor percibe si alguno de ellos puede sufrir acoso, o si ha visto algo... Solo el hecho de que un alumno participe en exceso o en defecto da pistas», asegura.
Ejemplos de centros educativos preocupados y comprometidos en la lucha contra el «bullying» se dan por toda nuestra geografía. Fuera del horario lectivo, profesores del Colegio Gaudem de Madrid también reciben formación por parte del Instituto para la Competencia Digital para prevenir este fenómeno. En este caso, han apostado, además, por la educación en valores desde la etapa Infantil. «Trabajamos la resolución de conflictos, la empatía, las emociones... durante clase, en la asamblea... y si es necesario dejamos los contenidos e insistimos sobre ello», señala Natalia Casco, profesora de este centro.
Una de las reivindicaciones de los docentes es que desde la universidad se instruya a los futuros maestros no sólo en la detección del acoso escolar sino también en la prevención, como señala Sonia García, secretaria de comunicación del sindicato de profesores ANPE. «Nos llaman profesores y docentes preocupados para saber qué pasos seguir y cómo actuar cuándo detectan casos de este tipo. El profesor está motivado y comprometido en acabar con el "bullying" en las aulas», afirma.

Formación en la universidad

El asunto ya se trata en diversas facultades de Educación. José Antonio Luengo lleva más de una década formando a futuros maestros. Ahora imparte clase en la Facultad de Educación de la Universidad Camilo José Cela y se queja de que «falta formación uniforme al profesorado para que puedan explicar de qué se trata el acoso escolar».
«Es muy importante concienciar del acoso escolar a los alumnos de magisterio —dice—, porque esa sensibilidad la llevarán al aula. Deben tener herramientas y estrategias para detectarlo, intervenir y prevenirlo». Y es que, como explica este profesor universitario, «el papel de docente no es sólo impartir contenidos, tiene también la responsabilidad de un tutor y el compromiso de garantizar el bienestar intelectual y emocional del alumno»a.
El desarrollo de la inteligencia emocional, la educación en valores y la promoción de la convivencia pacífica a través de actividades y de forma continua en los centros son sus claves para prevenir el «bullying». Pero también la atención del profesor, asegura: «Debe fijarse si el alumno tiene poca relación con los compañeros, si es tímido, si manifiesta signos de tristeza, si está siendo excluido del grupo, hay que estar pendiente si juega con los demás en el recreo, si le tienen en cuenta cuando se toman decisiones en grupo, si habla...».

Dónde acudir

Fundación ANAR: El Teléfono ANAR de Ayuda a Niños y Adolescentes es gratuito y confidencial. Atendido por psicólogos durante todo el año: 900 20 20 10.
Protégeles: 91 74 00 019 es el teléfono de Protégeles para denunciar situaciones de acoso escolar y «ciberbullying».
Policía Nacional: seguridadescoalr@policia.es es la cuenta de correo electrónico habilitada por la Policía Nacional para denunciar casos de acoso bien si eres víctima o testigo o conoces o sospechas de que alguna persona lo sufre.


ABC, 26/01/2016

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