ANA MELLADO / LONDRES
La Cámara de los Comunes de
Reino Unido votó ayer de forma masiva a favor de introducir la
prohibición de fumar en vehículos que transporten a menores de 18 años en Inglaterra por 376 votos frente a 107, en una sesión en la que la coalición entre conservadores y liberaldemócratas otorgó libertad de voto a sus diputados.
La propuesta, impulsada por la oposición laborista a través
de una enmienda a la Ley de Niños y Familias, otorgará al Ministerio de
Sanidad los poderes necesarios para que pueda aprobar regulaciones
que conviertan en delito que el conductor de un coche no impida fumar
dentro de su vehículo cuando está presente un niño, aunque no implica
directamente la aplicación automática de esta prohibición.
Desde 2007 no está permitido fumar en los lugares de trabajo y
la mayoría de espacios públicos cerrados en Inglaterra y Gales, una
medida que ya se aplicó en Escocia con dos años de anterioridad. Desde
entonces los políticos británicos han planteado la necesidad de extender la medida a los coches con niños, teniendo en cuenta en que en Reino Unido uno de cada cinco fumadores reconoce consumir tabaco mientras conduce aunque sus hijos se encuentran entre los ocupantes del vehículo, según un estudio del Ministerio de Sanidad.
Graves daños
La clase médica británica ha respaldado desde el primer
momento la iniciativa y más de setecientos doctores, enfermeras y
especialistas sanitarios firmaron la pasada semana una carta, exhortando
a los diputados a prohibir el tabaco en los coches con menores. En la
nota, recientemente publicada en la revista "British Medical Journal"
(BMJ), alegan que la inhalación del humo es la mayor causa de enfermedad
en niños ya que provoca daños en su desarrollo pulmonar,
infecciones de oído, meningitis y muerte súbita. Un solo cigarrillo
puede provocar en el interior de un coche concentraciones de humo de
tabaco 23 veces superiores a las que se darían en el interior de una vivienda, según la publicación.
Sin embargo, no todos ven con tan buenos ojos que el Estado
se encargue de regular la conducta del individuo en el ámbito privado y
lo interpretan como el primer paso para prohibir fumar en el hogar,
además de poner en duda la capacidad de la policía para garantizar la aplicación de la medida.
Entre los detractores se encuentra el viceprimer ministro, el liberal
Nick Clegg, quien considera la propuesta como una flagrante intromisión
en la vida privada de los ciudadanos o el diputado tory Philip Davies
que apeló a la contrariedad que encierra la medida. “Si queremos alentar
un sistema donde los padres sean responsables de sus hijos, tenemos que
darles la responsabilidad sobre sus hijos”.
La prohibición sólo afectará a Inglaterra,
puesto que las otras regiones británicas tienen autonomía para tomar
sus decisiones en esta materia, si bien los gobiernos autónomos de
Gales, Escocia e Irlanda del Norte están considerando tomar medidas
similares.
Países como Canadá o Australia ya prohíben fumar en el
coche y, aunque en España, la Organización Médica Colegial también se ha
mostrado a favor de esta restricción, de momento no se ha prohibido
ABC, Lunes 10 de febrero de 2014
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