Ir al contenido principal

Las mil caras de la obesidad

MARIA VALERIO
España es uno de los países europeos donde se espera un mayor incremento de la obesidad, según una advertencia reciente de la OCDE, que alertaba de que casi el 30% de la población será obesa antes de 15 años. Con pocas alternativas farmacológicas eficaces, la investigación se centra en las causas y prevención de este trastorno, que acarrea además miles de millones asociados por complicaciones como la diabetes, tumores, mortalidad cardiovascular...
Con este sombrío panorama, se celebra en Málaga desde el miércoles el 12º congreso anual de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO). Como explica a EL MUNDO el doctor Francisco Tinahones, presidente del comité científico organizador, al margen de los factores clásicos (como son la ingesta excesiva de alimentos y la falta de actividad física), cada vez se sabe más de la influencia de otros factores, como el medio ambiente (por ejemplo, el diseño de las ciudades), el estrés o aspectos psicológicos como el estrés.

Olor y comida

Uno de los estudios presentado en Málaga lleva la firma del doctor Fernando Fernández Aranda, investigador principal del grupo Trastornos de la Alimentación del CIBERobn, que ha indagado en la relación entre el olfato y conductas alimentarias extremas (no sólo la obesidad, sino también la anorexia).
Como explicaba Fernández Aranda a EL MUNDO de camino a Málaga, la influencia de la capacidad olfativa en el comer es algo ya demostrado ("basta ver la reacción de un niño ante ciertos olores"), pero su relación con enfermedades como la obesidad ha sido menos explorada hasta ahora. "Se sabe que alrededor del 15-20% de la población tiene la capacidad olfativa reducida, pero en personas obesas ese porcentaje se eleva hasta el 50%".
Esa reducción en la capacidad olfativa tiene una relación directa con el llamado comer emocional, que hace que ciertas personas sean más propensas a recurrir a la comida como vía de escape en determinadas situaciones emocionales. A diferencia del olfato, añade, el gusto no tuvo un valor tan predictivo en las pruebas que se realizaron y no se asoció tan claramente a un aumento de peso.feliz

Refrescos: calorías líquidas

Otro de los grandes protagonistas del simposio serán también los refrescos, cuyo papel en la ganancia de peso está ya más que demostrada, como recuerda por su parte el doctor Miguel Ángel Martínez-González, de la Universidad de Navarra. "Las calorías que vienen de las bebidas azucaradas son las más peligrosas para la salud", alerta uno de los científicos que más ha peleado para demostrar esta relación y la influencia de la industria de los refrescos para minimizar ante la opinión pública este fenómeno.
"En algunos países el consumo medio de refrescos es de una lata por habitante y año (incluyendo a niños ancianos...) y este consumo excesivo es un problema que está detrás del problema de la obesidad", señala este catedrático de Salud Pública.
El problema de estas calorías líquidas, como las llama Martínez-González es que el cerebro las interpreta como si fuese agua, y no las descuenta después de la ingesta calórica. "Son, además, calorías vacías, porque no aportan nada más al organismo, por lo que quien las consume está malnutrido a pesar de esa ingesta de calorías", añade.
Martínez-González aclara que la cantidad de fructosa que contienen estas bebidas (procedente del sirope de maíz, "muy barato para la industria") supera la cantidad del 5%-10% de azúcar en las calorías totales de un día que se recomiendan. Además, "tienen un efecto rebote en el organismo, porque liberan a la sangre gran cantidad de azúcar, súbitamente, a lo que el organismo responde con una secreción de insulina que al cabo de dos horas o así se traduce en una hipoglucemia que provoca hambre de nuevo. Es un círculo vicioso".
La alternativa de los refrescos light puede ser una opción por su composición a base de edulcorantes artificiales que no aportan calorías y cuyo consumo moderado no tiene efectos adversos adversos para la salud. Sin embargo, también ahí bromea el catedrático de Navarra cuando asegura que "los refrescos light son una manera cara de beber agua del grifo".
En el congreso de Málaga, Martínez-González debatirá con la doctora Carmen Gómez-Candela sobre la eterna cuestión: ¿azúcar o sacarina?. "La sacarina es una alternativa más saludable al azúcar, pero no la óptima", asegura Martínez-González, "es una manera de tranquilizar la conciencia, sobre todo si se echa al café y al mismo tiempo se acompaña de bollería".

Otras investigaciones

Otra de las mesas del congreso, a cargo de la doctora Geesje M. Dallinga-Thie (del centro médico AMC de Ámsterdam, en Holanda), abordará el papel de algunas alteraciones de la microbiota intestinal en el origen de la obesidad y cómo algunas líneas de investigación actual están abordando la utilidad que puede tener el trasplante fecal para revertir estas alteraciones. "Este grupo holandés tiene experiencia en el trasplante fecal para el tratamiento de la diabetes tipo 2, aunque son experiencias muy preliminares", explica Tinahones.
En el caso de la obesidad, este terreno está aún sin explorar, aunque como explica el especialista español, "lo que sí está cada vez más claro es que en los últimos años hemos sufrido una pérdida de la diversidad bacteriana que habita en nuestro intestino, por causas como la excesiva asepsia o el uso de antibióticos".
Finalmente, en el congreso también se abordarán las últimas técnicas quirúrgicas (cirugía bariátrica) para los casos más extremos y los últimos fármacos aprobados. "Después de años huérfanos de tratamientos farmacológicos, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha autorizado dos medicamentos que no tardarán mucho en llegar a España [liraglutide y nalttexona+brupopion]", apunta el doctor Tinahones.
Eso sí, ambos tratamientos están indicados para ir acompañados siempre de dieta sana y ejercicio físico porque, de otra manera, están condenados al fracaso.
EL MUNDO, Viernes 27 de noviembre de 2015

Comentarios

Entradas populares de este blog

«Los buenos modales no están de moda, pero es imprescindible recuperarlos»

FERNANDO CONDE Hoy en día es frecuente enterarte por los medios de noticias relacionadas con la falta de respeto, el maltrato, el acoso, etc. Podemos observar muchas veces la ausencia de un trato adecuado a los ancianos, la agresividad incontrolable de algunos hinchas de fútbol; la poca estima a la diversidad de opiniones; la destrucción del medio ambiente; el destrozo del mobiliario urbano y un largo etcétera que conviene no seguir enumerando para no caer en el pesimismo que no conduce a nada y el problema seguirá ahí. Un problema que podríamos resumir en que se ha ido perdiendo el valor de la dignidad humana en general. Los modos para alcanzar la felicidad, siempre deseada, se apartan de las reglas y normas de conducta más elementales de convivencia colectiva que han acumulado las culturas y los pueblos a través de los siglos. La idea de que «la dignidad empieza por las formas» que resume este artículo es una afirmación bastante cierta, porque la forma, no pocas veces arrastr

¿Qué hay detrás de las mentiras de un niño?

ISABEL SERRANO ROSA Los niños no son mentirosos, pero mienten . Lo hacen cuando tienen algo que decir o que aprender. Hasta los cuatro años, con sus historietas sorprendentes, quieren narrarnos su mundo de fantasía. Somos la pantalla en la que proyectar su película. Entre los cuatro y los siete años construyen su mini manual de moralidad con ideas muy sencillas sobre lo que está bien y mal, basado en sus experiencias "permitido o no permitido " en casa y en el colegio. Con su gran imaginación, las mentiras son globos sonda para saber hasta dónde pueden llegar. Entre los ocho y los 12 años la realidad se abre camino y la fantasía se vuelve más interesada.  El pequeño pillo de nueve años desea ser bueno, pero se le escapan las trolas por el deseo de gustar a los demás, ocultar alguna debilidad o evitar castigos. En general, mienten a sus crédulos coetáneos o, por el contrario, les escupen a la cara alguno de sus descubrimientos del trabajo de campo que significa crecer.

Qué le pasa a tu bebé cuando dejas que llore sin parar

  GINA LOUISA METZLER Muchos padres creen que es útil dejar llorar a su bebé. La sabiduría popular dice que unos minutos de llanto no le hacen daño, sino que le ayudan a calmarse y a coger sueño. Se trata de la técnica de la espera progresiva , que fue desarrollada por el doctor Richard Ferber, neurólogo y pediatra de la Universidad de Harvard en el hospital infantil de Boston (Estados Unidos) , y que sigue utilizándose en la actualidad en todo el mundo. Casi nadie sabe en realidad lo que ocurre a los bebés cuando siguen llorando, pero las consecuencias físicas y psíquicas podrían afectarles toda su vida. Cuando un bebé llora sin que sus padres lo consuelen, aumenta su nivel de estrés , ya que, a través de su llanto, quiere expresar algo, ya sea hambre, dolor o incluso necesidad de com