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Pistas para saber si somos padres helicóptero

S.F.

"Hay padres que, en lugar de preparar a sus hijos para el camino, preparan el camino para sus hijos” asegura la psicóloga infantil Silvia Álava en su libro «Queremos que crezcan felices. De la infancia a la adolescencia (de 6 a 12 años)». En su segundo libro, esta experta responde a preguntas como: ¿Hay que ayudarle con los deberes? ¿Cómo conseguir que se vayan a la cama a su hora?, ¿Cómo gestionar la «paga»?, ¿Y si mi hijo es el único que no tiene móvil? o cómo saber si somos padres helicóptero.

Cómo se caracterizan los padres helicóptero

Normalmente este tipo de progenitores suele hacer todo lo posible para lograr ser unos buenos guías, indica Álava, pero «esta forma de actuar puede crear una gran confusión en sus hijos al no permitirles que tomen sus propias decisiones y asuman las consecuencias». Por este motivo recomienda a estos padres que intenten basar la educación «en encontrar el equilibrio de ayudar a sus hijos, pero a su vez, no protegerles en exceso».
Estas son, a su juicio, algunas de las conductas que indican un exceso de protección a los niños:
—No dejar que los pequeños se vistan solos por nuestra propia comodidad. A pesar de que es más rápido que lo haga el adulto, de este modo impedimos que el niño aprenda
—Al evitar decirles que no para que no se enfaden o se frustren estaremos perjudicando que los niños asimilen lo que significa el esfuerzo
—Reponerle de forma inmediata lo que perdieron, de esta manera no van a valorar el esfuerzo de conseguirlo
—Recogerle los juguetes o llevarles la ropa sucia al cesto de lavar, tienen que aprender a hacerlo ellos solos
—Ser la agenda de nuestro hijo, el niño es quien tiene que saber cuáles son los deberes que tiene que hacer, en estos casos no debemos preguntárselo a la madre de ningún compañero.
Unos buenos padres, concluye esta psicóloga, «tratan de levantar a su hijo cuando se cae, le consuelan, le secan las lágrimas y le apoyan para que siga adelante, ya que si no le dejamos caer, nunca aprenderá a levantarse, pero sin esfuerzo y sin constancia es muy difícil triunfar en la vida. Los niños necesitan aprender a resolver las situaciones por sí mismos y conseguir tolerar la frustración».
 
                                                                                                    ABC, Jueves 5 de noviembre de 2015

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