Ir al contenido principal

Los jóvenes, condenados a estar cada vez más gordos hagan lo que hagan

DIEGO BERMEJO
Los jóvenes de ahora están condenados a ser más gordos de lo que lo eran sus iguales hace 25 años. Así de contundente se muestra en sus conclusiones el estudio realizado por la Escuela de Kinesiología y Ciencias de la Salud de la Universidad de York en Toronto (Ontario).
Pero no queda ahí la cosa. El informe es tajante y asegura que los jóvenes de hace más de un cuarto de siglo que tenían unos hábitos alimenticios y de ejercicio físico similares a los de los adolescentes de hoy en día tenían un peso claramente inferior.
Concretamente, el estudio determinó que, si bien el consumo de calorías aumentó en un 14%, el de grasas disminuyó entre un cinco y un nueve por ciento, teniendo como consecuencia un aumento del índice de masa corporal de 2,3 kilos por metro cuadrado en 2008 en relación a 1988.
Algo llamativo si tenemos en cuenta el boom por el culto al cuerpo que se vive en Occidente y que ha supuesto que los chavales hayan aumentado entre un 50 y un 120% más su actividad física en relación a la década de los 80.

Posibles causas

Si bien no se tiene certeza científica de las causas concretas que han llevado a esta situación, los médicos que participaron en este experimento apuntan a que el aumento en la cantidad de químicos agregados a los alimentos puede haber contribuido de manera significativa a este asunto.
De la misma manera, estos especialistas también señalan al notable incremento en el consumo de medicamentos experimentado en las últimas décadas como causa de las alteraciones metabólicas que provocan variaciones en el peso.
Por último, el informe también apunta a una posible mutación en los millones de microorganismos que viven en nuestro cuerpo y que podría ilustrar la mayor facilidad para ganar peso que hoy tenemos, en relación a hace treinta años. Algo que podría explicarse debido al aumento de los tratamientos hormonales a los que se someten muchos de los animales que forman parte de nuestra dieta habitual.
En lo que se refiere al caso concreto de los españoles, un estudio reciente elaborado por la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad y de las enfermedades metabólicas (SECO) confirma que los adolescentes de nuestro país pesan alrededor de 10 kilos más que hace 25 años.

Graves consecuencias

Un incremento calificado como "alarmante" en los casos de obesidad que está teniendo como consecuencia un incremento en las cirugías relacionadas con el aumento indiscriminado de peso en los varones jóvenes.
Según datos de este estudio, en la actualidad prácticamente uno de cada cuatro adultos es obeso y casi el 38% tiene sobrepeso. En el caso de los más jóvenes, un tercio de los chicos entre 2 y 17 años de edad tiene un peso por encima del recomendable.
No obstante, el número de intervenciones quirúrgicas para enfermos pediátricos "severos" es todavía un 10% menos de lo que estaría indicado a nivel médico, siendo el objetivo de éstas reducir los casos más graves de obesidad mórbida que, de media, reducen la esperanza de vida de los jóvenes en unos 15 años. Por no hablar de la mayor probabilidad a sufrir enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial, distintos problemas respiratorios o incluso varios tipos de trastornos psicológicos y afectivos.
En definitiva, lo que los distintos estudios médicos han demostrado en sus investigaciones recientes sobre las alteraciones de peso de los más jóvenes es que estos, para evitar caer en sobrepeso, deben comer menos, más sano y hacer más ejercicio físico que sus pares de décadas atrás. El tiempo apremia.
EL MUNDO, 01/01/2017

Comentarios

Entradas populares de este blog

«Los buenos modales no están de moda, pero es imprescindible recuperarlos»

FERNANDO CONDE Hoy en día es frecuente enterarte por los medios de noticias relacionadas con la falta de respeto, el maltrato, el acoso, etc. Podemos observar muchas veces la ausencia de un trato adecuado a los ancianos, la agresividad incontrolable de algunos hinchas de fútbol; la poca estima a la diversidad de opiniones; la destrucción del medio ambiente; el destrozo del mobiliario urbano y un largo etcétera que conviene no seguir enumerando para no caer en el pesimismo que no conduce a nada y el problema seguirá ahí. Un problema que podríamos resumir en que se ha ido perdiendo el valor de la dignidad humana en general. Los modos para alcanzar la felicidad, siempre deseada, se apartan de las reglas y normas de conducta más elementales de convivencia colectiva que han acumulado las culturas y los pueblos a través de los siglos. La idea de que «la dignidad empieza por las formas» que resume este artículo es una afirmación bastante cierta, porque la forma, no pocas veces arrastr

Qué le pasa a tu bebé cuando dejas que llore sin parar

  GINA LOUISA METZLER Muchos padres creen que es útil dejar llorar a su bebé. La sabiduría popular dice que unos minutos de llanto no le hacen daño, sino que le ayudan a calmarse y a coger sueño. Se trata de la técnica de la espera progresiva , que fue desarrollada por el doctor Richard Ferber, neurólogo y pediatra de la Universidad de Harvard en el hospital infantil de Boston (Estados Unidos) , y que sigue utilizándose en la actualidad en todo el mundo. Casi nadie sabe en realidad lo que ocurre a los bebés cuando siguen llorando, pero las consecuencias físicas y psíquicas podrían afectarles toda su vida. Cuando un bebé llora sin que sus padres lo consuelen, aumenta su nivel de estrés , ya que, a través de su llanto, quiere expresar algo, ya sea hambre, dolor o incluso necesidad de com

¿Qué hay detrás de las mentiras de un niño?

ISABEL SERRANO ROSA Los niños no son mentirosos, pero mienten . Lo hacen cuando tienen algo que decir o que aprender. Hasta los cuatro años, con sus historietas sorprendentes, quieren narrarnos su mundo de fantasía. Somos la pantalla en la que proyectar su película. Entre los cuatro y los siete años construyen su mini manual de moralidad con ideas muy sencillas sobre lo que está bien y mal, basado en sus experiencias "permitido o no permitido " en casa y en el colegio. Con su gran imaginación, las mentiras son globos sonda para saber hasta dónde pueden llegar. Entre los ocho y los 12 años la realidad se abre camino y la fantasía se vuelve más interesada.  El pequeño pillo de nueve años desea ser bueno, pero se le escapan las trolas por el deseo de gustar a los demás, ocultar alguna debilidad o evitar castigos. En general, mienten a sus crédulos coetáneos o, por el contrario, les escupen a la cara alguno de sus descubrimientos del trabajo de campo que significa crecer.