Madrid.
La
Sociedad Española de Neumología Pediátrica (SENP) ha asegurado que una
alimentación basada en el equilibrio óptimo en la ingesta de
antioxidantes, mediante el consumo de alimentos frescos como sucede en
la dieta mediterránea, ayuda a prevenir enfermedades como la obesidad
entre la población infantil y, de forma relacionada, a disminuir la
prevalencia del asma.
Y es que, los datos que existen en la
actualidad sugieren que el aumento del peso corporal y el asma se
desarrollan en paralelo en la pubertad, períodos de rápido crecimiento
y maduración. Además, se ha demostrado también que con la pérdida
significativa de peso, el control del asma se ha mejorado
significativamente en los individuos asmáticos.
Por este
motivo, la asociación ha destacado la importancia que tiene que los
padres conozcan y sean "conscientes" de la importancia que tiene el
adecuado desarrollo físico y psíquico en los niños pequeños y ha
asegurado que, con ello, la prevención de futuras enfermedades será
"más eficaz", especialmente cuando los niños tienen sobrepeso, son
asmáticos y llevan una vida sedentaria.
"La clave para obtener
resultados favorables es centrarse en la población adulta para la
promoción y divulgación de la dieta mediterránea entre los más
jóvenes. Una alimentación basada en el equilibrio óptimo en la ingesta
de antioxidantes mediante el consumo de alimentos frescos como
verduras, hortalizas, carne, pescado y fruta", ha comentado la
sociedad.
Por último, la SENP ha
destacado la importancia que tiene la práctica de ejercicio físico de
forma regular, sobre todo en los niños con problemas asmáticos, ya
que, a su juicio, es básica para la expansión de los pulmones y para
la prevención de futuros problemas en las vías aéreas.
LA RAZÓN, Viernes 5 de abril de 2013
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