Madrid.
Los conflictos en el hogar influyen en el modo en que los bebés procesan el tono emocional de las voces, revela un estudio
La
exposición de los bebés a las discusiones entre sus padres condiciona
la forma en que sus cerebros procesan el tono emocional de las voces, ha
revelado un estudio que saldrá publicado en la revista Psychological Science, de la Association for Psychological Science (aps)de Estados Unidos.
La
investigación, realizada por los científicos Alice Graham, Phil Fisher y
Jennifer Pfeifer, de la Universidad de Oregón, constató que los bebés
responden a tonos de voz enojada, incluso cuando están dormidos.
Los
cerebros de los bebés tienen una gran plasticidad que les permite
desarrollarse en respuesta a los ambientes y situaciones que
experimentan. Pero esta plasticidad entraña cierto grado de
vulnerabilidad: investigaciones previas ya habían demostrado que el
estrés severo, como el provocado por los malos tratos, tiene un impacto
negativo muy importante en el desarrollo de los niños, informa Tendencias 21.
Lo
que Graham y sus colaboradores quisieron averiguar fue cuál sería el
impacto de factores de estrés más moderados en el cerebro de los bebés.
"Estábamos
interesados en saber si una fuente más común de estrés en una fase
inicial de la vida de los niños - el conflicto entre sus padres - podía
asociarse con la funcionalidad de sus cerebros", explica Graham en un comunicado de la aps.
Para
tratar de averiguar este punto, los científicos decidieron aprovechar
una tecnología puntera: la exploración de resonancia magnética funcional
(fMRI), que permite mostrar en imágenes las regiones cerebrales que
ejecutan una tarea determinada.
En el estudio participaron
veinte bebés, de edades comprendidas entre los seis y los 12 meses, que
acudieron al laboratorio en su horario de sueño regular.
Mientras
los pequeños dormían en el escáner, les fueron presentadas frases sin
sentido, pronunciadas en un tono muy enfadado, ligeramente enojado o
feliz y neutro. La voz escogida para el experimento fue la de un adulto
masculino.
"Incluso durante el sueño, los cerebros de los
bebés mostraron distintos patrones de actividad, en función del tono
emocional de la voz que les presentamos", afirma Graham.
Áreas cerebrales vinculadas con las emociones
Más
concretamente, los investigadores constataron que los niños que
procedían de hogares conflictivos presentaban una mayor reactividad al
tono de voz muy enojado, en áreas del cerebro relacionadas con el estrés
y la regulación de las emociones, como la corteza cingulada anterior,
el núcleo caudado, el tálamo y el hipotálamo.
Anteriores
estudios con animales han demostrado que estas áreas cerebrales juegan
un papel importante en el impacto del estrés sobre el desarrollo en las
primeras etapas de la vida. Los resultados de esta nueva investigación
sugieren que lo mismo podría ocurrir con los bebés humanos.
Según
Graham y sus colaboradores, estos hallazgos muestran que los bebés no
son ajenos a los conflictos entre sus padres, y que su exposición a
dichos conflictos pueden influir en la forma en que sus cerebros
procesan la emoción y el estrés.
Más información en Tendencias 21
LA RAZÓN, Jueves 4 de abril de 2013
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