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Los diez signos para detectar que tu hijo no oye bien

ABC FAMILIA / MADRID
Cuanto más se tarde el diagnóstico de un problema auditivo, más serios serán los efectos en el desarrollo del niño. En la actualidad, en la mayoría de los hospitales, a los bebés recién nacidos se les realiza una prueba de detección de problemas de audición o cribado auditivo. El problema surge cuando la pérdida de audición es de naturaleza progresiva y comienza a manifestarse en etapas posteriores del crecimiento del niño. Por ello, la asociación Clave (atención a la deficiencia auditiva) recomienda a los padres que observen con atención las etapas críticas del desarrollo del niño, ya que puede orientarles para detectar una posible pérdida de audición.
Para ello es importante establecer unas pautas para la detección de problemas auditivos durante los primeros años. Desconfíen de la audición de su hijo si: 

1. A los 8-12 meses el niño no vuelve la cabeza hacia los sonidos familiares o no balbucea.

2. A los 2 años no entiende órdenes sencillas sin apoyo visual.

3. A los 3 años no localiza la fuente del sonido y no es capaz de repetir frases.

4. A los 4 años no sabe contar lo que le pasa.

5. A los 5 años no puede mantener una conversación sencilla.

6. Dice «¿qué?”» con demasiada frecuencia.

7. Su falta de atención es frecuente y le cuesta concentrarse.
 
8. Pone la televisión a un volumen muy alto.

9. Orienta la cabeza hacia la fuente del sonido y mira fijamente a la cara cuando le hablan.
 
10. No entiende cuando se le habla desde otra habitación.

Cómo detectarlo en el aula

Para la detección de problemas auditivos en el aula, según Levey y colaboradores de la Universidad de Nueva York (2012) hay que prestar alerta cuando los niños:
—Entienden erróneamente lo que se les dice.
—Parecen desatentos en tareas en las que hay que escuchar.
—Tienen problemas con la percepción de ciertos sonidos (como por ejemplo la s, f, z, ch).
—Miran a los demás niños para entender lo que están haciendo o diciendo.
—Están fatigados al final del día.
—Se evaden y abstraen en las situaciones que requieren una buena audición.
ABC, 05/04/2013

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