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Sospecho que mi hijo fuma, ¿qué hago para evitarlo?

SAPOS Y PRINCESAS
Fumar es un hábito que se suele adquirir durante la adolescencia. La edad media de inicio al consumo de tabaco es de 13 años. Se calcula que cada día comienzan a fumar entre 82.000 y 99.000 jóvenes; algunos de ellos menores de 10 años.

¿Como sé si mi hijo fuma?

El olor a tabaco en la ropa y el pelo o el mal aliento son signos evidentes. Sin embargo, la ventilación continua de la habitación, haga frío o calor también puede darnos algunas pistas, al igual que la tos. En el caso de la marihuana aunque también podemos fijarnos en el olor, los ojos rojo son un indicativo importante.
¿Cuáles suelen ser las causas?
  1. Influencia de amigos, pareja o familiares.
  2. Pueden comenzar a fumar si están obsesionados con su peso, ya que la nicotina reduce el hambre.
  3. Estereotipo de persona popular, interesante y segura de sí misma.
  4. Prisa por ser adutos.
  5. En el caso del cannabis o la marihuana, puede ser que tengan problemas o estar preocupados por algo.

¿Qué puedo hacer para evitarlo?

  1. El ejemplo es lo más importante. Si nuestro hijo crece en un ambiente de fumadores, es muy probable que vea dicha acción como algo 'normal'. Por ello, si queremos que deje de fumar, podemos proponérnoslo toda la familia. Si se lleva a cabo de forma conjunta le resultará más sencillo.
  2. Para que no comience a asociarlo, es recomendable prohibir que fume en casa.
  3. Otra opción es hablar con ellos a menudo sobre las consecuencias del tabaco: a nivel de salud (posible cáncer, mayor riesgo de enfermedades respiratorias), estético (mal aliento, dientes amarillos...) y económico (un paquete de tabaco cuesta aproximadamente 5 euros).
  4. Además, se debe tratar de desmitificar las imágenes que se han formado en nuestra sociedad de madurez, rebeldía, elegancia o atractivo. La literatura o iconos clásicos del cine como Humphrey Bogart (Casablanca) o Sean Connery (James Bond) han ejercido gran influencia en los jóvenes. Tenemos que enseñar a nuestros hijos a tener personalidad.

Y si mi hijo fuma marihuana, ¿qué puedo hacer?

  1. Aunque no existe una varita mágica que prevenga el consumo de drogas en nuestros hijos, si podemos aconsejarlos y tratar de que no consuman drogas.
  2. Si descubrimos que nuestro hijo fuma porros, es importante enterarse de por qué lo hace. Muchos adolescentes fuman porque se sienten solos o para lidiar problemas. Si les ayudamos a solucionarlos, podemos tratar la adicción a la marihuana desde ahí.
  3. Debemos hablar con ellos de las consecuencias que tiene la marihuana o el hachís. Las dosis altas pueden causar psicosis o pánico durante la intoxicación. Además, existe la posibilidad de sufrir esquizofrenia u otro tipo de trastorno mental.
  4. También debemos hacerle ver que existe un alto riesgo de fracaso escolar.
  5. Expresad de forma continua vuestra desaprobación desde que son pequeños, utilizando también los argumentos. A los adolescentes les influirá saber que sus padres no lo aprueban bajo ningún concepto.
  6. Siempre podemos recurrir a un profesional.
Finalmente se les debe hacer ver las satisfacciones que produce el dejar de fumar: romper con la adicción, mejorar el rendimiento deportivo, aumentar la autoestima, la salud...
EL MUNDO, Lunes 22 de agosto de 2016

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