Ir al contenido principal

¿Qué fue del bebé protagonista de la campaña Médula para Mateo?

CARLOTA FOMINAYA
Conocimos a Mateo nada más nacer cuando sus padres, destrozados por la noticia de que su bebé de dos meses tenía un grave cáncer infantil (Leucemia Mielomonoitica Juvenil-LMMJ), pusieron en marcha una campaña en redes sociales de petición de donantes de médula ósea que se convirtió en viral. La iniciativa llegó a todos los confines del mundo. Deportistas de la talla de Pau Gasol, José Manuel Calderón o Cesc Fábregas, actores como Antonio Banderas o Ellen Pompeo, cantantes como un integrante de los mismísimos Gun & Roses, periodistas como Sara Carbonero... muchos rostros conocidos y no conocidos pero no por ello menos importantes se sumaron a la campaña #MedulaParaMateo y mostraron su apoyo así a las pequeñas víctimas de esta enfermedad
Hoy, un año después de recibir su transplante de médula, su familia quiere celebrar con todos aquellos que constantemente preguntan por el pequeño Mateo que este ha cumplido ya dos años, y que está a punto de comenzar a hacer «vida normal». «No hay un alta médica como tal, pero estamos felices, porque después de 24 meses muy complicados, de pinchazos, analíticas, e incertidumbre, de sentir como si nos estuvieran estrujando el corazón permanentemente, empezamos a ver signos muy positivos», explica Eduardo Shell, el padre del famoso bebé.
Siempre conscientes de no tener en su poder un informe que diga que Mateo está «curado», Shell relata con entusiasmo cómo sí disponen desde hace pocos días de un calendario especial de vacunas para Mateo, algo que para un niño de estas características es altamente revelador, y de un permiso especial, con muchos matices (no le puede dar ni un rayo de sol), para que el pequeño se bañe en la piscina de la urbanización. «El primer día que le vimos chapotear no podíamos parar de llorar. Cosas tan cotidianas, o normales como esta para un niño de su edad se convierten en algo excepcional. De pronto, valoras cada día a tope. A Mateo lo toco el bazo todos los días, para ver si se ha inflamado, porque ese sería un síntoma de que algo no está yendo como debería. Y dos o tres veces le pongo la mano en la frente, para ver si tiene fiebre. No es que tenga psicosis, pero los padres de niños como estos convivimos siempre con el fantasma de la recaída. Por eso cada día con él es un lujo, un premio, una satisfacción y un motivo de alegría», cuenta.

En octubre, a la guardería

Si todo va bien durante el verano, en octubre quizás se planteen llevarle a la guardería. «Tenemos que tener especial cuidado con esto, porque todos los padres sabemos lo que es ir a la guardería. Van un día y si hay otro niño con mocos, se pasan otros tantos en casa. Esto con Mateo debemos vigilarlo bien. Pero el mensaje es muy esperanzador y si pasamos un buen verano, y las analíticas en septiembre siguen dando bien, se podría pensar que todo va en caminado hacia una escolarización».

«Celebramos que hoy Mateo pueda interactuar con otros niños, que podamos dar un paseo al parque, o disfrutar de una reunión en familia... nuestro triunfo es poder celebrar del día a día. Hay muchos pequeños que no lo logran, porque es importante resaltar que cada día muere un niño por cáncer. Por eso quiero dar un mensaje optimista, y seguir poniendo el foco de atención en esta enfermedad, que en ningún caso deberían sufrir los más pequeños y cuya investigación necesita muchos más recursos de los que se le destinan», apunta Shell.

Informar, divulgar, concienciar

Él luchará siempre en este sentido. «Desde que pusimos en marcha la campaña de #MédulaParaMateo, nuestra idea era encontrar donante tanto para nuestro hijo como para el resto de Mateos del mundo. ¿Cómo? Informando, divulgando, concienciando y rompiendo tabúes sobre todo lo relacionado con la donación de médula ósea». «De hecho con una sencilla analítica de sangre entras en una base mundial. Si eres compatible completas la donación: por aféresis, que es como una donación de sangre unas horas, o por punción en la cadera, no en la espina dorsal, y puedes salvar una vida. Cuantos más donantes, más opciones», explica.
ABC, Miércoles 15 de julio de 2015

Comentarios

Entradas populares de este blog

«Los buenos modales no están de moda, pero es imprescindible recuperarlos»

FERNANDO CONDE Hoy en día es frecuente enterarte por los medios de noticias relacionadas con la falta de respeto, el maltrato, el acoso, etc. Podemos observar muchas veces la ausencia de un trato adecuado a los ancianos, la agresividad incontrolable de algunos hinchas de fútbol; la poca estima a la diversidad de opiniones; la destrucción del medio ambiente; el destrozo del mobiliario urbano y un largo etcétera que conviene no seguir enumerando para no caer en el pesimismo que no conduce a nada y el problema seguirá ahí. Un problema que podríamos resumir en que se ha ido perdiendo el valor de la dignidad humana en general. Los modos para alcanzar la felicidad, siempre deseada, se apartan de las reglas y normas de conducta más elementales de convivencia colectiva que han acumulado las culturas y los pueblos a través de los siglos. La idea de que «la dignidad empieza por las formas» que resume este artículo es una afirmación bastante cierta, porque la forma, no pocas veces arrastr

Qué le pasa a tu bebé cuando dejas que llore sin parar

  GINA LOUISA METZLER Muchos padres creen que es útil dejar llorar a su bebé. La sabiduría popular dice que unos minutos de llanto no le hacen daño, sino que le ayudan a calmarse y a coger sueño. Se trata de la técnica de la espera progresiva , que fue desarrollada por el doctor Richard Ferber, neurólogo y pediatra de la Universidad de Harvard en el hospital infantil de Boston (Estados Unidos) , y que sigue utilizándose en la actualidad en todo el mundo. Casi nadie sabe en realidad lo que ocurre a los bebés cuando siguen llorando, pero las consecuencias físicas y psíquicas podrían afectarles toda su vida. Cuando un bebé llora sin que sus padres lo consuelen, aumenta su nivel de estrés , ya que, a través de su llanto, quiere expresar algo, ya sea hambre, dolor o incluso necesidad de com

¿Qué hay detrás de las mentiras de un niño?

ISABEL SERRANO ROSA Los niños no son mentirosos, pero mienten . Lo hacen cuando tienen algo que decir o que aprender. Hasta los cuatro años, con sus historietas sorprendentes, quieren narrarnos su mundo de fantasía. Somos la pantalla en la que proyectar su película. Entre los cuatro y los siete años construyen su mini manual de moralidad con ideas muy sencillas sobre lo que está bien y mal, basado en sus experiencias "permitido o no permitido " en casa y en el colegio. Con su gran imaginación, las mentiras son globos sonda para saber hasta dónde pueden llegar. Entre los ocho y los 12 años la realidad se abre camino y la fantasía se vuelve más interesada.  El pequeño pillo de nueve años desea ser bueno, pero se le escapan las trolas por el deseo de gustar a los demás, ocultar alguna debilidad o evitar castigos. En general, mienten a sus crédulos coetáneos o, por el contrario, les escupen a la cara alguno de sus descubrimientos del trabajo de campo que significa crecer.