Ir al contenido principal

Trucos para repasar estas vacaciones

SAPOS Y PRINCESAS
Todos sabemos que las vacaciones escolares duran demasiado tiempo y a veces los niños desconectan tanto que la vuelta al cole se hace un poco cuesta arriba, sobre todo para los profes que a principio de curso los ven especialmente despistados. Afortunadamente, los conocimientos están ahí y solo hay que desempolvarlos un poco.
Si durante las vacaciones ayudamos a nuestros hijos a mantener ciertos hábitos de lectura y escritura, sin hacer de ello una obligación para los niños sino algo agradable y entretenido, todo será más fácil los primeros días de septiembre.  Es importante que durante el verano no desconecten de todo lo que han aprendido, para eso ayudará mucho que conozcáis los temas que han tratado durante el curso.

Un diario, el mejor repaso para lengua


Aparte de las imprescindibles lecturas, que no pueden faltar en la maleta, preferiblemente escogidas por ellos, podéis animarles a realizar su propio diario durante las vacaciones. De esta manera repasarán sin darse cuenta ortografía y sintaxis, mantendrán el hábito de la escritura y les mantendrá entretenidos en esas horas muertas tan deliciosas que nos regalan los días de verano.
Para hacer su propio diario y que disfruten al máximo de él, solo les hace falta un cuaderno, un bolígrafo para contar sus historias, lápices de colores para ilustrarlas con dibujos, y pegamento para pegar en el diario recuerdos de las actividades que vayan realizando como entradas de las películas, espectáculos, exposiciones o fotografías de los lugares que vayáis visitando. Al final del verano ellos tendrán un bonito recuerdo de sus vacaciones y vosotros de su infancia.

Matemáticas en el día a día

Para repasar las matemáticas, nada mejor que utilizar las situaciones cotidianas. Animadles a pensar y planteadles problemas sin que se den cuenta de ello. Una forma muy fácil de hacerlo es enseñándoles a manejar pequeñas cantidades de dinero. Si pueden ir solos a comprar al supermercado, por ejemplo, intentad entregarles cantidades diferentes cada vez que vayan para que aprendan a calcular las vueltas y luego acostumbradlos a revisar bien la cuenta.
Podéis aprovechar los desplazamientos para hacerles calcular el tiempo restante de viaje o la distancia recorrida, enseñarles a familiarizarse con el kilometraje o para realizar operaciones y juegos con las matrículas de los coches.
Otro ejercicio que les suele gustar mucho es que les pidáis a ellos que os planteen algún problema matemático, a ver de qué son capaces. El nivel de dificultad dependerá siempre de la edad y curso de vuestros hijos y, si tenéis más de uno, estableced turnos para que todos participen en el juego.
La baraja de cartas española también os puede servir para practicar matemáticas mientras os divertís. Juegos de cartas como la escoba o el chincón les pueden ayudar mucho también a hacer cálculo mental, dejadles también a ellos llevar la puntuación de los juegos que practiquéis.

Conocimiento del medio


Para los más viajeros resultará muy fácil aprovechar las vacaciones para aprender, además de geografía política y física, la cultura, historia, costumbres, gastronomía y el entorno natural de los los lugares que visitéis. Monumentos, museos, playas, accidentes geográficos, reservas animales autóctonas, parques y jardines... hay multitud de planes que podéis hacer con niños con los que aprenderéis cosas todos los miembros de la familia. Si os fijáis encontraréis excusas para repasar conocimiento del medio a cada paso, mostrádselo a vuestros hijos y enseñadles a valorarlo y a disfrutar con ello.
Para los que no viajéis, tampoco hay excusa, tenéis la opción de hacer esto mismo en vuestro pueblo o ciudad, visitad los sitios más desconocidos y secretos de vuestro lugar de origen o, por qué no, los más importantes y conocidos y que el día a día os obliga a obviar.

Idiomas, tecnología e inteligencia emocional

Del inevitable tiempo que pasarán frente a las pantallas también se puede sacar provecho. Además de acostumbrarles a ver películas, programas y dibujos animados en otro idioma, algo que se encuentra al alcance de la mayoría de las televisiones, sobre todo en inglés, podéis descargaros en vuestras ordenadores, tabletas o teléfonos aplicaciones educativas para todas las edades y especialmente pensadas para aprender idiomas, repasar cualquier otra materia o, incluso, programar.
También es aconsejable aprovechar estos días que pasamos más tiempo juntos para ayudarles a desarrollar su inteligencia emocional, hablar con ellos, observar su comportamiento ante las diferentes situaciones que se les plantean, cómo se relacionan con otros niños y con los adultos, saber cómo se sienten, escucharles o conocer sus inquietudes para el próximo curso.
Y recuerda, tan importante como que él no desconecte de lo aprendido durante el curso es que tú si lo hagas de tu trabajo y de tu móvil.
 
EL MUNDO, Miércoles 29 de julio de 2015

Comentarios

Entradas populares de este blog

«Los buenos modales no están de moda, pero es imprescindible recuperarlos»

FERNANDO CONDE Hoy en día es frecuente enterarte por los medios de noticias relacionadas con la falta de respeto, el maltrato, el acoso, etc. Podemos observar muchas veces la ausencia de un trato adecuado a los ancianos, la agresividad incontrolable de algunos hinchas de fútbol; la poca estima a la diversidad de opiniones; la destrucción del medio ambiente; el destrozo del mobiliario urbano y un largo etcétera que conviene no seguir enumerando para no caer en el pesimismo que no conduce a nada y el problema seguirá ahí. Un problema que podríamos resumir en que se ha ido perdiendo el valor de la dignidad humana en general. Los modos para alcanzar la felicidad, siempre deseada, se apartan de las reglas y normas de conducta más elementales de convivencia colectiva que han acumulado las culturas y los pueblos a través de los siglos. La idea de que «la dignidad empieza por las formas» que resume este artículo es una afirmación bastante cierta, porque la forma, no pocas veces arrastr

¿Qué hay detrás de las mentiras de un niño?

ISABEL SERRANO ROSA Los niños no son mentirosos, pero mienten . Lo hacen cuando tienen algo que decir o que aprender. Hasta los cuatro años, con sus historietas sorprendentes, quieren narrarnos su mundo de fantasía. Somos la pantalla en la que proyectar su película. Entre los cuatro y los siete años construyen su mini manual de moralidad con ideas muy sencillas sobre lo que está bien y mal, basado en sus experiencias "permitido o no permitido " en casa y en el colegio. Con su gran imaginación, las mentiras son globos sonda para saber hasta dónde pueden llegar. Entre los ocho y los 12 años la realidad se abre camino y la fantasía se vuelve más interesada.  El pequeño pillo de nueve años desea ser bueno, pero se le escapan las trolas por el deseo de gustar a los demás, ocultar alguna debilidad o evitar castigos. En general, mienten a sus crédulos coetáneos o, por el contrario, les escupen a la cara alguno de sus descubrimientos del trabajo de campo que significa crecer.

Qué le pasa a tu bebé cuando dejas que llore sin parar

  GINA LOUISA METZLER Muchos padres creen que es útil dejar llorar a su bebé. La sabiduría popular dice que unos minutos de llanto no le hacen daño, sino que le ayudan a calmarse y a coger sueño. Se trata de la técnica de la espera progresiva , que fue desarrollada por el doctor Richard Ferber, neurólogo y pediatra de la Universidad de Harvard en el hospital infantil de Boston (Estados Unidos) , y que sigue utilizándose en la actualidad en todo el mundo. Casi nadie sabe en realidad lo que ocurre a los bebés cuando siguen llorando, pero las consecuencias físicas y psíquicas podrían afectarles toda su vida. Cuando un bebé llora sin que sus padres lo consuelen, aumenta su nivel de estrés , ya que, a través de su llanto, quiere expresar algo, ya sea hambre, dolor o incluso necesidad de com