Ir al contenido principal

Así son los niños hoy y así serán mañana.

LAURA PERAITA
Nadie pone en duda que la sociedad en la que viven las nuevas generaciones es bien distinta a la existente hace unos años. Para analizar cómo son los niños de hoy y cómo serán mañana, Nickelodeon Kids & Family GPS, división de investigación del grupo Viacom International Media Networks (VIMN), ha realizado un estudio que identifica los puntos clave que moldean la visión que tienen sobre el mundo los denominados «millennials», los niños con edades comprendidas entre los 9 y 14 años.
Entre las principales conclusiones de este informe —desarrollado en 32 países de todo el mundo— destaca que los jóvenes son personas más felices y optimistas, valores con los que se enfrentan a los retos. El 88% se pone nota alta en la escala de la felicidad. De hecho, el nivel de felicidad en este grupo de edad ha aumentado en los últimos seis años. Es más, el 90% está de acuerdo con la premisa de «puedo lograr cualquier cosa si trabajo duro» y el 89% está conforme con la frase «yo siempre trato de ser positivo».
Uno de los datos que más sorprendentes es, según Mara Mayoral, senior director de Research de VIMN España, es que en países como Egipto, Grecia e, incluso, en algunas zonas de África, los niños son más optimistas de lo que pudiéramos imaginar. «Una de las razones puede ser que se trata de niños que, a pesar de que vivan una realidad difícil, sus padres les protegen mucho y les hacen sentir queridos dentro de la institución familiar. En general, en todos los países, y en España en particular —matiza— esta protección les hace sentirse seguros de sí mismos. Nuestro país ocupa el cuarto lugar de niños más felices, después de México, Filipinas y Francia».
Para los jóvenes pasar tiempo con la familia y amigos es el factor más importante y que genera más felicidad en la mayoría de los países. Estar en familia es clave en su día a día. Además, el humor juega un papel importante y lo utilizan estratégicamente para “encontrar su camino”, como así afirma el 64%.
Los niños de hoy también perciben lo que significa estar estresado y feliz, ya que han crecido en un mundo de constantes cambios y han vivido la crisis económica mundial. Solo el 24% declaran tener niveles de estrés altos. Incluso en Grecia, donde la crisis económica es mayor, los niveles de estrés son de un 36%.
En el mundo, estas cotas de felicidad, de bajo estrés y optimismo, fomenta en los niños un ambiente general de confianza: el 65% cree no solo en que ellos son inteligentes, sino que son más inteligentes que otras personas; la gran mayoría (84%) están convencidos de que van a ganar más dinero que sus padres; el 89% cree que su creatividad les ayudará a seguir ganando en este ritmo acelerado del mundo.
Otra de las conclusiones es que el 94% quieren ser fieles a sus círculos más cercanos y el 93% a sí mismos. Cuando hablan de confianza mencionan a los familiares —padre, madres y hermanos— y amigos más cercanos. «El fuerte arraigo a la familia ayuda a mantener a los niños con los pies en el suelo y reconocen que los personajes famosos les inspiran, pero saben que no pueden confiar en ellos», explica Maya Mayoral.

Uso de nuevas tecnologías

Respecto al uso de las nuevas tecnologías, el 43% tiene su propio ordenador y el 61% una cuenta en una red social. Los once años es la edad media en la que los niños de 9 a 14 años crean su propia cuenta, a pesar de estar por debajo del límite de edad establecido en muchas plataformas, tal y como indican sus términos y condiciones. También es destacable que los niños con edades comprendidas en esta franja tienen 39 amigos online que nunca han conocido. Este aspecto ha aumentado en 5 puntos desde el estudio realizado en 2006.
Asimismo, los avances en los medios digitales amplían horizontes y les inspira para que utilicen el poder que tienen a su alcance de manera positiva. El 85% está de acuerdo con que «tenemos el potencial para cambiar el mundo a mejor» y el 71% está conforme con que «el acceso a Internet cambia mi forma de pensar sobre el mundo».
A pesar de esta exposición al mundo que les ofrecen las nuevas tecnologías, «también nos ha llamado la atención que los millennials más jóvenes expresan cada vez más su sentimiento de afinidad hacia sus países de origen. Son más propensos que hace seis años a pensar que es necesario mantener las tradiciones de sus países; es decir, ha crecido el sentimiento de orgullo nacional, lo que no quiere decir que busquen apartarse del mundo», explica Mayoral. En concreto, el 87% está de acuerdo en que se siente orgullosos de su país —en 2006 la cifra era del 81%— y el 79% está conforme con que “es importante mantener las tradiciones del país —en 2006 era el 60%—. Además, se muestran tolerantes con el resto de culturas: el 74% cree que es bueno tener personas de otros países viviendo en su país.

¿Cómo serán los niños del mañana?

Las influencias clave que probablemente impactarán en el desarrollo de los denominados post Millennials (nacidos a partir de 2004) son:
La economía
El desempleo y subempleo, o la incertidumbre de la situación laboral de su entorno, implica que las familias estarán más acostumbradas a trabajar juntas para resolver problemas y buscar las formas de ahorrar dinero en casa. Las familias pasarán cada vez más tiempo juntas.
Tiempo en familia
Algunos padres trabajan para crear ambientes controlados en un mundo incierto, lo que supone a los jóvenes pasan menos tiempo jugando al aire libre y más interactuando con la familia.
Tecnología
Los post- Millennials no se acordarán de la época donde la mayoría de los niños no tenían un teléfono móvil ni su propio ordenador.Darán totalmente por sentado todos los avances de las plataformas digitales portátiles de entretenimiento.
Predicciones clave para los post millennials:
•Tendrán un nivel de protección mucho más alto.
•Tendrán menos tiempo de juego informal y más tiempo organizado para actividades
•Generación susceptible, socializada y comprometida. La discusión y persuasión puede llegar a ser su identidad.
•Darán gran importancia al humor, la diversión debe estar siempre presente.
ABC, Domingo 6 de septiembre de 2015

Comentarios

Entradas populares de este blog

«Los buenos modales no están de moda, pero es imprescindible recuperarlos»

FERNANDO CONDE Hoy en día es frecuente enterarte por los medios de noticias relacionadas con la falta de respeto, el maltrato, el acoso, etc. Podemos observar muchas veces la ausencia de un trato adecuado a los ancianos, la agresividad incontrolable de algunos hinchas de fútbol; la poca estima a la diversidad de opiniones; la destrucción del medio ambiente; el destrozo del mobiliario urbano y un largo etcétera que conviene no seguir enumerando para no caer en el pesimismo que no conduce a nada y el problema seguirá ahí. Un problema que podríamos resumir en que se ha ido perdiendo el valor de la dignidad humana en general. Los modos para alcanzar la felicidad, siempre deseada, se apartan de las reglas y normas de conducta más elementales de convivencia colectiva que han acumulado las culturas y los pueblos a través de los siglos. La idea de que «la dignidad empieza por las formas» que resume este artículo es una afirmación bastante cierta, porque la forma, no pocas veces arrastr

¿Qué hay detrás de las mentiras de un niño?

ISABEL SERRANO ROSA Los niños no son mentirosos, pero mienten . Lo hacen cuando tienen algo que decir o que aprender. Hasta los cuatro años, con sus historietas sorprendentes, quieren narrarnos su mundo de fantasía. Somos la pantalla en la que proyectar su película. Entre los cuatro y los siete años construyen su mini manual de moralidad con ideas muy sencillas sobre lo que está bien y mal, basado en sus experiencias "permitido o no permitido " en casa y en el colegio. Con su gran imaginación, las mentiras son globos sonda para saber hasta dónde pueden llegar. Entre los ocho y los 12 años la realidad se abre camino y la fantasía se vuelve más interesada.  El pequeño pillo de nueve años desea ser bueno, pero se le escapan las trolas por el deseo de gustar a los demás, ocultar alguna debilidad o evitar castigos. En general, mienten a sus crédulos coetáneos o, por el contrario, les escupen a la cara alguno de sus descubrimientos del trabajo de campo que significa crecer.

Qué le pasa a tu bebé cuando dejas que llore sin parar

  GINA LOUISA METZLER Muchos padres creen que es útil dejar llorar a su bebé. La sabiduría popular dice que unos minutos de llanto no le hacen daño, sino que le ayudan a calmarse y a coger sueño. Se trata de la técnica de la espera progresiva , que fue desarrollada por el doctor Richard Ferber, neurólogo y pediatra de la Universidad de Harvard en el hospital infantil de Boston (Estados Unidos) , y que sigue utilizándose en la actualidad en todo el mundo. Casi nadie sabe en realidad lo que ocurre a los bebés cuando siguen llorando, pero las consecuencias físicas y psíquicas podrían afectarles toda su vida. Cuando un bebé llora sin que sus padres lo consuelen, aumenta su nivel de estrés , ya que, a través de su llanto, quiere expresar algo, ya sea hambre, dolor o incluso necesidad de com