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De mayor quiero ser futbolista... y reglamento para padres

DÉBORAH CASILLAS
Es el sueño de muchos niños. La mayoría de ellos lo han pensado alguna vez: "De mayor quiero ser futbolista". Este deporte los ayuda a desarrollar una serie de habilidades y de valores que estarán muy presentes a lo largo de su vida y que les serán de gran utilidad para conseguir muchas de las metas que se marquen. Hablamos con Joaquín, el popular jugador del Betis, y Hugo, un joven aspirante a serlo.
Para el futbolista de primera división Joaquín Sánchez fue un camino duro y de gran esfuerzo hasta conseguir su meta: "De pequeño me hubiese gustado ser torero, mucho más que futbolista, pero a mis padres no les hizo mucha gracia y me apuntaron a fútbol con 6 años. Con 16 fue cuando empecé a tomármelo en serio. Pero hay un momento, con 17 o 18 años, que paso al Betis Deportivo y me doy cuenta que estoy un pasito más cerca de jugar en el primer equipo y cumplir el sueño de niño de jugar en primera división".
Los tiempos ahora han cambiado. A Hugo Espejo, de 12 años, le vino la afición siendo muy pequeño "con cuatro años empecé a entrenar en el equipo Divina Pastora de Sanlúcar de Barrameda. Siempre me ha llamado la atención el fútbol, ya sea jugarlo o verlo en la televisión". Tras su paso por el Atlético Sanluqueño, desde el año pasado juega ya en las categorías inferiores del Cádiz.
El camino para lograr un sueño pasa inevitablemente por el esfuerzo, la ilusión, el tesón y la constancia. En los diferentes ámbitos de la vida, todos nos hemos fijado alguna vez en alguien, un ejemplo a seguir o un espejo donde mirarnos. En el caso de Hugo, como no podía ser de otra manera, Messi ocupa toda su atención. Sin embargo, cuando Joaquín empezaba a soñar con el fútbol, no había los Messis que hay ahora: "Mi ejemplo a seguir era Luis Figo al que, por su estilo y porque lo hacía en la misma posición que yo, me encantaba ver jugar. Para mí era el número uno".
Como no podía ser de otra manera, Hugo sueña con poder jugar en primera división: "Me encantaría jugar en el Betis o en el Real Madrid, pero me encantaría jugar con Messi". Por su parte, el extremo gaditano ha conseguido jugar con grandes futbolistas a lo largo de su carrera, "pero me hubiese gustado jugar con Diego Armando Maradona, que fue el que marcó una época", confiesa.
El ambiente familiar es importante siempre, una buena comunicación en casa siempre será positivo a la hora de poder encauzar nuestro futuro. En el caso de ambos futbolistas, Hugo y Joaquín, el apoyo de sus familias ha sido y es incondicional: "Siempre me apoyaron y tres de mis hermanos jugaron al fútbol incluso uno también jugó en el Betis. Mi padre fue un apoyo importante, siempre estuvo ahí", afirma el veterano.
Mucha gente piensa que ser futbolista solo es darle patadas a un balón, pero es mucho más que eso. "Un niño se desarrolla en muchos aspectos. Sólo con el hecho de ir a entrenar interioriza unos valores, además de aprender un deporte. Le sirve para relacionarse, llevar una vida sana, una alimentación equilibrada, trabajar en equipo y saber desenvolverse en el mundo. Es decir, le ayuda a cumplir su objetivo y a no perder nunca la esperanza. Habrá momentos duros y ahí es donde la confianza en sí mismo le permitirá cumplir su sueño, no aburrirse nunca y creer en sus posibilidades. Compaginándolo siempre con los estudios, porque hay tiempo para todo", comenta Joaquín desde el punto de vista de un profesional. Hugo, como es normal, todavía lo ve todo de otra manera: "Me encanta ir a entrenar con mis amigos. Lo pasamos genial y aprendemos a trabajar en equipo".
Joaquín se puede ver reflejado en Hugo, el niño de un pueblecito de Cádiz que sueña con jugar en primera división y, mejor aún, si puede ser en el Betis de sus amores. Pero Hugo también puede verse reflejado en Joaquín como aquel niño de un pueblo gaditano que, con trabajo, esfuerzo y confianza en sí mismo, consiguió el sueño de jugar en primera división y, encima, en el Betis de sus amores.

Reglamento para padres de niños deportistas

Los niños imitan nuestro comportamiento, por lo que es importante inculcarles desde pequeños una actitud de respeto hacia los demás y a las normas. Es precisamente el respeto a esas normas y la actitud que tengamos nosotros hacia ellas y hacia los demás la que en un futuro se reflejará en el comportamiento de nuestros hijos. Esto es algo que deben tener muy presente los padres de niños que hacen algún deporte.
En primer lugar, deben dejar escoger a su hijo el deporte que deseen practicar y no proyectar en ellos sus gustos o frustraciones obligándoles a hacer el que ellos hubieran querido. Pero, además, deben dar ejemplo y respetar las decisiones de los árbitros y los entrenadores, así como el juego de los compañeros y los rivales de sus hijos, porque para ellos es precisamente eso, un juego, no se olviden.
He aquí las pautas de comportamiento que deben seguir los padres de niños que hacen deporte.

1. Déjale elegir

Tu hijo, y no tú, debe escoger el deporte que quiere practicar

2. No le grites

Anímale y apóyale mientras juega, pero no le grites ni insultes

3. Déjale disfrutar 

Pregúntale si se divirtió, no si ganó. Tu hijo no es el mejor jugador del mundo, sino parte de un equipo

4. Tú no eres el entrenador

No grites al entrenador, respeta sus decisiones y no des tus propias lecciones a tu hijo despúes del partido

5. Respeta al árbitro y cómportate

No insultes al árbitro y no aplaudas conductas antideportivas

6. Aplaude a compañeros y rivales

Recuerda que todos los jugadores son niños, como tu hijo

7. No le castigues

No olvides que es un niño y ten claro que siempre lo va a hacer lo mejor que pueda

8. Disfruta viéndole jugar

Le hará feliz saber que lo pasas bien y se sentirá apoyado 
EL MUNDO/SAPOS Y PRINCESAS, Lunes 4 de abril de 2016
Imagen: Flickr

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