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Solo una cucharilla de azúcar, por favor

MANUELA SANOJA
Terminas de comer y tienes ganas de pedir uno de los apetitosos postres con los que acaba la carta del restaurante. Pero, lo mejor será que te lo pienses dos veces antes de llamar al camarero. El porqué está en el azúcar.
Son muchas variedades de esta dulce sustancia que pertenece al grupo alimenticio de los hidratos de carbono y muchos, también, los alimentos que la contienen. Además de los evidentes -como caramelos, bollería o bebidas azucaradas-, te sorprendería saber la cantidad de comidas con altas cantidades de azúcar que se pueden comprar en cualquier supermercado: los yogures de sabores, los cereales o salsas de bote como el ketchup, la barbacoa y las salsas para ensaladas.
Uno de los principales problemas -como señalan expertos de Harvard- es que el consumo en exceso de estos alimentos es una de las principales causas del aumento de la obesidad en muchos países.
De hecho, muchas figuras públicas del mundo de la nutrición y la comida han llevado a cabo una cruzada en contra del azúcar. Como el caso del chef británico Jamie Oliver y su batalla con la que se logró que el parlamento británico aprobase un impuesto con el que gravar las bebidas azucaradas para combatir la obesidad.
Pero la obesidad no es el único problema que viene de la mano del consumo de azúcar.

Adicción
Los criterios por los que se define la adicción son los atracones, la retirada y el ansia
Los criterios por los que se define la adicción son los atracones, la retirada y el ansia (Peter Dazeley - Getty)
El azúcar genera adicción. Así de contundentes con las conclusiones de un estudio de la Universidad de Princeton. Los investigadores partieron de la base de que la adicción a la comida parecía “plausible” ya que las zonas del cerebro que responden ante la ingesta de ciertos alimentos son las mismas que lo hacen ante el consumo de drogas.
Según se explica en el estudio, la Asociación Americana de Psiquiatría define la adicción basándose en tres criterios:
- Atracones: los investigadores lo definen como la ingesta de grandes cantidades en un mismo momento. Además, aseguran que “normalmente ocurren tras un periodo de privación o abstinencia".
- Retirada: es lo que ocurre cuando la persona no puede acceder a la sustancia de la que abusa y es el causante del siguiente criterio.
- Ansia: ocurre, normalmente, tras un periodo de abstinencia. Los investigadores de Princeton explican que se caracteriza por el intenso deseo de consumir y los intentos de conseguir la sustancia para saciar la adicción.
El estudio añade, también, un cuarto criterio: La sensibilización, que son las consecuencias derivadas del consumo que se pueden analizar a través del comportamiento de la persona.
El azúcar afecta a los mismos neurotransmisores que las drogas
El azúcar afecta a los mismos neurotransmisores que las drogas (by Sigi Kolbe - Getty)
Durante la investigación se pudo comprobar que la hipótesis inicial era cierta. Tanto las drogas como el azúcar despiertan las mismas zonas del cerebro.
- Dopamina: un neurotransmisor encargado de distinas funciones relacionadas con el comportamiento, la actividad motora, la motivación y la sensación de recompensa.
-Péptido opioide: formado por neurotransmisores como las endorfinas y las encefalinas, que se producen en el sistema nervioso central y se encargan de modular el dolor, el hambre y la temperatura corporal.
-La acetilcolina: La función de este neurotransmisor es la de la transmisión de impulsos de las neuronas como el despertar, mantener la vigilia y la atención.
Los investigadores también observaron que el consumo de azúcar en exceso generaba cambios en el comportamiento similares a los de aquellas personas adictas a distintos tipos de drogas y que responden a los criterios con los que la Asociación Americana de Psiquiatría define la adicción.
La adicción a esta sustancia, que ya no parece tan dulce, puede provocar enfermedades como bulimia y obesidad.

Problemas del corazón
Las personas que consumen más de un 10% de azúcares en su dieta tienen mayor riesgo de morir de enfermedades del corazón
Las personas que consumen más de un 10% de azúcares en su dieta tienen mayor riesgo de morir de enfermedades del corazón ((C) Maite Pons - Getty)
Por si fuera poco, otro estudio de Harvard y el Centro para la Prevención y Control de enfermedades de Atlanta (Georgia), asegura que llevar una dieta con altos contenidos de azúcares puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares mortales.
Según los resultados de esta investigación, aquellas personas cuyas dietas están formadas por más de un 10% de azúcares -sin importar la edad, el sexo, el nivel de actividad física o el índice de masa corporal- aumentan las probabilidades de morir a causa de una enfermedad del corazón.

Cuanto consumir
Los hombres no deben superar las 150 calorías diarias y las mujeres las 100
Los hombres no deben superar las 150 calorías diarias y las mujeres las 100 (Martin Barraud - Getty)
Pero tampoco debemos alarmarnos. No se trata de eliminar todo el azúcar de nuestra dieta, sino de mantenerla a raya. Según las recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón, el consumo diario de azúcares añadidos debe mantenerse en las 150 calorías diarias en los hombres -unas 9 cucharillas- y en las 100 calorías en el caso de las mujeres -6 cucharillas-.
Entre las cosas que puedes hacer para reducir el consumo de azúcar están: mantente alejado de los alimentos azucarados, endulza tú mismo las comidas y revisa las etiquetas de los alimentos para buscar azúcares escondidos.
LA VANGUARDIA, Jueves 7 de abril de 2016

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