MANUELA SANOJA
Por si fuera poco, otro estudio
de Harvard y el Centro para la Prevención y Control de enfermedades de
Atlanta (Georgia), asegura que llevar una dieta con altos contenidos de
azúcares puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares mortales.
Según los resultados de esta investigación, aquellas personas cuyas dietas están formadas por más de un 10% de azúcares -sin importar la edad, el sexo, el nivel de actividad física o el índice de masa corporal- aumentan las probabilidades de morir a causa de una enfermedad del corazón.
Pero tampoco debemos alarmarnos. No se trata de eliminar todo el azúcar de nuestra dieta, sino de mantenerla a raya. Según las recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón, el consumo diario de azúcares añadidos debe mantenerse en las 150 calorías diarias en los hombres -unas 9 cucharillas- y en las 100 calorías en el caso de las mujeres -6 cucharillas-.
Entre las cosas que puedes hacer para reducir el consumo de azúcar están: mantente alejado de los alimentos azucarados, endulza tú mismo las comidas y revisa las etiquetas de los alimentos para buscar azúcares escondidos.
Terminas de comer y tienes ganas de pedir uno de los apetitosos
postres con los que acaba la carta del restaurante. Pero, lo mejor será
que te lo pienses dos veces antes de llamar al camarero. El porqué está en el azúcar.
Son muchas variedades de esta dulce sustancia que pertenece al
grupo alimenticio de los hidratos de carbono y muchos, también, los
alimentos que la contienen. Además de los evidentes -como caramelos,
bollería o bebidas azucaradas-, te sorprendería saber la cantidad de comidas con altas cantidades de azúcar que
se pueden comprar en cualquier supermercado: los yogures de sabores,
los cereales o salsas de bote como el ketchup, la barbacoa y las salsas
para ensaladas.
Uno de los principales problemas -como señalan expertos de Harvard- es que el consumo en exceso de estos alimentos es una de las principales causas del aumento de la obesidad en muchos países.
De hecho, muchas figuras públicas del mundo de la nutrición y la
comida han llevado a cabo una cruzada en contra del azúcar. Como el caso
del chef británico Jamie Oliver y su batalla con la que se logró que el parlamento británico aprobase un impuesto con el que gravar las bebidas azucaradas para combatir la obesidad.
Pero la obesidad no es el único problema que viene de la mano del consumo de azúcar.
Adicción
El azúcar genera adicción. Así de contundentes con las conclusiones de un estudio
de la Universidad de Princeton. Los investigadores partieron de la base
de que la adicción a la comida parecía “plausible” ya que las zonas del
cerebro que responden ante la ingesta de ciertos alimentos son las
mismas que lo hacen ante el consumo de drogas.
Según se explica en el estudio, la Asociación Americana de Psiquiatría define la adicción basándose en tres criterios:
- Atracones: los investigadores lo definen como la ingesta de
grandes cantidades en un mismo momento. Además, aseguran que
“normalmente ocurren tras un periodo de privación o abstinencia".
- Retirada: es lo que ocurre cuando la persona no puede acceder a la sustancia de la que abusa y es el causante del siguiente criterio.
- Ansia: ocurre, normalmente, tras un periodo de abstinencia.
Los investigadores de Princeton explican que se caracteriza por el
intenso deseo de consumir y los intentos de conseguir la sustancia para
saciar la adicción.
El estudio añade, también, un cuarto criterio: La sensibilización, que son las consecuencias derivadas del consumo que se pueden analizar a través del comportamiento de la persona.
Durante la investigación se pudo comprobar que la hipótesis inicial era cierta. Tanto las drogas como el azúcar despiertan las mismas zonas del cerebro.
- Dopamina: un neurotransmisor encargado de distinas
funciones relacionadas con el comportamiento, la actividad motora, la
motivación y la sensación de recompensa.
-Péptido opioide: formado por neurotransmisores como las
endorfinas y las encefalinas, que se producen en el sistema nervioso
central y se encargan de modular el dolor, el hambre y la temperatura
corporal.
-La acetilcolina: La función de este neurotransmisor es la de
la transmisión de impulsos de las neuronas como el despertar, mantener
la vigilia y la atención.
Los investigadores también observaron que el consumo de azúcar en exceso generaba cambios en el comportamiento similares
a los de aquellas personas adictas a distintos tipos de drogas y que
responden a los criterios con los que la Asociación Americana de
Psiquiatría define la adicción.
La adicción a esta sustancia, que ya no parece tan dulce, puede provocar enfermedades como bulimia y obesidad.
Problemas del corazón
Según los resultados de esta investigación, aquellas personas cuyas dietas están formadas por más de un 10% de azúcares -sin importar la edad, el sexo, el nivel de actividad física o el índice de masa corporal- aumentan las probabilidades de morir a causa de una enfermedad del corazón.
Cuanto consumir
Entre las cosas que puedes hacer para reducir el consumo de azúcar están: mantente alejado de los alimentos azucarados, endulza tú mismo las comidas y revisa las etiquetas de los alimentos para buscar azúcares escondidos.
LA VANGUARDIA, Jueves 7 de abril de 2016
Comentarios
Publicar un comentario