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Un pediatra recuerda: «Exigir dos horas de digestión antes de bañarse supone una "tortura innecesaria" para los más pequeños»

S.F. 

La creencia de que se precisan dos horas para digerir lo comido antes de volver a entrar en el agua supone una «tortura innecesaria» para los más pequeños. Así lo ha recordado a Ep el especialista en pediatría y médico de urgencias de Vithas Valencia (hospitales Vithas 9 de Octubre y Consuelo) y Castellón, el doctor Javier Beltrán, para quien «lo que hay que cuidar son los cambios bruscos de temperatura después de comer y en las aguas que frecuentamos, eso no suele suceder y ha recomendado mojarse muñecas y nuca e introducirse en el agua poco a poco».

El doctor Beltrán también ha señalado que los ahogamientos en verano son uno de los motivos que causa más preocupación causa en urgencias. Y, aunque parezca increíble, un momento especialmente peligroso es el de los niños que juegan y se bañan en la orilla de la playa mientras los padres hablan dándole la espalda, porque «un palmo de agua basta para que un niño se ahogue».

Cuando se produce un percance de estas situaciones, en cualquier caso, «hay que intentar una rápida actuación de primeros auxilios para realizar la reanimación cardiopulmonar, ya que puede ser clave para salvar una vida» y «pedir auxilio a los socorristas», añade. Según la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, hasta el 31 de julio, 191 personas murieron ahogadas en España, un 23% más que el año anterior y muchos de estos fallecimientos fueron niños.

Otros peligros

Además, otros peligros del verano para los niños son las quemaduras solares cuando afectan a zonas extensas, sobre todo en niños menores de 3 años. En este caso, el especialista ha recordado que es importante que se controlen en un servicio de urgencias cuando aparecen ampollas o se levanta la piel ya que cuando esto sucede el niño puede incluso tener fiebre.

Asimismo, ha apuntado que existen zonas del cuerpo que se queman con frecuencia porque «nos olvidamos de aplicar crema; las orejas y la nuca sobre todo».

Del mismo modo, las otitis son procesos muy dolorosos que precisan atención de urgencia en aras de mitigar el dolor con analgesia y administrar antibióticos para detener su evolución. Al respecto, ha aclarado que el uso de tapones en el agua para prevenir su aparición, «no son eficaces, ya que difícilmente van a ocluir el conducto auditivo externo; es más, pueden dificultar la salida del agua».

Picaduras y alergias

Por otro lado, también ha alertado de que el control sobre lo que comemos se reduce en verano, pues las comidas fuera de casa se suceden. La señal de alerta más preocupante que produce una alergia alimentaria o por picadura de insecto es la dificultad respiratoria, que merece el desplazamiento inmediato del niño al servicio de urgencias .

En cuanto a las picaduras, hay que tener en cuenta que las hay muy dolorosas, como las de las medusas. Son procesos molestos que, si ya son incómodos para los adultos, en los niños conviene que acudan a urgencias «para tratar los efectos» y que se sientan aliviados.

También se recomienda el uso de escarpines en lugares donde se intuya que pueda existir peces araña, difíciles de apreciar porque se entierran en la arena y «presentan una toxina en la espina que produce un dolor muy intenso».

ABC, Lunes 10 de agosto de 2020

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