
"Ha recuperado su figura en un tiempo récord", "casi no se
le nota que acaba de convertirse en mamá". Estas dos frases son sólo dos
ejemplos de lo que se escucha habitualmente sobre las celebrities
que acaban de convertirse en madres, pero no dejan de poner de
manifiesto que la recuperación del peso ganado en un embarazo es algo
que preocupa a las mujeres.
Un estudio publicado en la última edición de la revista Diabetes Care
da la razón a esta preocupación, pero con una salvedad. Aunque el
exceso de peso tras el parto incrementa el riesgo de la madre de sufrir
diabetes y los problemas cardiovasculares asociados, esto sucede un año
después del alumbramiento, lo que lleva a los expertos a matizar el
consejo. Aunque es obvio que las madres han de intentar volver a su
figura anterior al embarazo, esto no ha de ser tan rápido como parecería sugerir la conducta de las famosas.
El endocrino del Hospital Clínico de Madrid Lucio Cabrerizo
aclara en primer lugar que "como en cualquier aspecto de la medicina"
siempre es preferible la prevención que la actuación posterior para
perder peso. Así, el experto recomienda ajustarse a la "ganancia
ponderal" recomendada y lógica durante la gestación, que suele fijarse
en alrededor de 10 kilos. Además, esta ganancia se ha de concentrar más en el primer trimestre y espaciarse en los otros dos.
"El embarazo no es el momento adecuado para perder peso",
subraya el especialista que advierte que tampoco lo es el periodo de
lactancia materna, una práctica que hay que recomendar. De hecho, este
especialista recomienda incrementar la ingesta de calorías durante la lactancia, aunque siempre de forma equilibrada.
Para el jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del
Hospital Gregorio Marañón, Luis Ortiz Quintana, "se ha de volver a la
figura original en un periodo razonable" y, "si la mujer no lo consigue
por sí sola, hay que ayudarse con dieta y ejercicio". Sin embargo, ese
"esfuerzo dietético" necesario para disminuir esos kilos de más, no
ha de comenzar ni durante la cuarentena (el periodo de 40 días
inmediatamente posterior al parto) ni cuando la lactancia es la única
fuente de alimentación del bebé, periodo en el que el experto recomienda cambiar la leche desnatada (óptima durante el embarazo) por su versión entera.
Pero, una vez pasada esa época, sí hay que recuperar el
peso. "Si la mujer vuelve después a quedarse embarazada y no lo ha
logrado, va a tener problemas y más riesgo de diabetes postgestacional,
entre otras cosas", apunta Ortiz Quintana. El ginecólogo cree que
recetas tan sencillas como usar plato de postre y hacer ejercicio, "aunque sea andar a paso rápido", deberían bastar para conseguir el objetivo.
En la práctica deportiva incide también Cabrerizo. "Lo ideal
es el ejercicio físico junto con la racionalización de la
alimentación", apunta e insiste en que esta última ha de se variada.
Aprovecha este endocrino para desmentir el mito de que si no se consigue
adelgazar en un año, nunca se va a conseguir recuperar la figura
anterior al parto. "Eso no es cierto, pero sí lo es que cuanto más se tarda en ponerse a ello, más pereza da", concluye.
El estudio recién publicado en Diabetes Care siguió
a 305 mujeres durante su embarazo y a lo largo del año posterior. Tres
cuartas partes de las participantes perdieron al menos parte del exceso
de peso ganado durante el embarazo y mostraron niveles saludables de
colesterol y tensión arterial. Por el contrario, una cuarta parte no lo
logró y el fracaso se vio reflejado en un empeoramiento de los factores
de riesgo.
EL MUNDO, Miércoles 26 de marzo de 2014
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