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El papel fundamental que juegan los tíos y las tías en el desarrollo de los niños pequeños

GONZALO DE DIEGO RAMOS
Prueba a definir qué significado tiene en tu vida tu tía o tu tío favorito. Su figura tiene que ver con la de tus padres, pero está alejada de la autoridad legal y simbólica que ellos representan. Tienen algo de amigos, pero aunque sea por edad, la relación entre tío y sobrino no es un vínculo entre iguales. Existe en ellos una especie de nexo comparable al de los abuelos, pero la diferencia generacional no es tan grande y la manifestación del cariño, muy distinta.
Los tíos son todo eso: padres, amigos y abuelos, pero nada de las tres cosas. Su imagen marca nuestra infancia, nuestra adolescencia y, en realidad, cualquier etapa de nuestra vida si la relación perdura en el tiempo con complicidad. A un tío, incluso, le puedes hablar de ciertos asuntos que no tratarías con ninguna de las tres figuras referidas.
Son un arquetipo extraño que puebla los primeros recuerdos: muchos de nuestros mejores regalos nos fueron entregados por sus manos y vimos la primera película en el cine acompañados de su presencia.
Si eres tú el que ahora juega el papel de tío, te habrás dado cuenta de que no es difícil interpretarlo. Para empezar, uno no elige serlo, es la propia vida la que lo concede. Por dicho motivo, el afecto entre tío y un sobrino tiene mucho de inconsciente y es ahí donde reside su embrujo. Un tío especialmente querido es un modelo que enriquece el universo infantil y puede convertirse hasta en un ejemplo necesario para el desarrollo. ¿Por qué, entonces, son tratados en segundo plano cuando discutimos sobre esa institución tan compleja a la que llamamos familia?

Un lazo genuino

Melanie Notkin, fundadora Savvy Auntie (una comunidad online para tías y madrinas), explica cómo la magia de la relación se basa en que para los tíos no existen las responsabilidades que los padres tienen que desempeñar por obligación. De hecho, un tío suele poder elegir en qué grado se quiere involucrar en el cuidado de sus sobrinos. No obstante, el afecto que se le puede dar a un niño no se llega nunca a colmar y si está exento de imposiciones, puede ser libre y de un altruismo muy auténtico. Por ello, Notkin defiende que cuantos más tíos y tías tengan los pequeños, y más tiempo pasen con ellos, más buenas influencias les pueden regalar en sus vidas.
La escritora y blogger Monica Leftwich, especialista en paternidad, va aún más allá y dice que ni siquiera es necesario que ejerzan la tarea de consultores. Basta compartir juntos experiencias muy elementales: pasar un día en la playa, salir a merendar, bajar un rato a los columpios… “Los tíos y las tías son los únicos capaces de proporcionar al niño de un tipo exclusivo de amor que se mantendrá con ellos en los años que están por venir”, cuenta Leftwich a 'The Washington Post'.
Si de repente has tomado conciencia del maravilloso rol que te está esperando en tu condición de tío o tía, la experta en familia Amy Goyer ofrece algunas claves a las que puedes recurrir para estrechar aún más los lazos. Entre ellos están el de prestar tus oídos y no juzgar a tus sobrinos para afianzar la mutua confianza. Es importante también establecer un contacto que sea rutinario. Si te encuentras lejos de ellos y son todavía muy pequeños puedes usar el teléfono para que escuchen tu voz. Si han alcanzado la temida adolescencia, puedes servirte de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería para demostrarles un interés genuino por sus experiencias.
Goyer recomienda asistir activamente a las competiciones deportivas o a las representaciones teatrales, musicales o de baile en las que los niños suelen participar en esta etapa de la vida. Por último, la especialista afirma que merece la pena sacrificar una noche de fin de semana por la experiencia deejercer como canguro.
Los tíos pueden compartir con sus sobrinos esos intereses por ciertas aficiones que los pequeños no pueden desarrollar libremente con sus padres, por falta de tiempo de los progenitores, o por cualquier otro motivo. Por último, los tíos son una fuente fundamental de consulta para que los pequeños construyan, poco a poco, la historia familiar que su curiosidad necesita rellenar, confirmando lo que les han contado sus padres o añadiendo nuevos datos y anécdotas.
Todos estos hábitos refuerzan el reconocimiento de los niños hacia sus tíos como una figura de confianza que estará siempre presente cuando necesiten un apoyo. Un pequeño con un tío cargado de afecto, es un niño afortunado al que se le ha concedido una de las relaciones más valiosas que la infancia nos puede obsequiar.
EL CONFIDENCIAL, Lunes 5 de junio de 2017

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