
Quien más y quien menos estará ya pensando
e incluso preparando el disfraz de carnavales de este año. Y como viene
siendo habitual, las asociaciones de consumidores y otras instituciones
no se cansan de recordar una serie de recomendaciones para garantizar
la seguridad de los disfraces, sobre todo para los más pequeños.
Cada año diversos estudios
comprueban que se venden disfraces con irregularidades, sobre todo
respecto a la información de su etiquetado, a las advertencias de
riesgos para menores de tres años... Para no llevarse ningún susto, ABC
ha recopilado los consejos que ofrecen diferentes organizaciones a la
hora de adquirir o elaborar un disfraz. (Con información de la Organización de Consumidores y Usuarios —OCU—, el Consorcio Extremeño de Información al Consumidor, los servicios de consumo de Andalucía y la Asociación Americana de Pediatría):
—El disfraz debe contener la marca CE,
el nombre, razón social o marca y domicilio del fabricante, el número
de lote, serie o modelo, rango de edad para su uso, número de registro
industrial, composición del producto y recomendaciones de lavado y de
conservación.
—Si el disfraz es para un niño no debe contener piezas pequeñas que puedan desprenderse y ser ingeridas. Y tampoco presentar puntas o bordes que puedan resultar cortantes.
—El material en el que esté fabricado el disfraz debe ser resistente al fuego o
poco inflamable, en cuyo caso debe indicar este extremo con una
advertencia específica. Si algún complemento lleva pilas, éstas deben
estar suficientemente protegidas.
—En el caso de los niños mejor no utilizar máscaras o caretas,
ya que además de obstruir y limitar la vista, muchas veces contienen
compuestos peligrosos e inflamables. Las capuchas también entrañan
riesgo de inflamabilidad.
Si se usa máscaras deben disponer de ventilación adecuada, con orificios de tamaño suficiente que permitan la entrada de aire.
—Las pelucas no serán excesivamente largas para evitar posibles riesgos de inflamabilidad.
—El maquillaje mostrará
en su etiquetado, entre otros datos, los relativos al contenido y lista
de ingredientes, fecha de caducidad mínima, número de lote de
fabricación y función del producto. Debe estar libre de sustancias tóxicas
y superar las mismas pruebas de tolerancia que cualquier cosmético en
contacto con la piel. No pueden estar contaminados por microorganismos
dañinos. En cualquier caso, evitar el contacto con los ojos. Si ocurre, lavarse inmediatamente con agua.
—Antes de comprar el producto, se
recomienda leer bien la etiqueta y las instrucciones de uso, que deben
estar en castellano, además de tener en cuenta los consejos de
seguridad.
—Comprar artículos adecuados a la edad del menor.
—Deshacerse de plásticos y envoltorios, ya que pueden resultar peligrosos.
—Se recomienda realizar la compra en establecimientos adheridos al Sistema Arbitral de Consumo —identificados mediante un logotipo—, ya que garantizan una resolución rápida y gratuita en caso de discrepancia.
—Conservar siempre el justificante de la compra para poder reclamar o solicitar posibles devoluciones.
—Los sombreros deben quedar bien ajustados para prevenir que se deslicen y cubran los ojos.
—Los disfraces no deben ser muy largos para evitar que los niños se tropiecen o se enreden en ellos o que se puedan quemar con algo.
—Asegúrese de que los zapatos le quedan bien al pequeño.
—Si el disfraz de su hijo incluye una espada, bastón o palo, asegúrese
de que no es afilado, puntiagudo o demasiado lago. Los niños se pueden
lastimar fácilmente con estos accesorios si se tropiezan o se caen.
—No utilice lentes de contacto
decorativas sin hacerse un examen de los ojos o sin una receta médica
de un oftalmólogo. Su uso puede causar dolor, inflamación y graves
trastornos e infecciones que pueden conllevar la pérdida permanente de
visión.
ABC, Martes 18 de febrero de 2014
Imagen: Diego 23/06/2012 Fiesta fin de curso E.I.Pituco
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