ABC FAMILIA
Entre las poblaciones con mayor riesgo de exposición pasiva
al humo del tabaco destaca la pediátrica. De acuerdo con numerosos
estudios publicados, el tabaquismo pasivo pre y postnatal constituye un factor de riesgo para padecer bronquiolitis, una infección respiratoria aguda
que constituye un importante problema sanitario en los dos primeros
años de vida, al suponer la primera causa de hospitalizaciones del
lactante. Se estima que durante la estación epidémica (septiembre-abril)
por virus respiratorio sincitial (VRS), pueden enfermar alrededor del
10% de los lactantes, de los que el 15% aproximadamente requerirán
ingreso.
Las enfermedades respiratorias infantiles son
extremadamente frecuentes y representan un alto porcentaje de
morbilidad, visitas médicas e ingresos hospitalarios, así como un
elevado coste económico para la sanidad pública. Con el objetivo de
señalar los riesgos que supone el consumo de tabaco para la salud, en
especial para la de los más pequeños, y fomentar políticas eficaces para
reducir su consumo, cada 31 de mayo la Organización Mundial de la Salud
(OMS) celebra el Día Mundial sin Tabaco.
Hospitalización en la infancia
La patología respiratoria y los episodios de obstrucción
bronquial constituyen una de las principales causas de consulta
ambulatoria y de hospitalización en la infancia, constituyendo las
infecciones virales la causa principal de esta patología, pero, dentro
de los factores de riesgo, el humo del tabaco es determinante; así, la
exposición a éste multiplica por cuatro el riesgo de sufrir una
infección por el virus respiratorio sincitial .
Son numerosas las publicaciones que relacionan el
tabaquismo materno durante la etapa prenatal con la bronquiolitis y con
la gravedad de esta. Es más, según algunos autores, constituye un
predictor de riesgo de hospitalización. Con el objetivo de determinar la
influencia de la exposición prenatal y posnatal al tabaco en el posterior desarrollo de bronquiolitis, el estudio «Tabaquismo pasivo prenatal y posnatal y bronquiolitis»,
de J. Cano Fernández y colaboradores, revela que, con una muestra de
450 lactantes, de los cuales el 27,3% fueron diagnosticados de
bronquiolitis, el 32,9% de los bebés ingresados por bronquiolitis tenía
al menos un progenitor fumador.
Además, cabe destacar que el 27,8% de los bebés incluidos en el estudio fueron expuestos al tabaco durante la gestación, el 44% de ellos ingresaron por bronquiolitis.
La incidencia de embarazadas fumadoras era elevada, llegando a ser 1 de
cada 4 de ellas; lo que hace destacar la elevada incidencia de fumadores en hogares donde se convive con niños pequeños, así se habla de hasta un 41% en hogares con niños afectos de bronquiolitis y/o asma.
Este estudio pone de manifiesto que el hábito tabáquico
durante el embarazo aumenta significativamente el riesgo de
bronquiolitis en el lactante y revela que la exposición prenatal
exclusiva al tabaco se relaciona con mayor riesgo de hospitalización por
infección respiratoria, especialmente en el segundo año de vida,
mientras que la exposición posnatal se asocia con la aparición de
sibilancias tardías y aumenta la probabilidad del diagnóstico de asma a
los 4 años.
El estudio concluye que la exposición al humo del tabaco tiene efectos nocivos para la salud del niño, especialmente para el aparato respiratorio,
por lo que la interrupción del hábito tabáquico en mujeres en edad
fértil tiene que ser una prioridad en medicina preventiva, ya que el
consumo de tabaco es la principal epidemia prevenible a la que se
enfrenta la comunidad sanitaria.
Consecuencias de la bronquiolitis
Las infecciones respiratorias son la primera causa de morbimortalidad en los lactantes.
El virus respiratorio sincitial (VRS) es el agente infeccioso que más
frecuentemente causa infecciones en lactantes y niños menores de 2 años .
El VRS es el causante de más del 90% de los casos de bronquiolitis ,
una infección respiratoria aguda del tracto respiratorio que afecta a
los bronquiolos, en los que se hace el intercambio de oxígeno por
dióxido de carbono.
Entre el 0,5% y el 2% de los afectados son hospitalizados.
Sin embargo, esta tasa de hospitalización llega a ser del 13% en niños
considerados de alto riesgo como los bebés prematuros, los niños con
cardiopatías congénitas, los niños con síndrome de Down y aquellos con
enfermedades pulmonares crónicas . Todos estos niños representan los
principales grupos de riesgo ante la infección por VRS, ya que sus vías
respiratorias presentan un déficit en su formación y por tanto son más
vulnerables, pudiendo el virus cursar en ellos con un mayor impacto.
Algunos consejos prácticos
Puesto que la bronquiolitis presenta elevados índices de
morbilidad en los lactantes y niños menores de 2 años y constituye una
de las primeras causas de ingreso hospitalario de éstos, es importante
evitar factores de riesgo de infección por VRS como el tabaquismo e
implantar una serie de sencillas medidas, tanto higiénicas como
preventivas, para evitar el contagio de infecciones respiratorias en la población pediátrica,
como el lavado de manos, evitar ambientes y entornos cerrados, utilizar
pañuelos desechables y tirarlos inmediatamente después de su uso con el
fin de evitar la permanencia y circulación de los virus, evitar el humo
del tabaco cerca de los bebés y, en el caso de que se trate de un
paciente en riesgo de padecer una infección por VRS y se indique la
necesidad de prevención, utilizar un tratamiento profiláctico basado en
anticuerpos monoclonales que combaten la infección.
Para más información:
ABC, 31/05/2014
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