Ir al contenido principal

Usar gomina, lacas y acondicionadores...para combatir los piojos

ABC FAMILIA
En septiembre, y con la vuelta a la rutina, los niños comienzan a compartir horas con sus amigos, compañeros, recreos en el patio y, en muchos casos, la «vuelta al cole» supone la aparición de una visita indeseada en las familias: los piojos. Con el regreso a los colegios, las plagas de estos insectos y sus huevos son un habitual. Algo que trae de cabeza a padres, madres, educadores y niños.
Según Neyra Merino, dermatóloga de Quirón Tenerife, los productos comerciales pueden no ser efectivos y recomienda otra serie de pautas preventivas a los padres. Una de estas pautas apunta que «el uso de gominas, lacas y acondicionadores puede prevenir que los niños tengan piojos, ya que estos productos les hacen más difícil agarrarse al pelo», apunta esta especialista.
La primera medida para evitar la transmisión de los piojos entre los niños pasa por la prevención y los hábitos. Los padres no solo tienen que limpiar con agua caliente o alcohol objetos como peines, gorras o toallas. También deben saber —e inculcar a sus hijos— que no se deben compartir.

Actuar contra los piojos en vez de prevenir

Si se detecta una plaga en los centros escolares, los niños —aconseja esta experta— deben llevar el pelo recogido o corto. Además hay que usar dos o tres veces a la semana la lendrera. Por otro lado, no se deben utilizar los tratamientos contra piojos como prevención porque no es su función y el exceso de su uso ha favorecido que los insectos sean resistentes a estos productos.
Para suplir estos tratamientos preventivos recomienda utilizar productos que afecten a los piojos directamente. Productos como los insecticidas químicos, los productos de acción física y las sustancias naturales. Dentro de este tipo de productos se encuentran:
- La permetrina, un insecticida que actúa en contra de los piojos. Este producto, que es el más común, necesita un tiempo de actuación que oscila entre siete u ocho horas.
- Los productos oclusivos, que asfixian a los insectos y son seguros para el organismo. Estos pueden ser las vaselinas o las siliconas.
- El aceite de árbol de té, el coco, el ylang-ylang, el neem y otras plantas aromáticas. Estas sustancias no tienen suficiente evidencia científica, pero sí son de ayuda.

Otros consejos

Desde la Asociación Española de Pediatría señalan que el primer signo de alerta es «ver al niño rascarse la cabeza de forma constante, especialmente detrás de las orejas y en la nuca». A partir de ese momento, hay que mirar la cabeza del niño con atención porque los piojos pueden confundirse con la caspa. Si cuesta despegarlos del pelo, se trata de piojos.
Del mismo modo, la entidad recuerda que no se puede prevenir la aparición de piojos y que estos aparecen «independientemente del nivel de higiene de las personas». Si no se logra eliminar la plaga recomiendan acudir al médico.
ABC, 14/09/2015

Comentarios

Entradas populares de este blog

«Los buenos modales no están de moda, pero es imprescindible recuperarlos»

FERNANDO CONDE Hoy en día es frecuente enterarte por los medios de noticias relacionadas con la falta de respeto, el maltrato, el acoso, etc. Podemos observar muchas veces la ausencia de un trato adecuado a los ancianos, la agresividad incontrolable de algunos hinchas de fútbol; la poca estima a la diversidad de opiniones; la destrucción del medio ambiente; el destrozo del mobiliario urbano y un largo etcétera que conviene no seguir enumerando para no caer en el pesimismo que no conduce a nada y el problema seguirá ahí. Un problema que podríamos resumir en que se ha ido perdiendo el valor de la dignidad humana en general. Los modos para alcanzar la felicidad, siempre deseada, se apartan de las reglas y normas de conducta más elementales de convivencia colectiva que han acumulado las culturas y los pueblos a través de los siglos. La idea de que «la dignidad empieza por las formas» que resume este artículo es una afirmación bastante cierta, porque la forma, no pocas veces arrastr...

¿Qué hay detrás de las mentiras de un niño?

ISABEL SERRANO ROSA Los niños no son mentirosos, pero mienten . Lo hacen cuando tienen algo que decir o que aprender. Hasta los cuatro años, con sus historietas sorprendentes, quieren narrarnos su mundo de fantasía. Somos la pantalla en la que proyectar su película. Entre los cuatro y los siete años construyen su mini manual de moralidad con ideas muy sencillas sobre lo que está bien y mal, basado en sus experiencias "permitido o no permitido " en casa y en el colegio. Con su gran imaginación, las mentiras son globos sonda para saber hasta dónde pueden llegar. Entre los ocho y los 12 años la realidad se abre camino y la fantasía se vuelve más interesada.  El pequeño pillo de nueve años desea ser bueno, pero se le escapan las trolas por el deseo de gustar a los demás, ocultar alguna debilidad o evitar castigos. En general, mienten a sus crédulos coetáneos o, por el contrario, les escupen a la cara alguno de sus descubrimientos del trabajo de campo que significa crecer....

El tabú de estar desnudo en casa delante de los hijos

NATALIA LÓPEZ PEVIDA El encuadre no recogía más que algunos juguetes y dos caras, las de un padre y su  hijo  disfrutando de un buen baño, pero las críticas no se hicieron esperar cuando el bloguero y activista LGTBI Perez Hilton subió la fotografía a Instagram (imagen del artículo). El  selfie  solo podía ser el fruto de un " pervertido " o un " degenerado ", según algunas de las reacciones de quienes expresaron su horror ante la posibilidad de que el niño pudiese ver el cuerpo desnudo de su padre. Días después, Hilton zanjaba el tema declarando que se había duchado con el bañador puesto. ¿Por qué tuvo que justificarse? La desnudez paterna da lecciones que no todos entienden Mostrarse desnudo ante los hijos es un asunto delicado que cada familia gestiona a su manera, pero el choque entre las distintas perspectivas revela un oscuro tabú.  Hay un punto de vista que enfoca la exhibición del cuerpo humano como algo indigno , probablemente una herencia d...