“Menos productos de lujo y más Hacendado, menos móviles y más tiempo en familia, menos juegos de consola y más bicicleta, menos recompensas materiales y más muestras de cariño, menos televisión y más paseos en la montaña observando la naturaleza, menos ruido y más silencio. Aprendiendo que lo bueno y lo valioso lleva su tiempo y esfuerzo”
Catherine L`Ecuyer
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Cumplo once años y quiero un ‘smartphone’ La mitad de los niños españoles con 11 años ya tiene un móvil, y el 96% de los adolescentes de 15
RAMÓN MUÑOZ
Se llama Miguel, tiene once años, cursa 1º de ESO en un
colegio de Requena (Valencia). Un chico normal si no fuera porque es el
único junto a otro compañero de los 23 alumnos de su clase que no tiene
un móvil. Su madre Beatriz, profesora de primaria, explica que, pese a
las quejas reiteradas de su hijo y la presión del entorno, se resiste a
comprarle un móvil porque cuando disponen de un terminal “pierden
creatividad, se vuelven más sedentarios, y dejan de leer o hacer
deporte”.
El caso de Miguel y su deseo de tener un teléfono inteligente (smartphone)
no es único. El uso del móvil es cada vez más precoz entre la población
infantil. El 50,9% de los niños españoles de 11 años ya dispone un
móvil, una proporción que crece hasta el 93,9% entre los de 15 años, según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogarescorrespondiente a 2016, que elabora el Instituto Nacional de Estadística.
La penetración del móvil entre la población infantil (de 10 a
15 años) ha crecido casi tres puntos en el último año y ha pasado del
67% de media en 2015 al 69,8% en 2016. Se trata del tercer año
consecutivo en el que crece el uso de los smartphones entre menores, ya
que repuntó 3,5 puntos en 2015 y 0,4 en 2014.
El tramo de edad donde se ha observado un mayor crecimiento
ha sido precisamente el de los 11 años. Si hace un año, el 42,2% de los
menores con esa edad disponían de un móvil, ahora esa proporción supera
el 50%. El gran salto de acceso al móvil se produce precisamente a
partir de los 10 años, ya que apenas a la cuarta parte de los niños
(25,4%) de esa edad tiene un terminal, duplicándose cuando cumplen 11
años, lo que da a entender que entre los padres se ha puesto esa barrera
mayoritariamente para permitir a sus hijos que dispongan de móvil
propio.
El acceso de los menores a los móviles no está exento de una polémica
que los nuevos datos del INE no hacen sino alimentar, porque además
corroboran que España es uno de los países de la UE en el que los
menores acceden antes al móvil, más de diez puntos por encima de países
como Alemania, Reino Unido, Italia o Francia.
¿A qué edad debe manejar un niño un smartphone o una tableta? El estudio Menores de Edad y Conectividad Móvil en España
realizado por el Centro de Seguridad en Internet para los Menores,
integrado en el programa Safer Internet de la Comisión Europea, tiene
una respuesta muy clara: “Lo antes posible, siempre y cuando esto suceda
con el acompañamiento de sus padres y éstos estén decididamente
implicados en su formación”.
Según este estudio, la conectividad móvil y el descenso en
la edad de inicio, “pueden facilitar a los padres el trabajo con los más
pequeños”, y su control con fines educativos que ya no pueden realizar
cuando los hijos son adolescentes y se muestran muy reacios a permitir
que sus padres les controlen su actividad en Internet o accedan a sus
perfiles en las redes sociales.
Javier, periodista, de 40 años, no desea que su hijo Pablo,
de 9 años, tenga un móvil hasta dentro de unos años pero reconoce que se
lo comprará “si en su entorno le presionan para que lo tenga”. “No
encuentro que en la balanza para permitir que mi hijo disponga de un
móvil pesen más los beneficios que las complicaciones. La parte positiva
es que lo puedes tener localizado en todo momento pero hay muchos
peligros como el ciberacoso o la pederastia que no te compensan. Pero
tampoco quiero que mi hijo sea un marginado. Está claro que si todos sus
compañeros de clase lo tuvieran, no tendría más remedio que
regalárselo”.
Los datos del INE prueban que la sociedad española en su
conjunto es más receptiva que otras de los países de nuestro entorno a
la hora de poner un móvil en manos de un menor. La mejor prueba es que
es el regalo más demandado en cumpleaños, Primeras Comuniones o fiestas
navideñas, según los análisis de mercado de los grandes almacenes que
ponen el foco de sus campañas publicitarias para niños y adolescentes
cada vez más en estos productos
“Todo el mundo quiere regalarle un móvil a los niños. Pero
hay que resistirse porque no cabe duda de que el móvil les crea una
terrible dependencia, les hace sedentarios. Mi hija Blanca, que ahora
tiene 16 años, consiguió que le diéramos un móvil a los 12 y dejó de
leer y está deseando llegar a casa y ponerse a interactuar con sus
amigos en lugar de hacer otras cosas. Por las noches, escucho desde su
habitación el sonido de los WhatsApp que recibe. No quiero que eso le
pase a Miguel, prefiero que siga leyendo comics o saliendo con su bici
BMX a dar saltos en lugar de estar todo el día enganchado a la
pantalla”, señala Beatriz.
Otro dato que apuntan los operadores de telefonía que ha
podido ayudar al incremento del uso de móviles por menores y
adolescentes son los nuevos paquetes convergentes (fijo, móvil e
Internet) que se han popularizado en los últimos años y que ofrecen
líneas móviles adicionales gratis o aun precio más asequible. "Los
padres prefieren esta fórmula porque es más asequible que la de recargar
una línea de prepago y además pueden tener un mejor control del uso que
hacen sus hijos", indica el portavoz de una compañía.
Uso universal del ordenador
Los llamados nativos digitales, la generación que ha crecido
con Internet, se deja notar en la elevada proporción del uso de
tecnologías de información por la población infantil. El uso de
ordenador entre los menores es prácticamente universal (94,9%), mientras
que el 95,2% utiliza Internet. Por vez primera, el número de menores
usuarios de Internet supera al de ordenador, debido en gran parte a las
conexiones a la Red en movilidad con smartphones o tabletas.
Por sexo, las diferencias de uso de ordenador y de Internet
apenas son significativas, como en años anteriores. La tasa de uso de
ordenadores se sitúa en ambos sexos por encima del 95%. También se ha
aproximado entre los dos sexos la tasa de disponibilidad de teléfono
móvil, donde más divergencias había. En 2015, la disposición de móvil en
las niñas superaba en más de cinco puntos a la de los niños y en 2016
se ha reducido a 2,1 puntos.
Penetración de Internet
Con carácter general, la encuesta del INE señala que el
81,9% de los hogares españoles tiene acceso a la Red en 2016, frente al
78,7% del año anterior. En España ya existen más de 13 millones de
viviendas familiares con acceso a Internet.
El principal tipo de conexión a Internet por banda ancha es
el establecido a través de un dispositivo móvil con un 80,1% de las
viviendas con acceso. A continuación se sitúa la línea ADSL (48,3% de
las viviendas con acceso), la red de cable o fibra óptica (37,5%), otras
conexiones fijas de banda ancha –vía satélite, WiFi público o WiMax–
(8,1%) y las conexiones móviles de banda ancha – vía modem USB o tarjeta
– (6,6%). Cabe destacar el descenso en más de 10 puntos en la conexión
por ADSL respecto al año anterior, y los incrementos en red de cable o
fibra óptica (9,6 puntos más) y en dispositivos de mano (3 puntos más).
En cuanto al uso, más de 27,7 millones de personas, el 80,6%
de la población de 16 a 74 años, ha utilizado Internet en los tres
últimos meses. Esta cifra supera en 1,9 puntos la del año anterior. El
dispositivo más utilizado para conectarse desde cualquier sitio a
Internet es, con mucho, el teléfono móvil (el 93,3% de los internautas),
seguido del portátil (57,8%), el ordenador de sobremesa (45,4%) y la
tableta (41,5%). También son citados la Smart TV (16,3%) y otros
dispositivos móviles (11,7%). A las personas que declararon haber
utilizado una Smart TV para conectarse a Internet se les preguntó las
actividades realizadas con tal dispositivo. El 71,7% declararon “ver
películas o videos” y “ver TV emitida por Internet” (63,4%).
El segmento de usuarios intensivos (los de uso diario) roza
los 23 millones de personas, lo que representa el 66,8% de la población
de 16 a 74 años. Es decir, dos de cada tres personas de 16 a 74 años se
conectan a Internet a diario.
Cae el uso del DVD
El 77,1% de los hogares con al menos un miembro de 16 a 74 años
dispone de ordenador en el año 2016, porcentaje ligeramente superior
(+1,2 puntos) al del año pasado. El resto de productos tecnológicos
(TIC) investigados en la encuesta este año se mantiene en los niveles de
2015 o experimenta una bajada, como el vídeo y el DVD.
El 99,3% de los hogares dispone de teléfono (fijo o móvil). El 75,9%
tiene ambos tipos de terminales. Un 2,6% de los hogares dispone
únicamente de teléfono fijo, mientras que un 20,8% tiene exclusivamente
teléfono móvil para comunicarse desde el hogar. La implantación del
teléfono móvil se mantiene en los mismos niveles que en 2015 (96,7% de
los hogares).
FERNANDO CONDE Hoy en día es frecuente enterarte por los medios de noticias relacionadas con la falta de respeto, el maltrato, el acoso, etc. Podemos observar muchas veces la ausencia de un trato adecuado a los ancianos, la agresividad incontrolable de algunos hinchas de fútbol; la poca estima a la diversidad de opiniones; la destrucción del medio ambiente; el destrozo del mobiliario urbano y un largo etcétera que conviene no seguir enumerando para no caer en el pesimismo que no conduce a nada y el problema seguirá ahí. Un problema que podríamos resumir en que se ha ido perdiendo el valor de la dignidad humana en general. Los modos para alcanzar la felicidad, siempre deseada, se apartan de las reglas y normas de conducta más elementales de convivencia colectiva que han acumulado las culturas y los pueblos a través de los siglos. La idea de que «la dignidad empieza por las formas» que resume este artículo es una afirmación bastante cierta, porque la forma, no pocas veces arrastr...
ISABEL SERRANO ROSA Los niños no son mentirosos, pero mienten . Lo hacen cuando tienen algo que decir o que aprender. Hasta los cuatro años, con sus historietas sorprendentes, quieren narrarnos su mundo de fantasía. Somos la pantalla en la que proyectar su película. Entre los cuatro y los siete años construyen su mini manual de moralidad con ideas muy sencillas sobre lo que está bien y mal, basado en sus experiencias "permitido o no permitido " en casa y en el colegio. Con su gran imaginación, las mentiras son globos sonda para saber hasta dónde pueden llegar. Entre los ocho y los 12 años la realidad se abre camino y la fantasía se vuelve más interesada. El pequeño pillo de nueve años desea ser bueno, pero se le escapan las trolas por el deseo de gustar a los demás, ocultar alguna debilidad o evitar castigos. En general, mienten a sus crédulos coetáneos o, por el contrario, les escupen a la cara alguno de sus descubrimientos del trabajo de campo que significa crecer....
NATALIA LÓPEZ PEVIDA El encuadre no recogía más que algunos juguetes y dos caras, las de un padre y su hijo disfrutando de un buen baño, pero las críticas no se hicieron esperar cuando el bloguero y activista LGTBI Perez Hilton subió la fotografía a Instagram (imagen del artículo). El selfie solo podía ser el fruto de un " pervertido " o un " degenerado ", según algunas de las reacciones de quienes expresaron su horror ante la posibilidad de que el niño pudiese ver el cuerpo desnudo de su padre. Días después, Hilton zanjaba el tema declarando que se había duchado con el bañador puesto. ¿Por qué tuvo que justificarse? La desnudez paterna da lecciones que no todos entienden Mostrarse desnudo ante los hijos es un asunto delicado que cada familia gestiona a su manera, pero el choque entre las distintas perspectivas revela un oscuro tabú. Hay un punto de vista que enfoca la exhibición del cuerpo humano como algo indigno , probablemente una herencia d...
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