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Cómo dar la vuelta al mundo en 80 días (con niños)

MAR MUÑIZ
Las vacaciones en una casa con niños acaban demasiadas veces en una playa y así es como año tras año, la escena de la sombrilla y el aftersun se repite en millones de familias. Fuera del verano, las escapadas pueden hacerse cuesta arriba. La logística infantil tiene la culpa de esa pereza inicial que despierta planificar una salida con pequeños.
Por eso, para simplificar, los padres en demasiadas ocasiones supeditan sus deseos y su curiosidad por determinados destinos a la comodidad de un viaje sin complicaciones. Salvo para algunos intrépidos, la idea de imitar a Phileas Fogg y dar la vuelta al mundo en 80 días con sus hijos no es más que un disparate. Pero una agencia de viajes se ha atrevido con este ambicioso plan.
La empresa Fabulist Travel acaba de lanzar el guante a los más viajeros con una propuesta destinada a familias con niños de entre seis y nueve años. Siempre con un enfoque de interés cultural y divertido vinculado a sus edades, el plan incluye ocho viajes de diez días de duración en el transcurso de ocho años. El trayecto, como el mítico personaje de Julio Verne, comienza en Londres y sigue por Laponia, El Cairo, La India, Tokyo, Galápagos, Nueva York y Kenia. El propósito es que, al final de esta experiencia, estos adolescentes sean auténticos ciudadanos del mundo.

Una coartada para los padres

Las hermanas Ana y Estefanía Olmos detectaron un nicho de negocio en los viajes familiares. Se dieron cuenta de que encontrar alojamientos adaptados o restaurantes con trona era muchas veces un verdadero quebradero de cabeza para los padres. Así que, sobre esa premisa, el año pasado fundaron Fabulist Travel. "Son un colectivo que ha estado abandonado, con necesidades logísticas específicas que no están cubiertas", dice Mercedes Villar, responsable de Marketing. "Sabíamos que había blogs utilísimos de familias viajeras, pero no una empresa que aportase soluciones", añade Ana Olmos.
Esta star-up, impulsada por Lanzadera, la aceleradora del empresario Juan Roig, lleva 140 viajes vendidos y crece un 20% cada mes. En sus propuestas, buscan también una coartada para los padres. Ellos viajan a sus destinos favoritos, con comodidad y garantías, y los niños se divierten y aprenden: "Si eres viajero, cuando tienes niños quieres seguir siéndolo, pero a ellos hay que venderles los viajes con algún gancho. Tienen que ver que en el destino hay cosas de interés también para ellos. En una ocasión, mi sobrina dijo: '¿Suiza, mamá, qué hay en Suiza?", explica Olmos.
El objetivo de esta particular agencia es educar viajando y viajar educando. Así, utilizan el personaje de Harry Potter y sus escenarios para visitar Londres; y los parques de Legoland y Playmobil para disfrutar de la Selva Negra. Estos, en concreto, son de sus viajes más solicitados. Florencia para pequeños chefs, que incluye talleres para hacer pizza y helado, y Munich y los lagos de Austria son otras propuestas que están funcionando.
En Fabulist Travel se encargan, por ejemplo, de buscar alojamientos family friendly con alta puntuación en Tripadvisor, que los coches de alquiler lleven sillitas y de buscar lugares para parar un rato mientras se patea una ciudad. La base de sus viajes es que están construidos con las recomendaciones de otros padres. El cuidado de los detalles les alcanza para buscar horarios razonables en los vuelos y preparar un Plan Fabuloso personalizado para cada familia.
EL MUNDO, Miércoles 19 de julio de 2017

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