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Por qué no debes cambiar a tu hijo de colegio si es víctima de acoso escolar

ALEJANDRA GONZÁLEZ
Durante los recreos y en los cambios de clase. En esos lugares es en los que más ha aumentado el bullying, en ambos tipos de violencia. Para las familias, lo que se piensa en ocasiones que es la solución más correcta termina por convertirse en un problema mayor. Es lo que ocurre cuando los padres, conocedores de que su hijo sufre acoso escolar, cambian de colegio al menor. «No es una buena vía», afirma Benjamín Ballesteros, director de Programas de la Fundación ANAR.
Los resultados del III Estudio sobre acoso escolar y ciberbullying muestran que un 14% de los 590 casos contrastados se mudó a otra escuela. Aun así, el final no fue el esperado: de ese porcentaje, en el 80 por ciento fue ineficaz la medida. El acoso escolar y la violencia no cesaron.
«No es una buena vía porque, a través de las “redes sociales”, se puede saber del nuevo alumno allá por donde vaya», insiste Ballesteros. «El ciberacoso no tiene límites, permanece durante 24 horas al día», apunta Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña.
La baja autoestima que se crea en las víctimas es algo que se prolonga en el tiempo, «es un paquete que va con el menor siempre», afirma Ballesteros, quien recuerda el porcentaje de aquellos niños que se habían autolesionado (8%) o que mostraban problemas psicológicos -más del 90%-.
La pérdida de amistad es uno de los inconvenientes que los progenitores podrían barajar al cambiar de escuela. En el estudio no se muestra como un problema real, ya que la mayoría de las víctimas reconoce tener amistades fuera del centro. Durante el 2017 se ha reducido, también, la cifra de menores que reconocen no tener amigos cuando sale del colegio.
ABC, Miércoles 19 de septiembre de 2018

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