Ir al contenido principal

Qué hacemos con tantos juguetes...

SAPOS Y PRINCESAS
Papá Noel ya ha dejado lo suyo en muchos hogares y, en breve, los Reyes Magos harán lo propio. La realidad es que los niños de familias con recursos cada vez acumulan más juguetes a los que, en muchas ocasiones, no le dan suficiente uso.
Es necesario que aprovechemos estos días para hacer una reflexión sobre lo que consumimos y lo que realmente necesitamos y deberíamos consumir. Es hora de echar un vistazo a la habitación de los niños y, antes de traer más juguetes, ordenar los que tenemos, hacer inventario y preguntarnos cuáles nos siguen haciendo falta y, tristemente, cuáles ni siquiera nos acordábamos que teníamos... Aprovechemos las vacaciones para hacer esta limpieza necesaria.
Lo cierto es que podemos evitar que acaben aparcados en un rincón o en cajones porque los niños han crecido y ya no los utilizan o evitar tirarlos a la basura. Ante esta situación, tenemos opciones mucho mejores para esos juguetes que siguen en buen estado. La primera que debemos plantearnos es donarlos o regalarlos a otros niños que no tienen tantos recursos como nosotros. Así no acumularemos inútilmente y enseñaremos a nuestros hijos a ser solidarios y a hacer un uso y consumo responsable de sus juguetes.
Se trata de la opción más solidaria, ya que daremos una alegría a aquellos niños con menos recursos, y sostenible, al dar una segunda oportunidad a esos juguetes. Es importante involucrar a nuestros hijos en la donación y que entiendan que consiste en compartir con otros niños. También es fundamental que todos los juguetes que donemos deben estar en buenas condiciones y cumplir con las diferentes normas de seguridad.
Muchas organizaciones benéficas nos facilitan la opción de donar nuestros juguetes, como Unicef, Caritas, Cruz Roja o Mensajeros de la Paz. También podéis donarlos a iglesias, guarderías, colegios, hospitales, en contenedores específicos para este uso o mediante las campañas de recogida organizadas por ayuntamientos u otras organizaciones. Precisamente, Cruz Roja ha ampliado su plazo de recogida hasta hoy, día 28 de diciembre, podéis consultar en su web los diferentes puntos de recogida.
También os animamos a conocer Toys2help, una plataforma on-line en la que puedes donar y comprar juguetes y artículos infantiles de segunda mano con el fin de generar recursos económicos para causas sociales infantiles. El 100% de los ingresos, a excepción del transporte, se destina a programas de alimentación, educación y sanidad de niños en situación de pobreza.
Otra opción es regalarlos a niños que conocemos, hijos de conocidos o amigos. Puede que ese artículo ya no motive a nuestro hijo pero sí al de otro. Es importante, como hemos dicho, involucrar a nuestro hijo, permitiendo que él mismo decida a quién regalárselo.
En el caso de que los juguetes no estén en buen estado como para donarlos o regalarlos entonces tenéis la opción de reciclar. Lo ideal es llevarlos al punto limpio que tengamos más cercano y depositarlos en su contenedor correspondiente ya sea plástico, metal, etc.
Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), en Navidad se venden el 80% de los juguetes de todo el año. Pero lo cierto es que cada vez se donan más, en parte porque tenemos más, sí, aunque también es cierto que cada vez estamos más concienciados. A principios del mes de noviembre, la Campaña Comparte y Recicla de la Fundación Crecer Jugando había recogido ya más de 45 toneladas de juguetes, el triple que el año anterior. Además, la asociación Española de Fabricantes de Juguetes destaca el buen estado de los juguetes recibidos en esta campaña, lo que ha permitido invertir las cifras de los juguetes destinados al reciclaje, un 20%, de los orientados a la donación, un 80%, con respecto al año anterior. Todavía podemos hacer más.

Consumo responsable

Los psicólogos y pedagogos apuestan por inculcar a los menores el "consumo responsable". Para ello, recomiendan guardar algunos regalos y dosificar su entrega a lo largo del año a aquellos niños a los que los Reyes Magos traen un número elevado de juguetes, algo que finalmente les impide su adecuado disfrute.
Además, consideran muy importante que haya una distribución racional del uso que se hace de esos juguetes. Si hay un exceso de juguetes, una opción es la de entregarlos de forma gradual. 
EL MUNDO, Lunes 28 de diciembre de 2015

Comentarios

Entradas populares de este blog

«Los buenos modales no están de moda, pero es imprescindible recuperarlos»

FERNANDO CONDE Hoy en día es frecuente enterarte por los medios de noticias relacionadas con la falta de respeto, el maltrato, el acoso, etc. Podemos observar muchas veces la ausencia de un trato adecuado a los ancianos, la agresividad incontrolable de algunos hinchas de fútbol; la poca estima a la diversidad de opiniones; la destrucción del medio ambiente; el destrozo del mobiliario urbano y un largo etcétera que conviene no seguir enumerando para no caer en el pesimismo que no conduce a nada y el problema seguirá ahí. Un problema que podríamos resumir en que se ha ido perdiendo el valor de la dignidad humana en general. Los modos para alcanzar la felicidad, siempre deseada, se apartan de las reglas y normas de conducta más elementales de convivencia colectiva que han acumulado las culturas y los pueblos a través de los siglos. La idea de que «la dignidad empieza por las formas» que resume este artículo es una afirmación bastante cierta, porque la forma, no pocas veces arrastr

Qué le pasa a tu bebé cuando dejas que llore sin parar

  GINA LOUISA METZLER Muchos padres creen que es útil dejar llorar a su bebé. La sabiduría popular dice que unos minutos de llanto no le hacen daño, sino que le ayudan a calmarse y a coger sueño. Se trata de la técnica de la espera progresiva , que fue desarrollada por el doctor Richard Ferber, neurólogo y pediatra de la Universidad de Harvard en el hospital infantil de Boston (Estados Unidos) , y que sigue utilizándose en la actualidad en todo el mundo. Casi nadie sabe en realidad lo que ocurre a los bebés cuando siguen llorando, pero las consecuencias físicas y psíquicas podrían afectarles toda su vida. Cuando un bebé llora sin que sus padres lo consuelen, aumenta su nivel de estrés , ya que, a través de su llanto, quiere expresar algo, ya sea hambre, dolor o incluso necesidad de com

¿Qué hay detrás de las mentiras de un niño?

ISABEL SERRANO ROSA Los niños no son mentirosos, pero mienten . Lo hacen cuando tienen algo que decir o que aprender. Hasta los cuatro años, con sus historietas sorprendentes, quieren narrarnos su mundo de fantasía. Somos la pantalla en la que proyectar su película. Entre los cuatro y los siete años construyen su mini manual de moralidad con ideas muy sencillas sobre lo que está bien y mal, basado en sus experiencias "permitido o no permitido " en casa y en el colegio. Con su gran imaginación, las mentiras son globos sonda para saber hasta dónde pueden llegar. Entre los ocho y los 12 años la realidad se abre camino y la fantasía se vuelve más interesada.  El pequeño pillo de nueve años desea ser bueno, pero se le escapan las trolas por el deseo de gustar a los demás, ocultar alguna debilidad o evitar castigos. En general, mienten a sus crédulos coetáneos o, por el contrario, les escupen a la cara alguno de sus descubrimientos del trabajo de campo que significa crecer.