CARLOTA FOMINAYA
Dentro de poco llegarán los Reyes Magos a todos los hogares españoles. Pero... ¿qué regalos pueden traer a los pequeños de la franja de 0 meses a tres años? Según la psicóloga Teresa Rosillo,
«los padres deberíamos hacer la carta con nuestros hijos para guiarles y
que pidan los juguetes más adecuados para la etapa evolutiva en la que
se encuentran, además de ser los que les interesen y desean. De nada
sirve que nos adelantemos y le demos al niño un juguete que no esté
indicado para su edad, ya que lo ignorará o se frustrará al no saber o
no ser capaz de jugar con él». Según esta experta, a cada edad le corresponde un tipo de juguete particular. «Un juguete que estimule las habilidades a conseguir en cada etapa
y que cubra sus necesidades evolutivas, tanto a nivel psico-afectivo y
cognitivo como psicomotriz». Estas son sus recomendaciones:
En esta etapa deberíamos estimular todos los sentidos: tacto, vista, oído, gusto y especialmente olfato.
El recién nacido despierta a un mundo lleno de estímulos y todo lo visual, y auditivo le encantará.
Recomendado: móviles para poner en la cuna, peluches con
colores, música en cd o en muñecos que cuelgan de la cuna, lámparas que
proyectan figuras en el techo…
A partir de los cuatro meses comenzará a agarrar juguetes y
se los llevará a la boca, porque la boca es su forma de explorar
tamaños, texturas, es su tercer ojo. Todo lo que tenga a su alcance debe
poderlo chupar sin riesgos.
Ofrécele juguetes que pueda agarrar para que el niño siga el movimiento del juguete y ejercite la coordinación mano-ojo.
2. Desde los seis meses al año:
A partir del quinto mes el niño debería estar el mayor
tiempo posible en una manta o colchoneta en el suelo. Recomendamos en
esta edad las mantas de actividades en las que el niño no solo podrá
practicar a voltearse, sentarse, girarse…facilitando el aprendizaje
posterior del gateo sino que también tendrá diferentes texturas, formas y
colores con los que estimularse.
En esta etapa la buena coordinación psicomotriz es
fundamental. Para ello sugerimos todos los juguetes que ejerciten la
psicomotricidad gruesa: rodillos para deslizarse por encima, pelotas de
varios tamaños para perseguir gateando.
El gateo posibilita la correcta coordinación entre manos y
piernas y hace trabajar a los dos hemisferios cerebrales al mismo
tiempo. Déjale en el suelo y que él sea el que se acerque o se aleje a
su antojo, no le lleves de la mano porque no incentivas el gateo.
Las mesas de actividades con música son estupendas para que
el niño se mantenga de pie y ejercite sus piernas para poder más
adelante caminar, además de que con ellas el niño aprende y se motiva
para levantarse y sentarse.
La psicomotricidad fina también es muy importante en esta
etapa. Recomendamos los juguetes de chocar objetos entre sí, golpear o
apilar cosas. Les resulta muy atractivo ver como cae una pelota por un
tubo y repetir la operación veinte veces. También los cubiletes
encajables para hacer torres o los encajables de hasta cinco piezas de
diferentes formas y colores.
La música es imprescindible en cualquier etapa. Aprender
los ritmos y la armonía sentará las bases para el aprendizaje del
lenguaje. Recomendamos los pianos de pies o de manos, los tambores, las
panderetas, las maracas, platillos, que puedan hacer sonar y golpear…
Puedes empezar a ver con él/ella algún libro. Recomendamos los libros blandos que puedan coger y chupar.
Al final del primer año será necesario fomentar el
desarrollo del lenguaje mediante animales, objetos que pueda manipular e
imitar su ruido. Recomendamos los coches blandos y las figuritas de
animales.
3. De doce a veinticuatro meses:
A esta edad el niño todavía necesita jugar en presencia de
los padres porque necesita la mirada de aprobación, festejo o
desaprobación de ellos.
Motricidad:
A los doce meses empezará a caminar y los correpasillos,
andadores o carritos que empujar, le ayudarán. Al poco tiempo ya podrá
subir al tobogán, jugar al balón, hacer volteretas. Muchos a los 18- 20
meses ya son capaces de montar en motos de dos ruedas (tipo molto). Los
balancines les encantaran además de ejercitar las piernas suponer toda
una fuente de estímulos el balancearse adelante y atrás.
En cuanto a la motricidad fina ya son capaces de hacer
garabatos y empiezan a tener destreza con la pinza. Para estimularlo
recomendamos puzles, dibujar con ceras en un papel o con tizas en una
pizarra.
El lenguaje seguirá estimulándose con juegos de animales,
cocinitas y canciones que ya empezará a repetir. Los cuentos de cartón,
con poca letra, con dibujos de animales o de objetos cotidianos, les
llamarán la atención. Deben ser resistentes para que también puedan
manipularlos ellos mismos.
A esta edad ya son capaces de centrar la atención diez-
veinte minutos si están sus dibujos preferidos en la televisión. Un buen
regalo puede ser un dvd con su serie preferida o con las clásicas películas
de dibujos animados que podrán ver una y otra vez: elige las muy
visuales, con canciones o música infantiles y con poco diálogo y déjale
que la vea cuantas veces quiera, la repetición les da seguridad.
4. De dos a tres años:
En motricidad gruesa el niño ya será capaz de montar en
bici con ruedines aunque al principio le cueste pedalear. Empiezan
también a saber desplazarse en el agua con ayuda de manguitos o
flotadores. Son útiles los juguetes al que les atas una cuerda, como un
perro o un pato para que te siga: el niño aprenderá a desplazarse hacia
delante tirando de un objeto. También los carritos para transportar
juguetes o muñecos que hacen que el niño ejercite el moverse en el
espacio. Les encanta las tiendas de campaña para esconderse o los
túneles.
En cuanto a la motricidad fina ya podemos empezar con la
plastilina sin que quiera comérsela todo el rato, aunque deberemos estar
pendientes de que no lo haga. También se empezaran a interesar por los
juegos de construcción. Ya no se divierten solo destrozando torres sino
que pueden intentar construirlas. Recomendados: piezas de construcción
más o menos grandes y sin aristas, pizarras invisibles, plastilina,
pinturas de dedos.
Ya son capaces de seguir el movimiento de un coche y de imaginar historias. Recomendado: parkings o rampas de coches.
Los disfraces a esta edad estimulan el actuar como
si…empieza a preparar el terreno para el juego simbólico. Recomendamos
también objetos con los que puedan imitar lo que hacen los adultos, ej
teléfonos… o muñecos o peluches para dormirles o darles de comer. Es el
principio del juego simbólico en el que el niño actúa como si fuera
mayor, imitando lo que hacen los mayores.
5. A los tres años:
Lo más significativo de esta etapa es el juego simbólico.
El niño pasa de jugar con los objetos a nivel funcional: los usa según
para lo que sirven, se sirve de ellos para lograr algo, repite algo con
ellos para probar que tiene una capacidad (ej. botar una pelota), a
usarlos como instrumentos para crear un mundo imaginario con una
secuencia determinada de acciones: preparar la comida para la muñeca,
darle de comer, que haga pis, limpiarla y que duerma la siesta en su
camita. Se pone en la situación de lo que el adulto hace imitándole o
haciendo exactamente lo contrario. Recomendado: todos los juguetes que
ayuden al juego simbólico: casitas, granjas, muñecas, marionetas,
figuras fantásticas… ¡Cuidado con los que tienen piezas pequeñas que se
puedan tragar!. Estos juegos son estupendos para los dos sexos sin
importar si son más habituales de un género u otro.
En cuanto a la motricidad ya puede andar de puntillas,
saltar con los pies juntos, correr, subirse solo a una silla, sube
escaleras alternando pies, tira una pelota y la coge.
Sea cual sea la etapa por la que está pasando el niño
siempre deberemos respetar la edad recomendada por el fabricante del
juguete que le ofrecemos.
No deberíamos abrumar al niño con demasiados juguetes
porque no lo va a poder valorar y lo que hacemos es disipar su atención y
que al final no juegue con ninguno.
Deberemos ofrecerle los juguetes uno a uno y no todos a la
vez para que sea capaz de centrar su atención por períodos cada vez más
largos.
Lo más importante de esta etapa no es el juguete que
ofrecemos al niño sino la oportunidad de que juegue con nosotros, el
mejor juguete para el niño es el adulto, dedícale tiempo más que dinero.
Las listas de los RR.MM.
Sobre Teresa Rosillo
ABC, Domingo 22 de diciembre de 2013
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