Ir al contenido principal

Nueva guía de la higiene bucal: dos cepillados al día, en lugar de tres

IVAN GIL
El cuidado de la higiene bucodental es fundamental para preservar nuestra salud y prevenir enfermedades infecciosas. Hasta ahora, se había extendido la máxima de que es necesario cepillarse los dientes tras cada comida e, incluso, después de consumir alguna bebida azucarada o un snack. Una costumbre que, según el último informe publicado por la Unión francesa para la Salud Bucodental (UFSBD), peca de excesiva. La asociación que reúne a los médicos odontólogos del país galo ha rebajado a dos veces por día el número de veces que debemos cepillarnos los dientes: por la mañana y por la noche.
Los hábitos para preservar la salud bucodental deben evolucionar al mismo tiempo que lo hacen los nuevos hábitos de vida”, según explica la presidenta de la asociación Sophie Dartevelle. Para que se regenere el pH de la placa dental y vuelva a sus valores normales hay que dejar un intervalo de tiempo entre cepillado y cepillado que va de las ocho a las diez horas. Por tanto, la práctica más correcta es realizar un cepillado después del desayuno, y otro más intenso tras la cena, en el que se debe incluir la utilización del hilo dental.
En ambos cepillados diarios, con un minuto de duración es suficiente, asegura Dartevelle: “Es preferible realizar recomendaciones más laxas a la población y que todo el mundo las respete, a ser más férreos y que se haga caso omiso de ellas”. De hecho, según la encuesta poblacional sobre la salud bocudental en España, realizada por el Consejo de Dentistas de España, sólo el 43% de los españoles sigue la recomendación actual de cepillarse los dientes tres veces al día. Además, la misma encuesta remarca que el 12% de los españoles mayores de 14 no se cepilla los dientes todos los días, y que un 2,3% no lo hace nunca.

El cepillado más importante del día
El informe de la Unión francesa para la Salud Bucodental destaca que el cepillado más importante del día es el que se realiza antes de ir a dormir. Durante la noche, las glándulas secretan menos saliva, lo que reduce el aporte de sales minerales y, por tanto, dificulta la revitalización del esmalte. El caldo de cultivo para el almacenamiento y desarrollo de las bacterias cariogénicas en la boca.
Para eliminar por completo estas bacterias antes de irnos a la cama es imprescindible emplear hilo dental y flúor bucal. A pesar de ello, este cepillado es el que más se suele obviar, principalmente en el caso de los niños. Según el estudio sobre Hábitos Bucodentales en niños, realizado por Vitaldent en colaboración con la Universidad de Murcia, tan sólo el 60,6% de los niños se cepilla los dientes antes de irse a la cama. En cambio, se los lavan en un 66,4% después de comer, una práctica mucho menos importante que la nocturna, y que los odontólogos franceses han dejado de recomendar.
La odontóloga Sophie Dartevelle insiste en que esta nueva guía para la salud bucodental debe aplicarse tanto a los adultos como a los niños. Especialmente, en el caso de estos últimos se debe realizar una revisión bucal al año, “pero no a partir de los dos o tres años, sino desde el mismo momento en el que le salen los dientes de leche”. En el caso de las personas con problemas dentales específicos o con aparatos de ortodoncia, la UFSBD anima a que se apliquen en cada caso las recomendaciones prescritas por el dentista.

Los mejores alimentos para preservar la salud bucal
La “alimentación sana y equilibrada” es el hábito de higiene dental más importante de todos, según destacan los odontólogos galos. Se trata del “requisito previo para una buena dentadura”, matiza Dartevelle. La manzana, por ejemplo, se recomienda para después de las comidas porque tiene un antioxidante con funciones antibacterianas. El queso también ayuda a equilibrar el pH de la placa bacteriana de la boca, reconstruye el esmalte dental y estimula la producción de saliva. Por otra parte, la leche, gracias a su aporte de calcio y vitamina D, también es fundamental para la salud bucal.
Cuando se consumen bebidas azucaradas o se picotea entre horas no deben cepillarse los dientes inmediatamente después. En su lugar, la Unión francesa para la Salud Bucodental recomienda que se mastiquen chicles sin azúcar, pues ayudan a salivar y el xilitol tiene propiedades anticariogénicas. Asimismo, es recomendable enjuagar la boca con agua, en lugar de cepillarla, lo que hará que los niveles de pH se sitúen en los niveles normales (en torno al siete). Si este enjuague se realiza con flúor se prevendrá mejor que la placa se acidifique.
EL CONFIDENCIAL, Jueves 28 de noviembre de 2013

Comentarios

Entradas populares de este blog

«Los buenos modales no están de moda, pero es imprescindible recuperarlos»

FERNANDO CONDE Hoy en día es frecuente enterarte por los medios de noticias relacionadas con la falta de respeto, el maltrato, el acoso, etc. Podemos observar muchas veces la ausencia de un trato adecuado a los ancianos, la agresividad incontrolable de algunos hinchas de fútbol; la poca estima a la diversidad de opiniones; la destrucción del medio ambiente; el destrozo del mobiliario urbano y un largo etcétera que conviene no seguir enumerando para no caer en el pesimismo que no conduce a nada y el problema seguirá ahí. Un problema que podríamos resumir en que se ha ido perdiendo el valor de la dignidad humana en general. Los modos para alcanzar la felicidad, siempre deseada, se apartan de las reglas y normas de conducta más elementales de convivencia colectiva que han acumulado las culturas y los pueblos a través de los siglos. La idea de que «la dignidad empieza por las formas» que resume este artículo es una afirmación bastante cierta, porque la forma, no pocas veces arrastr

¿Qué hay detrás de las mentiras de un niño?

ISABEL SERRANO ROSA Los niños no son mentirosos, pero mienten . Lo hacen cuando tienen algo que decir o que aprender. Hasta los cuatro años, con sus historietas sorprendentes, quieren narrarnos su mundo de fantasía. Somos la pantalla en la que proyectar su película. Entre los cuatro y los siete años construyen su mini manual de moralidad con ideas muy sencillas sobre lo que está bien y mal, basado en sus experiencias "permitido o no permitido " en casa y en el colegio. Con su gran imaginación, las mentiras son globos sonda para saber hasta dónde pueden llegar. Entre los ocho y los 12 años la realidad se abre camino y la fantasía se vuelve más interesada.  El pequeño pillo de nueve años desea ser bueno, pero se le escapan las trolas por el deseo de gustar a los demás, ocultar alguna debilidad o evitar castigos. En general, mienten a sus crédulos coetáneos o, por el contrario, les escupen a la cara alguno de sus descubrimientos del trabajo de campo que significa crecer.

Qué le pasa a tu bebé cuando dejas que llore sin parar

  GINA LOUISA METZLER Muchos padres creen que es útil dejar llorar a su bebé. La sabiduría popular dice que unos minutos de llanto no le hacen daño, sino que le ayudan a calmarse y a coger sueño. Se trata de la técnica de la espera progresiva , que fue desarrollada por el doctor Richard Ferber, neurólogo y pediatra de la Universidad de Harvard en el hospital infantil de Boston (Estados Unidos) , y que sigue utilizándose en la actualidad en todo el mundo. Casi nadie sabe en realidad lo que ocurre a los bebés cuando siguen llorando, pero las consecuencias físicas y psíquicas podrían afectarles toda su vida. Cuando un bebé llora sin que sus padres lo consuelen, aumenta su nivel de estrés , ya que, a través de su llanto, quiere expresar algo, ya sea hambre, dolor o incluso necesidad de com