SILVIA TAULES En el colegio, Leo se porta de manera impecable, nunca hay quejas de los profesores. Pero llega a casa, deja la mochila tirada en el suelo y exige la total atención de su madre, Laura, quien dejó el trabajo para cuidarle, para darle todo su cariño, y ahora, a veces, se arrepiente. " Me he convertido en su esclava, ya no pide, exige, y si no le das lo que quiere, grita y patalea como un bebé. ¡Ha llegado incluso a darme patadas! ". Laura se siente indefensa, y dice que ha perdido el control . Lo que le podría pasar al hijo de Laura es un claro síndrome del ' niño emperador ', tal y como lo define el Centro Can Rosselló de Barcelona , una clínica especializada en adicciones y patología dual. Lo primero que recomiendan desde este centro especializado es no culpar a los padres. Son parte del problema, por supuesto, pero hay muchos otros factores que influyen, cuentan desde el centro. " El ambiente, porque los niños de hoy viven en una
“Menos productos de lujo y más Hacendado, menos móviles y más tiempo en familia, menos juegos de consola y más bicicleta, menos recompensas materiales y más muestras de cariño, menos televisión y más paseos en la montaña observando la naturaleza, menos ruido y más silencio. Aprendiendo que lo bueno y lo valioso lleva su tiempo y esfuerzo” Catherine L`Ecuyer