A todos los niños les gustan los libros. No hay un solo pequeño
que no se emocione cuando papá o mamá se acercan con un cuento, lo abren
juntos y un mundo nuevo surge de sus páginas. Es uno de los mejores
regalos que podemos hacerles.
Ya que compramos un
libro,
compremos uno bueno. Uno que pueda guardar en su armario, que siga
gustándole dentro de diez años, que solo ver su lomo le haga sonreír,
que pueda leer a sus hijos. Esos son
los mejores cuentos. Quizá no son los que están más a la vista, quizá hemos de rebuscar un poco para encontrarlos. Pero vale la pena.
5 reglas para acertar
- Si puedes, ve a comprarlo con el niño. La desventaja: saldrá corriendo hacia a esos cuentos de los personajes de la tele (y bueno, no solo querrás comprar esos libros). La ventaja es que puedes sentarte en una mesita y explorar con tu hijo otras posibilidades: un libro que llevabas en mente, uno que le llame la atención… Sentaros, abrirlo, leer el cuento y perderos juntos en la historia. Observa a tu hijo, aprende sobre lo que le gusta en este momento y lo que no.
- Esto implica una segunda premisa: ir sin prisas para poder explorar las opciones con él. Y así ir creando el contexto de lo que significa leer: adentrarnos con tranquilidad en otros mundos. Puedes convertir las visitas a la librería en un momento de intimidad y complicidad que no olvidará jamás.
- Debes evitar comprarle tres libros a la vez. Es mejor comprarle uno y volver la semana siguiente, o al mes. El niño que aprende a pasar mucho tiempo con un libro, leerlo y releerlo, ver sus dibujos una y otra vez, es un niño que aprende a disfrutar y a extraer lo importante de cada oportunidad. El consumismo, sin embargo, le invita a la insatisfacción y a no ahondar.
- Por supuesto es importante tener en cuenta el momento vital en el que se encuentra. ¿Le gustan los cuentos de escenas cotidianas? ¿Se entusiasma con los pop ups y las ventanitas que se abren y se cierran? ¿Está en etapa de hadas, dragones, brujas y duendes? ¿Empiezan a gustarle las historias de detetives y misterios? Saber todo esto es fundamental para montar su primera biblioteca.
- A veces no hay historias, solo ilustraciones. Otras no hay apenas ilustraciones: solo buenas historias. No deberías comprar ninguno de estos libros sin haberlo tenido antes en vuestras manos, sin haberlo saboreado. ¿Le dice algo tu hijo? ¿Se resiste a dejarlo otra vez en la estantería? Entonces es su libro, el que necesita en ese momento.
Por: Ser Padres
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