Ahora que vuelvo a tener un bebé de un mes, cada vez tengo más claro
que hay veces que la gente directamente no sabe qué decirme. Esta es la
tercera vez que lo experimento, y los comentarios son siempre los
mismos. Unas veces, las personas que no te conocen bien recurren a los
tópicos por hablar de algo y, otras veces, la gente que no tiene hijos
simplemente no tiene ni idea. No es su culpa; lo que ocurre es que nunca
han pasado por ello.
Por tanto, considera esto una guía para informarte sobre lo que no
hay que decir a las personas que intentan vivir con un recién nacido en
casa. Algunos comentarios son preguntas, otros son afirmaciones, pero
nada de esto debería salir por tu boca si quien tienes enfrente acaba de
ser padre.
1. "¿Consigues dormir?"
¿Tú qué crees? Los papás de recién nacidos normalmente van por ahí como si fueran extras de la serie The Walking Dead.
Si ves que los padres de un recién nacido no tienen esa apariencia,
probablemente sean inmunes al insomnio. Otra posibilidad es que los
abuelos hayan caído como ángeles del cielo y por la noche se ocupen del
diablillo, digo, del bebé. Esta es la pregunta del millón que siempre me
hacen. No hace falta que preguntes; la respuesta siempre va a ser la
misma.
2. "Dime si puedo hacer algo por ti"
Como si, con un recién nacido en casa, tuviera el tiempo o la energía
para acordarme de quién me dijo "pídeme lo que necesites". Mi capacidad
mental es casi nula. Si quieres saber por qué, vuelve al punto número
1. Las preguntas que sí se pueden hacer son: "¿Qué puedo llevaros el
jueves para cenar?" o "¿Quieres que mañana recoja a los niños de la
escuela y los lleve al parque a jugar?" Sería un milagro que alguien se
ofreciera de esa manera. No me digas que te llame si necesito algo;
simplemente, dime lo que puedes hacer por mí y cuándo. Y, si puedes,
trae algo de postre. Eso nunca viene mal.
3. "¿Qué tal tu mujer?"
Perfectamente. Acaba de sacar de sus entrañas una sandía por un
agujero del tamaño de una naranja. No podría estar mejor. De hecho,
quizás la semana que viene se va a correr una maratón; tiene ese antojo.
Más bien, te sugiero que comentes algo así: "Espero que tu mujer se
recupere pronto. Dime una sola cosa que pueda hacer por ti para que
tengas un poco más de tiempo para cuidarla".
4. "Y el bebé, ¿duerme toda la noche del tirón?"
Claaaro... Con dos semanas de vida, es una criatura extraordinaria de
la naturaleza y duerme toda la noche. Y como duerme tanto, a mí me
sobra el tiempo, por lo que he estado investigando sobre las últimas
tendencias de moda. La que estoy probando ahora se llama Muerto en vida. ¿Te gusta? Es la última moda, sobre todo entre los padres de recién nacidos.
5. "Ahora que tengo un cachorro, sé lo que significa tener un bebé"
¿De verdad? ¿Tú crees? La última vez que lo busqué, todavía era
ilegal encerrar a un bebé en una caseta, aunque está estorbando o tú
estás hasta arriba y no puedas más. ¿Y te has tenido que levantar para
atender al cachorrito a las 2, a las 4 y a las 6 de la mañana? Tampoco
creo que te hayas despertado esta mañana por el llanto de un bebé
cubierto de caca hasta las axilas. En serio, los pañales no están
diseñados para evitar que se salga, sino para dirigir la caca hacia la
espalda del bebé. Bueno, podría seguir todo el día con esto, pero creo
que os podéis hacer una idea.
6. Típico comentario de un desconocido en el supermercado
cuando el bebé se pone a llorar y tú solo intentas hacer la compra
tranquilo y mantener la cordura: "Parece que el bebé está cansado/tiene
hambre/necesita que le cambien el pañal/etc".
A ver, no te he pedido consejo, y lo más probable es que sepa
exactamente lo que necesita mi bebé. Por desgracia, mi paciencia está a
punto de agotarse, no me he duchado en cuatro días y, sinceramente, no
me importa tu opinión en absoluto. Si de verdad quieres ayudar, deja que
me cuele al pagar para poder salir cuanto antes de aquí.
7. "¿Cuándo te vas a traer al bebé?"
Tienes que entender que sacar a un recién nacido de casa puede ser
tan estremecedor como desactivar una bomba en menos de 30 segundos.
Además, los que no tienen ni idea siempre quieren tocar las manos de los
recién nacidos, lo que hace que se expandan los gérmenes y las
enfermedades. Por cierto, los bebés enfermos no duermen... nunca. Así
que, gracias por la oferta, pero el bebé saldrá de casa cuando sea el
momento.
8. "¿Cuándo vais a tener el siguiente?"
Aunque añadir otro cagón a la colección resulta muy tentador, de
momento pospondremos la decisión para más adelante. La gente nunca
debería tomar decisiones en situaciones de agotamiento o estrés, ni en
medio de un cambio vital. Además, con el nuevo bebé, ya van tres. En
cualquier caso, si los padres de un recién nacido tuvieran que tomar esa
decisión en el momento, todos los niños serían hijos únicos.
9. "¿La paternidad ha valido la pena, teniendo en cuenta todo lo que has dejado de lado?"
El bebé es un milagro, y tenerlo ha sido uno de los mejores momentos
de mi vida. Ya tiene un mes, y haría cualquier cosa por él. Ni los
pañales sucios, ni las noches sin dormir, ni las canciones infantiles
sin sentido son comparables con la alegría de ser padre. Nunca me
arrepentiré de haber abandonado parte de mi libertad (y de mi sueño)
para criar a mi hijo. Solo pido poder ser el padre que mis hijos merecen
y, al mismo tiempo, conservar toda la diversión.
Este post se publicó originalmente en LunchboxDad.com.
Traducción de Marina Velasco Serrano
HAFFINGTON POST, 07/04/2014
Imagen: Diego y sus papás octubre 2011 (de Rocío Plaza)
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