SILVIA TAULES
Cuando Mar se quedó embarazada empezó a preocuparse por lo
inevitable: el dolor del parto. "No puedo ni pensarlo, quiero que me
duerman entera", solía decir. Pero algo cambió y de pronto, con una
relajada sonrisa, decía que iba a tener un parto natural.
Ahora, ya con su hijo en los brazos, dice que hay momentos del parto
que ni siquiera recuerda, de lo doloroso que llegó a ser. "Me imagino
que es una defensa de la mente", se contesta.
¿Lo volverías a hacer? Se lo piensa unos segundos, mira a su hijo y
dice: "Creo que sí, no pariré muchas veces más en mi vida, ¿no?".
VENTAJAS
- Nada interviene entre tú y tu hijo. Sientes sus movimientos intentado salir y puedes ayudarle mejor. Al parirlo, notas su cabeza saliendo, algo que sólo así podrás experimentar. Es un parto consciente, en el que tú mandas.
- La recuperación es la más rápida. Según los expertos, las mujeres que dan a luz por parto natural necesitan dos días de recuperación mientras que el resto necesita una media de tres a cuatro días.
- Menos episotomías. Según la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME), los partos naturales, ya sean de pie, sentados o en cuclillas, suponen un menor número de episotomías. Eso sí, recomiendan prepararse con anterioridad y si, es posible, realizar fisioterapia perineal, lo que evitará los desgarros.
- Más gravedad. Durante un parto natural, la madre suele tener más libertad de movimientos que en otro tipo de partos, puesto que no está conectada a ningún tipo de vía medicamentosa. Así, podrá parir de pie o sentada o cómo considere que lo necesita el bebé, ayudando a la gravedad y a la expulsión natural del niño.
INCONVENIENTES
- El dolor. Es, sin duda, el gran inconveniente. No todas estamos dispuestas a sufrir el dolor que supone un parto. No obstante, Denish Walsh, profesor de matronería en la Universidad de Nothingham, asegura que el dolor del parto es beneficio e incluso necesario.
- Desgarros. Las matronas recomiendan que se realicen ejercicio perineales específicos para el parto natural puesto que en un parto natural no se realizarán episotomías (cortes en la vagina para agrandar perineo y facilitar que el bebé salga sin romper la piel y carne de la madre). Si la madre no va preparada, tiene más posibilidades de desgarrarse.
- Mayor sufrimiento fetal. Las contracciones disminuyen el flujo de sangre que llega al feto a través del cordón umbilical, lo que provoca que llegue también menos oxígeno. Si el feto llega con problemas o sufre de algún modo, no hay posibilidad de una rápida respuesta médica a no ser que el parto tenga lugar en un hospital. Cada vez hay más centros hospitalarios en España que ofrecen los servicios para dar a luz de forma natural.
- Preparación. La mujer debe prepararse más. En la actualdiad no estamos acostumbrados a sufrir. Cada dolor se cura con una pastilla diferente. Vivimos en una sociedad medicalizada, acostrumbrada a usar pastillas para todo. En un parto natural se sufre y el cuerpo y la mente deben prepararse para ello.
EL MUNDO, Miércoles 9 de abril de 2014
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