EDURNE URRETA
¿Qué come el mayor experto mundial en dieta mediterránea un día cualquiera? "Pues mira, hoy ensalada y balacao ajoarriero", contesta con una gran sonrisa. "Y sin llenarme el plato, claro", matiza. Catedrático de Salud Pública de la Universidad de Navarra, catedrático visitante de Harvard y coordinador de Predimed, el mayor estudio del mundo sobre dieta mediterránea, Miguel Ángel Martínez-González no tiene pelos en la lengua: "En España comemos muy mal, cada vez peor, y eso se nota en la tasa de sobrepeso y obesidad, que alcanza al 70% de la población adulta. Ahora mismo, lo raro es estar en el peso normal y eso es un desastre".
Tras más de 20 años dedicado a la investigación y a la búsqueda de evidencias científicas sobre las bondades de la dieta de nuestros abuelos, el doctor Martínez-González ha publicado 'Salud a ciencia cierta. Consejos para una vida sana' (Ed. Planeta), una guía escrita con un lenguaje cristalino para adoptar un estilo de vida saludable que nos lleve a vivir más y mejor. Además, incluye recetas de lo más fáciles y saludables.
El estudio Predimed, hecho bajo financiación del Instituto Público de Salud Carlos III, ha demostrado que la dieta mediterránea reduce las enfermedades cardiovasculares, reduce en un 30% los infartos e ictus, un 66% los problemas circulatorios y previene la diabetes. Además, se han encontrado efectos muy beneficiosos frente al cáncer de mamagracias a las propiedades del aceite de oliven virgen extra.
¿Qué es lo que hacemos mal? ¿Qué hay que comer y evitar a toda costa? ¿Qué papel juega la industria alimentaria en este deterioro de los hábitos de alimentación? Son algunas de las preguntas que se abordan en el libro y a las que contesta con claridad meridiana.
Lo que sí hay que comer...
"Lo primero que hemos hecho mal es abandonar la dieta mediterránea, lo que comían nuestros padres y abuelos en los años 50-60: muchas legumbres, fruta fresca, frutos secos, ensaladas, pescado y pan integral básicamente, además de aceite de oliva virgen extra, el alimento estrella por sus propiedades antioxidantes, antibacterianas y antiinflamatorias". Y lo segundo, zanja, son los malos hábitos que hemos ido incorporando, por culpa, en parte, de la industria alimentaria, a la que el médico compara con el poder de las tabacaleras hace años.
...y lo que no
"A mí me gusta empezar diciendo lo que no hay que comer, como los cárnicos procesados, es decir, hambuguesas, salchichas, embutidos... Además, se debe reducir muchísimo el consumo de carne roja y, por supuesto, fuera los procesados, la bollería industrial, las galletas de cualquier tipo y los zumos". También cita como uno de los alimentos más problemáticos al pan blanco. "Es como tomar azúcar a lo bestia y, además, en este país todo se come con pan, por tanto, es un problema enorme a no ser que estés delgado y te hinches a hacer deporte", subraya.
EL MUNDO, Viernes 26 de octubre de 2018
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