S.F.
El sentido de la vista y el estado de los ojos es
importantísimo, puesto que la mitad de la información que recibimos del
entorno llega a través de ellos. De hecho, el 95% de los españoles
considera que es el sentido más valioso y aquel cuya pérdida resulta más grave.
Sin embargo, y paradójicamente, tan sólo el 40% de la población de
nuestro país se sometió en los doces meses anteriores a un examen visual
exhaustivo, según datos del Libro Blanco de la Visión en España, bien porque afirmaban sentir que veían correctamente (72%) o porque no percibían ningún síntoma (68%).
No obstante, hay que recordar que las enfermedades del ojo pueden no presentar síntomas
y, a menudo, si se espera a percibirlos para acudir al especialista, ya
puede haberse producido una pérdida parcial de visión. Como explica Eduardo González Zorzano, experto médico de Cinfa, «los ojos son uno de los órganos más pequeños, pero también más delicados, de nuestro cuerpo.
Trabajan en coordinación con el cerebro para interpretar el tamaño, la
forma, el color y la textura de los objetos que nos rodean, así como la
distancia a la que se encuentran o la velocidad a la que se mueven. Se
trata de un proceso muy complejo, en el que todos los elementos del
aparato ocular —córnea, cristalino, esclerótica…— deben funcionar a la
perfección».
Problemas de refracción, los más comunes
Y esto no siempre ocurre. Por ejemplo, la mayoría de la
población padece problemas de refracción en la vista, que son aquellos
relacionados con la manera en que enfoca el ojo, como miopía,
hipermetropía o astigmatismo, entre otros. De hecho, según el Libro
Blanco de la Visión, en España, el 93% de la población mayor de 55 años utiliza algún sistema óptico, como gafas o lentes de contacto, para mejorar su visión.
«También pueden afectar a los ojos diversas enfermedades
oculares, desde una conjuntivitis aguda o un orzuelo, hasta cataratas o
un glaucoma que, si no se detecta a tiempo, puede llegar a provocar la
pérdida parcial o total de visión», indica el doctor.
Decálogo para una correcta salud ocular:
1. Cuida tu alimentación.
Esfuérzate por consumir alimentos ricos en vitamina A, que es
fundamental para la vista. Además de la zanahoria, la contienen los
espárragos, los albaricoques, las nectarinas y la leche. Si, además,
eres diabético, hipertenso o tienes colesterol, cuidar la alimentación
resulta especialmente importante.
2. Mantén tus ojos hidratados.
Sobre todo cuando trabajes delante del ordenador, acuérdate de
parpadear a menudo. También es recomendable ventilar la estancia y, si
es necesario, usar humidificadores. Si aun así sufres sequedad ocular,
puedes recurrir a soluciones individuales de lágrima artificial. Y, por
supuesto, bebe mucha agua a lo largo del día.
3. Vigila la iluminación.
Cuando trabajes, leas o realices cualquier otro esfuerzo visual a corta
distancia, asegúrate de tener luz suficiente con el fin de prevenir la
fatiga ocular. También es recomendable realizar breves pausas, para que
la vista descanse.
4. La televisión, siempre a distancia.
No la acerques demasiado –por ejemplo, un aparato de 32 pulgadas debe
estar a unos dos metros de distancia y, uno de 46, a unos dos y medio-.
Tampoco la veas demasiadas horas al día ni permitas que tus hijos lo
hagan.
5. Protégete de tu ordenador.
Con el objetivo de evitar la fatiga visual, mantén el monitor a una
distancia de al menos cincuenta centímetros de tus ojos y formando un
ángulo de noventa grados. Usa un filtro o protector de pantalla y ajusta
el brillo del monitor para rebajar su intensidad.
6. No olvides las gafas cuando conduzcas.
Si así te lo ha indicado tu oftalmólogo, lleva siempre las gafas al
conducir. Además de evitar la fatiga visual, aumentarás tu seguridad y
la de los demás, sobre todo, de noche. Asegúrate también de llevar unas
gafas de recambio en la guantera.
7. Sí a las gafas de sol.
Las radiaciones solares pueden ser muy dañinas para los ojos, por lo
que debemos protegerlos con unas gafas de sol homologadas que cuenten
con filtro para los rayos ultravioleta. Este artículo te protegerá
también de otros agentes ambientales agresivos para los ojos como el
viento o el humo. Lleva tus gafas de sol también cuando practiques
deportes al aire libre o vayas en moto.
8. Cuida la higiene de tus lentillas.
Guarda tus lentes de contacto en un estuche limpio y libre de
bacterias, y sigue al pie de la letra las instrucciones de limpieza
diaria. Tampoco debes permitir que restos de maquillaje ensucien las
lentes o el estuche en el que las conservas.
9. Aprende a relajar la vista.
Los masajes realizados con leves presiones alrededor de los ojos o
sobre ellos son muy útiles para rebajar la tensión que se acumula en los
propios ojos y los músculos que los rodean. También la práctica de
ejercicios de cambio de enfoque o de relajación muscular permiten
aliviar la fatiga visual.
10. Acude al oftalmólogo regularmente.
Recuerda que muchos problemas oculares no presentan síntomas, por lo
que debes acudir al especialista al menos una vez al año para que
realice un examen de tus ojos y del estado de tu visión. Si además ya
estás corrigiendo problemas de refracción con gafas o lentillas, es muy
importante que verifiques de forma habitual tu graduación.
ABC, Martes 17 de febrero de 2015
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